sábado, 26 de abril de 2014

Crítica: THOR: EL MUNDO OSCURO (2013)

ALAN TAYLOR













Muchos y buenos comentarios se oían sobre esta cinta tras el estreno de muchos fans de las películas de superhéroes Marvel, que si superaba con creces la original, la primera entrega dirigida por el gran Kenneth Branagh, que si estaba, para los más osados, entre lo mejor de Marvel… Una vez vista no salgo de mi asombro ante aquellas valoraciones porque no podían estar más alejadas de la realidad.





Thor: El mundo oscuro” es una mediocre secuela mal escrita, llena de lagunas, incoherencias y torpezas, sin nervio, que en realidad es de lo peor que se ha entregado sobre el mundo Marvel. La típica secuela que dio mala fama a las secuelas de antaño. Los ingredientes son claros, algo de oscuridad, más efectos especiales y a ser posible más espectacularidad para repetir la fórmula, pero sin originalidad ni alicientes.

Tras el estupendo entretenimiento sin excesivas pretensiones que entregó Branagh, donde se presentaban y desarrollaban los personajes con precisión y eficacia, nos llega esta segunda entrega que redunda en los mismos aspectos sin mucho más que aportar. Branagh logró el personaje de Marvel más atractivo de todos, al mejor definido de la factoría (junto a Iron Man), un chulo arrogante, un creído sin muchos filtros que va madurando paulatinamente y que lideraba una narración ligera y sencilla que mostraba con claridad las relaciones entre personajes, sus personalidades y su evolución, el más carismático y divertido junto al Iron Man de Robert Downey Jr.






En cambio ese divertido personaje protagonista ha desaparecido casi completamente y en esta segunda entrega sigue la insulsa línea que mostró ya en “Los vengadores” (Joss Whedon, 2012), un Thor desdibujado, anodino. Ha perdido todo su encanto y gracia, no hay ni sarcasmo ni nada que se le parezca.



Una nueva amenaza para Asgard y la Tierra se cierne. Thor y sus amigos deberán impedirlo. El Éter, un arma de destrucción masiva, y los Elfos Oscuros son esa amenaza a la que Thor tendrá que oponerse. Una nueva presentación, con batalla incluida, donde los Elfos Oscuros fueron derrotados por los ejércitos de Asgard… aunque no todos. Y con la voz over de Odin (Anthony Hopkins) narrándolo todo.




El odio entre hermanos y la lucha por el poder seguirá su curso, resituando al villano Loki que en esta segunda entrega resulta más interesante que en la primera, uno de los puntos a favor de la cinta, aunque ya en la de Branagh quedara perfectamente dibujado y desarrollado.


Acto seguido una nueva escena de acción para presentarnos a Thor y sus compañeros en esta segunda entrega, una lucha en Vanaheim. Aquí tenemos algún momento de humor, aspecto que destacó en la primera entrega.

La próxima vez deberíamos empezar por el grande”.

Al pasar más tiempo en Asgard que en la primera cinta disfrutamos de esa estética de retro ciencia ficción que combina elementos casi medievales con la alta tecnología. Medievo y futurismo. La fantasía, la ciencia ficción y las luchas de la Edad Media.




Se pasa más tiempo en Asgard pero está peor aprovechado.


Una cosa se mantiene constante, ver a Chris Hemsworth sin camiseta en sus películas, supongo que lo tendrá por contrato, aquí no podía faltar siendo Thor. Podremos apreciar su musculado torso, sus pectorales inflados y los bíceps imposibles. Algún esteroide puede que se le escape por los ojos, sólo visible en Blu-Ray a cámara lenta. Es graciosa su pose de brazos semiabiertos debido al exceso se músculos en las axilas que le impide pegarlos al cuerpo completamente.



Thor no olvida a Jane Foster, siente el desamor en su divinas carnes, y ni la sexy guerrera que le pone ojitos, Sif (Jaimie Alexander) le hará olvidarla. Sonrisa pesarosa y recursos de estilo manidos para mostrar la tristeza del héroe. Thor ahora es un chico formal y responsable, es lo que trae el amor. Lo mismo le ocurre a Sif y a Jane, las dos aman al mismo hombre pero no le pueden tener, una por no ser correspondida y otra porque le pilla lejos. Jane es presentada intentando normalizar su vida tras el impacto, manteniendo una cita con alguien no divino que sale regular…


Los mejores toques de humor corresponden a la becaria de Jane, Darcy Lewis (Kat Dennings), en ella y sus diálogos se aglutinan los mejores momentos cómicos de la película en general. Así vamos presentando de nuevo a los viejos conocidos, el siguiente será Erik Selvig (Stellan Skarsgard). Su presentación será desnudo, pero esto no es ajeno a Skarsgard ya que los más cinéfilos recordarán que en la extraordinaria “Rompiendo las olas” (Lars von Trier, 1996), lo enseñó absolutamente todo y con deleite.



Los villanos, los Elfos Oscuros liderados por Malekith (Christopher Eccleston), se asemejan a los villanos kriptonianos reactivados de Superman, un clásico del cómic. Así tenemos a los principales personajes presentados, entre los que hay que incluir a Odin (Anthony Hopkins) y Frigga (Rene Russo), por supuesto.

Una vez todos presentados comienzan a sucederse las incoherencias, las ideas arbitrarias y las lagunas, en una cinta que si bien es cierto también tiene sus virtudes, como es lógico, destaca por sus defectos y torpezas, su mala escritura y su falta de nervio.

Defectos.

El guión de “Thor: El mundo oscuro” es verdaderamente mediocre, abusando de los ”porque sí”, las situaciones arbitrarias, los elementos incoherentes, las lagunas argumentales, los Deus ex machina absurdos… dando como resultado una ficción muy poco consistente, intentado suplir todo esto con más pirotecnia, batallas, disparos, explosiones, fuegos artificiales y giros dramáticos bruscos y efectistas.

-El primer ejemplo de gratuidad lo tenemos con el vínculo y contacto que surge entre Jane Foster (Natalie Portman) y el Éter, sacado de la nada, completamente arbitrario, sin explicación ni justificación, pero que supone el impulso a la trama, así como plantea futuros conflictos dramáticos. Un Éter que la posee. Las escenas del baño de Éter que se da Jane remiten estéticamente un tanto a “La celda” (Tarsem Singh, 2000).


-De repente aparecerá Thor en escena, en la Tierra, como alertado por lo que pueda ocurrirle a Jane, eso sí, nos explicarán lo justo, una vez quedó claro tras la primera entrega que la conexión entre los dos mundos había desaparecido… Aparece y ya está. Eso sí, Jane pondrá carita de carnero degollado al ver a Thor, o más a bien a sus músculos, que es hacia donde se va la vista, claro, como bien expondrá su amiga Darcy.

¡Te veo guay! Aún muy musculosito y eso”.


-En esta escena tendremos una de las referencias a “Los vengadores” (Joss Whedon, 2012) que tiene la película. Eso sí, después de todo lo acontecido en aquella película al bueno y musculado de Thor deberían conocerle, pero se ve que a los policías que están por allí los sucesos de aquella película les pillo de vacaciones en un monasterio de clