domingo, 10 de marzo de 2013

HARDLINE: Double Eclipse (1992)












Siempre he dicho que el Hard Rock melódico es uno de los estilos más complicados, no abundan los discos absolutamente redondos precisamente, pero cuando alguno lo logra es placer de dioses.

Aquí tenemos uno de esos ejemplos, disco imprescindible y cima absoluta del género.

Es sabido que todo lo que toca el bueno de Neal Schon, uno de los mejores guitarristas y compositores el panorama melódico, lo convierte en oro, y cuando digo oro me refiero a calidad. “Hardline” sirve como ejemplo perfecto para esta aseveración.


Este grupo fue uno de los mayores impactos que sufrí al oír un disco, comencé oyéndolo formalmente sentado y acabé casi haciendo el pino. Lo compré, como tantos otros, sin haber oído nada, con la simple referencia de una breve reseña de un renglón, el consejo del dueño de mi tienda de discos habitual y el conocimiento de la presencia de Schon. Uno pensaba que se encontraría un grupo en la línea de Journey por la presencia del guitarrista, precisamente, y lo que me encontré fue un discazo de Hard Rock potentísimo y guitarrero de un maravilloso virtuosismo. Contundencia y melodía a partes iguales.




Schon era conocido por Journey y otros muchos proyectos AOR en los que intervenía, también por sus fusiones o experimentos de fusión con Jazz y Rock en sus trabajos en solitario. Incluso se acercó al Blues, como en el tributo a Muddy Water junto a otros grandes guitarristas. Además hay que recordar que empezó tocando con Santana. Su calidad le capacita para cualquier cosa pero hasta ese momento no le había oído en un proyecto tan duro, salvando algún tema con su propia banda, Journey.

Fue como un manotazo en la cara que en un principio no sabía si me había gustado por completo… poco después y con alguna escucha más no entendía como había podido dudar.

Hardline además es una súper banda, Neal Schon no es el único virtuoso que interviene. Como cantante tenemos al mayúsculo e inconmensurable Johnny Gioeli (Axel Rudi Pell), poseedor de una voz gigantesca, exagerada, potente, melódica, capaz de llegar a cualquier lugar. Una de esas voces a las que suele añorar el silencio. Además ya estaba aquí el actual batería de Journey, uno de los mejores que podréis oír, el bestial Deen Castronovo, que por si fuera poco canta magníficamente. La banda la completan Joey Gioeli en las guitarras rítmicas y Todd Jensen en el bajo.

Como ocurrió con tantos proyectos y grupos de calidad excelsa, el éxito no fue el esperado, un éxito al que estaba destinado, pero estábamos ya en la era de Nirvana, es 1992. Con todo el disco tuvo su repercusión y algo de éxito, especialmente con al tema “Hot Cherry”, una cover que es una auténtica gozada. Los singles fueron tres, la citada “Hot Cherry”, “In the Hands Of Time”, y “Takin’ Me Down”.

Si bien en un principio Schon sólo iba a encargarse de la producción, el virtuosismo de los temas que escuchó a los dos hermanos le hizo incontenible la necesidad de participar activamente tocando la guitarra, algo que consiguió tras las reticencias iniciales de los Gioeli. “Face The Night”, una descomunal balada que no incluyeron en este álbum, fue el cebo que entusiasmo al bueno de Schon. El tema sería incluido en el segundo disco de la banda, ya sin Schon (aunque aparece en el tema “The Gift”), junto a algunos otros que compusieron en aquella época y otros de nueva hornada.

Hardline” es lo que es gracias a este álbum del 92. El grupo liderado por los hermanos Gioeli, tras varios intentos, se reformó, con otro estupendo guitarrista, Josh Ramos (“The Storm”), en 2002, donde a pesar de contar con temas de la época del Double Eclipse, queda muy lejos de esta obra maestra. El grupo ha seguido produciendo discos, alguno bastante notable (“Leaving The End Open”), pero todos lejos de “Double Eclipse”.



Life’s A Bitch: El comienzo del disco no puede ser más potente y poderoso. Tres temas de desmesurada fuerza, Hard Rock pesado, contundente, y con las suficientes dosis de melodía para satisfacer a todo el mundo. El primero de ellos, este “Life’s A Bitch”, comienza con una ametralladora retumbante como batería y sigue con estrofas de ritmo entrecortados, baterías que cesan para dejar que la hardrockera y prodigiosa voz de Gioeli desgrane las estrofas, al estilo zeppeliano o de los Whitesnake en “Still Of The Night”. Tras estas primeras estrofas llegamos a otras más melódicas y más apoyadas por el acompañamiento que nos van llevando hasta el estribillo. La estructura se repite con el predominio martillador de la batería y los riffs de Schon. La mezcla con la melodía es excelente, estrofas duras y secas, otras más melódicas y estribillo que mezcla ambas cosas. Una composición ejemplar. Transición melódica de guitarra con improvisaciones de Gioeli, uno de los grandes momentos de la canción, como avance del solo de guitarra, soberbio. Una vez acabado, fase instrumental y armónica realmente inspirada a la que se suman más improvisaciones vocales de la exagerada voz de Gioeli. Tremendo inicio. 

Dr. Love: Seguimos dando Rock del duro y del melódico en toneladas. “Dr. Love” lleva los mismos ingredientes añadiendo los suyos propios. Una espectacular intro de guitarra, sugerente y virtuosa, sutil y sensual, nocturna, y con ambientación de sintetizador, da paso a los pesadísimos ritmos del tema, con un riff rotundo y aplastante y una batería tan tajante como poderosa. Gioeli acompaña la hardrockera cadencia del tema, estrofa a estrofa vamos creando la atmósfera típica de los grandes tema de Hard Rock. La progresión melódica es excepcional, una melodía que gana en intensidad y presencia conforme avanza el tema, de las estrofas secas a un puente más armonioso terminando en un estribillo tan adictivo como drásticamente hardrockero. Sabor en cada frase pronunciada por Gioeli, en cada nota de la guitarra de Schon. Autenticidad. Portentosos el cantante y el guitarrista, así como Castronovo, ese batería fuera de rango. En el segundo estribillo se aumentan los elementos melódicos, otra ejemplar composición, añadiendo unos acertadísimos coros, que acaban por dar el toque definitivo y diferencial a otro tema excelso. Estrofa melódica y con coros de transición para dar paso al solo de guitarra, momento esperado por la sublime habilidad de Schon, que no defraudará. Vuelve el estribillo, los coros, una batería aún más potente, improvisaciones vocales desgarradas… Quinta esencia del Hard Rock melódico. Nos dejamos llevar con el riff y detalles guitarreros de Schon como remate a este joya.

Rhythm From A Red Car: Un no parar. Más potencia, más dureza, más ritmo. Otro temazo de Hard melódico, en esta ocasión con ritmos mucho más acelerados y vibrantes. Riff vertiginoso, velocidad, energía. Desde el inicio el tema puja por desmandarse y no tarda en hacerlo. Tras la fase de introducción Gioeli toma las riendas y nos conduce con su pletórica voz por estrofas y un excelente puente. El estribillo es otra gozada de Hard Rock melódico potente e inspirado con coros y ecos que complementan a las partes de Gioeli. El tren desbocado sigue su ritmo por las estrofas. El trabajo de Schon en los riffs es otro portento. Un tema más corto que los anteriores, pero de la misma excepcional categoría. El estribillo añade elementos distorsionados que le dan un toque especial sin que pierda un ápice de fuerza ni calidad en la melodía. Sin solución de continuidad el vertiginoso y breve, para lo acostumbrado, solo de Schon. Fase latente, esperando explotar, instrumental, tras el solo y vuelta al estribillo para despedir el tema con toda la fuerza posible. No se puede empezar mejor.

Change Of Heart: Tras la tormenta llega un poco de calma. La primera balada del disco. Si bueno es el Rock sublimes son las baladas. Una guitarra melódica y apuntes de acústica la inician, una melodía exquisita desde el primer momento liderada por Schon. Gioeli descubre las primeras estrofas, mientras la intensidad va subiendo y su voz cobrando fuerza, hasta llegar a un gigantesco puente que se transforma en memorable estribillo, inolvidable. El dolor al sentirse desplazado. Momentos líricos soberbios en las siguientes estrofas que anteceden al nuevo y magistral puente. Después de deleitarnos con el caviar del estribillo llegamos a la estrofa de transición, también muy bella, que dará paso al precioso solo de guitarra. Gioeli desgarrándonos con su voz hacia un nuevo estribillo, donde irá improvisando durante las estrofas y la guitarra nos irá acariciando armónicamente hasta el final. Simplemente hermosa.

Everything: Este tema corresponde al otro tipo de temas hardrockeros del disco, en los que predomina la melodía, absolutamente indispensable y acertadísima, sobre todo lo demás. Temas tan adictivos y seductores que no se pueden sacar de la cabeza. Desde luego no implica una merma en la contundencia, simplemente la melodía se impone a todo. Entra la guitarra insinuando melodía y despertando a la batería para dar inicio al placer. Acto seguido arrancará Gioeli, casi sorprendido, para ir desenvolviendo las estrofas, donde la melodía no parece poder resistirse mucho a mostrarse por completo. Auténtico Rock melódico de primera clase. El puente y los detalles de acústica y teclados son una maravilla. Estrofas melódicas y un descomunal puente para dar paso a uno de los estribillos más inolvidables, melodía rockera en todo su esplendor. Arreglos melódicos y esencia rockera siguen recorriendo las estrofas, junto con apariciones ocasionales de los coros. Volvemos a disfrutar del acertado puente y del estribillo que dará paso a una estrofa más pausada que cobrará intensidad para presentar el solo de guitarra de Schon que, como siempre, acierta de pleno. Transición riffera y Gioeli desgañitándose para recobrar el estribillo, más intenso que nunca en el final, alargándose hasta lo imposible. Armonías de guitarra, ritmos, voz más intensa… para no acabarla nunca.

Takin’ Me Down: El sexto tema mezcla a la perfección la rama más potente y la más lírica, momentos hardrockeros de pesada contundencia con otros de lirismo arrebatado. Riff salvaje y “Charlie” son el preámbulo para la entrada poderosa de la batería. Como en el primer tema las estrofas serán entrecortadas, dejando todo el protagonismo a la voz cuando interviene y volviendo con todo el poder del acompañamiento cuando esta cesa. Hard zeppeliano que va adquiriendo melodía en el puente, extraordinario. Si el puente es completamente melódico, una melodía acertadísima además, el estribillo no lo será casi nada, rítmico, hardrockero y gamberro. Nuevas estrofas con detalles guitarreros de todo tipo que se dirigen hacia los momentos más melódicos, que irrumpen con desmesurada fuerza en un estribillo melódico realmente extraordinario que poco tiene que ver con esa otra parte mencionada anteriormente, un contraste que hace del tema algo especial. Los arreglos de sintetizador en el estribillo dan el remate perfecto. Solo de guitarra arrítmico y excepcional de Schon. La melodía se desmanda en la parte final, el estribillo en todo su esplendor y la guitarra apuntando por detrás de forma constante, otra composición maravillosa, intensa y pasional que concluirá con la parte más contundente del estribillo y que cita el título del tema. Otra canción redonda.

Hot Cherry: El hit single del disco. Una canción que ejemplifica el Hard Rock melódico, una cover grandiosa de los canadienses Streetheart. Está integrada en ese pequeño grupo de temas hardrockeros más melódicos que hay en el disco. Es difícil que si te gusta el estilo no caigas rendido a este tema. La insinuante introducción de sintetizador, misteriosa, envolvente, que parece querer seducirte desde ese mismo inicio, es interrumpida por la tormenta rockera de la batería y el riff de guitarra. Sugestiva primera estrofa con Gioeli marcando ya la melodía que va avanzando, buscando ser completada en el puente, una maravilla, y el estribillo, directamente de antología. La forma de recitarla, con cierto deje, y el tono, son otras de esas maravillas que nos deja Gioeli. Transición guitarrera de Schon y vuelta a empezar, sin descanso. Gioeli se luce y se sale cada vez más, las estrofas se rinden al poder de su voz, de igual forma que lo hace el puente y ese estribillo que no podrás evitar cantar a pleno pulmón. Solo de guitarra de Schon, que se vuelve a lucir, y paso al puente con Gioeli entusiasmado, que nos sitúa en la recta final con el estribillo queriendo hacerse inolvidable, lo que consigue, subiendo la intensidad y llamando a la guitarra para que haga armonías y a Gioeli para que lo dé todo sin reparo. Magistral e indispensable joya.

Bad Taste: Volvemos al Rock más rítmico y “menos melódico”. Ritmos redoblados, casi tribales, de inicio para introducir el poderosísimo riff de guitarra, un espectáculo. Estrofas realmente rockeras al mando de Gioeli y detalles guitarreros adornando los riffs, el ritmo se acelera en el puente para dar paso al divertidísimo y ochentero estribillo. Fiesta, jolgorio, chicas y velocidad es lo que transmite el tema. Riff y batería atronadora dan paso a las nuevas estrofas, tema ideal para directo, fuerza a raudales y buena melodía perfectamente medida. Repetimos la estructura hacia el estribillo, con esos coros que dialogan con Gioeli y esos arreglos perfectos. Espectacular solo de guitarra con Schon jugando con el vibrato a su antojo, haciendo un solo muy llamativo y vistoso, a la par que virtuoso. Un tren de mercancías sin frenos y lleno de ritmo, una estampida rockera. Fase instrumental donde la percusión toma los mandos, bajo y bombos, con Castronovo inapelable, preparan el estallido final con el estribillo sacando el brillo definitivo al tema, Gioeli desmelenándose, los coros a pleno rendimiento y cambio de ritmo con Schon y Castronovo sacando más músculo aún. Sin respiro.

Can’t Find My Way: Segunda balada y segundo momento para la belleza más lírica. Imposible no enamorarse. Un tema sobre la impotencia, el desgarro de lo perdido, la necesidad del amor para encontrarnos a nosotros mismos… Melodía de guitarra con el gusto y belleza habituales en el grupo. Sensibles estrofas cantadas con una cadencia especial por Gioeli, acústicas y eléctricas salpicando de acordes el acompañamiento y una batería nostálgica que lo sostiene todo tras sus primeros potentes golpes. Una atmósfera blusera y triste. Puente mágico y estribillo que suelta toda la pena acumulada, momentos para derretirse. El momento en el puente que introduce el estribillo donde Gioeli dice “Without you” es desgarrador. Un desgarro que contrasta en cierta medida con la suavidad del estribillo, que tiene una melodía que mezcla una sutil resignación con una triste esperanza. La guitarra enlaza con las nuevas estrofas y seguirá apuntando detalles bluseros, la batería seguirá golpeando casi por desesperación, como si la baqueta cayera apesadumbrada. En estas estrofas Gioeli cambiará de tono, mezclando lo íntimo con lo intenso y sumando coros a esos momentos. Volvemos a sentir el cosquilleo del puente y la calidez del estribillo con regocijo y esos coros que acompañan a Gioeli. Estrofa intensa y cadenciosa que nos lleva al solo de guitarra, contundente y también desgarrado, puro feeling de Schon. El estribillo lucha por derretir tímpanos hasta la pausa final donde el tema vaga, como un caminar perdido y desorientado, con las guitarras bluseras y sin mucha amplificación del genio Schon, cogiéndonos de la mano hasta el final. Imprescindible para los amantes de las baladas del estilo.

I’ll Be There: El Rock más melódico vuelve a escena, y no puede hacerlo de mejor forma. Otro tema indispensable. Ya desde el mismo inicio sabemos que estamos ante uno de esos ejemplos de Hard Rock melódico absolutamente perfectos, con ese riff donde guitarra eléctrica y acústica nos introducen en la melodía del tema haciendo dúo. Toques melódicos guitarreros, coros al estallar la batería y arreglos preciosistas. Queremos más. Estrofas de Gioeli con la acústica acompañando y la eléctrica y el sintetizador dejando detalles y riffs. Evolución melódica perfecta, puente que vuelve a ser redondo y nos deja con la miel en los labios para el estribillo, que como suponíamos será magnífico. Los coros llevarán el peso y Gioeli irá dejando aportes con su portentosa voz para rematar el placer. Perfecto juego de coros y voz principal en el estribillo, alterando el orden incluso. Seguimos con la estructura habitual, la acústica acompañando sutil, la guitarra cobra poder junto a los coros en el puente y chapuzón melódico en el estribillo, con unos coros intensísimos en sus “oh oh oh” y un Gioeli elevándose al cielo. Solo de guitarra divertido, alegre y melódico con la calidad de siempre. Transición con el riff inicial, que es una joya, y Gioeli entrando con sus desgarradores gritos, que tantas alegrías nos han dado a lo largo del álbum, para retomar el estribillo en la parte final, donde las improvisaciones se sucederán, la intensidad subirá, la guitarra hará armonías llevando la melodía del tema y los coros se harán totalmente presentes. Schon luciéndose mientras el tema corre raudo hacia el final. Temazo y final de primera clase.

31-91: Pequeño tema instrumental acústico por parte de Schon que casi sirve de introducción para el siguiente, la maravillosa balada, tercer single el disco, “In The Hands Of time”. Un tema suave y sencillo, de preciosa melodía y perfecta ejecución. Cada nota que sale de las cuerdas suena de manera increíble. Perfecto aperitivo para la intensidad dramática y épica de la balada que viene a continuación.

In The Hands Of Time: Es difícil elegir entre las tres baladas del disco, a cada cual mejor. Si tuviera que verme en ese compromiso elegiría ésta, que además fue single. Perfecta, dramática, intensa, con una labor instrumental y vocal excelsas, desbordante en todos sus elementos. Acústicas iniciales acompañadas de una lenta, cadenciosa y suave base de ritmos acariciadora. La acústica desnuda la melodía son susurros de Gioeli por detrás. Las primeras estrofas van apareciendo, la intensidad subiendo, el puente creciendo y el épico estribillo reluciendo luminoso y espléndido con las eléctricas marcando el paso a la majestuosa voz de Gioeli y la deslumbrante melodía con los coros completándolo todo. La pausa vuelve para mecerse en las nuevas estrofas y elevarse de nuevo con el aumento de la intensidad hasta el estribillo, cantado cada vez con más pasión por Gioeli. El solo de Schon, tras el segundo estribillo, es antológico, pletórico, una virguería. La épica es cada vez más marcada, el estribillo se apasiona y la guitarra de Schon nos emborracha de talento haciendo armonías en segundo plano hasta que el clímax cesa y la canción se va despidiendo suavemente con la satisfacción del deber cumplido, con unas acústicas reconfortantes, acariciando nuestros satisfechos y saciados tímpanos. Belleza suprema.

Love Leads The Way: Muchos seguidores del grupo se preguntan aún en qué estaban pensando para dejar fuera semejante temazo, para muchos su favorito de la banda. Un tema de Rock melódico perfecto y ejemplar, intenso, lleno de sentimiento y con una melodía realmente brillante. Acústica que inicia el tema y un inquieto “Charlie” que advierte sobre el futuro arranque, que rompe con las eléctricas por todo lo alto. La progresión de las estrofas es maravillosa, perfecta, la intensidad cobrando fuerza y donde no sabes si una estrofa es mejor que la anterior. El puente es un estribillo en sí mismo, pero cuando ya nos relamíamos de placer por semejante descubrimiento llega el verdadero estribillo. Alucinante. La intensidad constante y creciente es una de las grandes virtudes de este excelso tema. Una intensidad que se sublima al llegar al estribillo. Allí la cosa es una maravilla, la melodía y las sutiles inflexiones vocales poseen un feeling especial, frases que parecen van a estallar y se tornan, repentinamente, suaves en su conclusión, lo que dota de una sensibilidad especial, nostálgica y emocionada, al mencionado estribillo. La estructura se repite para nuestro deleite hasta llegar a la estrofa que introduce al solo, distinta, como mandan los cánones. Buen solo melódico, como acostumbramos. Cuando salimos de ahí el placer se hace orgásmico, parón para el estribillo solamente acompañado de la batería que va cobrando intensidad, un diálogo de Gioeli consigo mismo cada vez más potente. Una gozada. Rematamos el tema con el estribillo completamente desbocado y con Gioeli haciéndose armonías a sí mismo. Cuando lo oigáis descubriréis la magia.

Double Eclipse” entra de lleno en el Top 10 de los mejores discos de Hard Rock melódico de todos los tiempos, a colocar en el lugar que gustéis. La impecable voz de Gioeli, tan potente como sensible, el virtuosismo sin límites de Schon o la labor inconmensurable en la base de ritmos de Castronovo son algunos de los argumentos para sostener esto con plena seguridad. Además tenemos composiciones perfectas y ni un solo tema malo, de hecho todos son fantásticos.

Hay muy pocos discos a su altura dentro del Hard melódico, lo tiene todo, potencia y melodías de primer nivel, medios tiempos adictivos, baladas de una emoción e intensidad descarnada, virtuosismo instrumental y vocal y toda la inspiración del mundo. La producción es perfecta y el placer supremo. Yo no dejaría pasar un segundo más…


8 comentarios:

  1. No sé…no me llega con tanta facilidad como otras cosas que has recomendado…pero lo he intentado!!!

    Gracias de todas maneras.

    Hay una frase muy lograda en la crítica, hablando de J. Gioieli: "Una de esas voces a las que suele añorar el silencio". Una descripción muy poética!

    Besos!

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    1. Jajaja Reina, me han quedado algunas frases poéticas en la entrada, sí. Bueno me gusta reivindicar este tipo de música, sus grandes discos, y los que no los conocen se van quedando o rechazando según gustos, de eso se trata. Éste es duro así que no deja de ser normal que pueda no gustarte tanto, a ver las siguientes propuestas que te parecen.

      Un besazo.

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  2. Soberbio disco, siempre en lo más alto de mi TOP de hard rock melódico. Schon es sinónimo de calidad en todo, absolutamente todo lo que hace (o al menos en todo lo que he escuchado) y el bueno de J. Gioelli es un vocalista que no conocía mucho, pero después de descubrirlo en este disco me fascinó. Tengo que decir lo mismo que el anterior comentario, la frase "Una de esas voces a las que suele añorar el silencio" me ha ganado.

    Saludos!! Un placer, como siempre seguir compartiendo gustos en estos discazos!

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    1. Sabía que estaría entre tus favoritos, amigo None, no podía fallar. Es raro que Schon haga algo de poca calidad. Me alegra que también te gustara la frase jejejeje.

      Un saludo y a seguir disfrutando.

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  3. Buenas Mr.Sambo, lamentablemente apenas tengo tiempo para pasarme por tu blog muy de vez en cuando y de manera aleatoria, pero no defraudas: Johnny Gioeli es un crack (lastima que los discos de Axel Rudy Pell le vengan pequeños, es mi opinion -- por cierto a veces me he preguntado si este tipo seria capaz de suplir a Freddy Mercury, si te das cuenta tiene un tono de voz muy parecido), de Schon no hace falta decir nada, y durante la descripcion de los temas estaba pensando "joder, asi lo vivia yo cuando escuchaba discos como estos!" Me hace pensar lo lamentable que es el hecho de que ultimamente se ha medio puesto de moda que algunos periodistas de medios importantes (El mundo, pais, etc), gente que se nota claramente que nunca les ha gustado esta musica ni la han escuchado, por no decir que no les gusta la musica, directamente, hagan referencias cutrecillas con vocacion de chascarrillo ilustrado sobre bandas de rock y como "no es lo mismo reivindicar a Bowie que a Skid row" (me viene ahora a la cabeza), todo esto aliñado con supuestas historias sensacionalistas que dicen conocer sobre una u otra banda para impresionar al personal. Despues hay otro tipo de blogs que son tipo "soy guay" (algo asi como tendencias del modernillo), que dan igualmente verguenza ajena. A mi me gusta este genero como muchos otros, desde el jazz o el folk pasando por el blues, el soul y el rock en todas sus formas, incluso aprecio la musica minimalista o la clasica, y por supuesto tambien el cine y la literatura, se aprecia que alguien escriba con cariño de estas cosas, de lo que le gusta y ha disfrutado, lo que no hace falta es a ningun gilipollas inventando historias y dando lecciones de moderno. Un saludo Mr.sambo, y enhorabuena una vez mas por tu blog, espero que siguas adelante!
    David.

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    1. Muchas gracias David, me alegra que tengamos esta afinidad musical. Además también me gusta el Jazz, el Blues y este tipo de músicas, mi tío es muy aficionado y ha enseñado buenas cosas.

      La prepotencia es lo que tiene, conozco esto así que me hago el guay y desprecio aquello, lo he vivido en el mundo rockero y seguramente en alguna ocasión he pecado de ello también al hablar de gente como Bustamante jajaja. De todo se aprende y madura.

      La verdad es que hace tiempo que encuentro en los sitios no generalistas lo verdaderamente interesante...

      Gioeli da la impresión de poder hacer cualquier cosa, sobre Freddie me sorprendió que en el musical de Queen el protagonista es nada más y nada menos que Tommy Heart, el de Fair Warning.

      Seguiremos y seguirán cayendo discos del estilo :)

      Un abrazo David y Felices Fiestas.

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    2. Curioso... me gusta mucho el tommy heart del "Go!" (el resto de la discografia de FW se me hace muy muy empalagosa; tambien tengo o he tenido - en algun sitio - un par de discos con su banda en solitario, de la cual no recuerdo ahora el nombre y no pasan de mediocres), pero no lo veo para nada haciendo de Mercury.
      Seguiremos, feliz año nuevo.

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    3. Yo sí le veo cierto sentido, Heart tiene un tono muy alto y, precisamente, en el GO, sus alardes vocales operísticos podrían acercarlo. Por lo demás muy de acuerdo, lo que más me gusta de él es GO con Fair Warning. Creo que la banda que dices es Soul Doctor, que es más Hard Rock y más sosa, ciertamente.

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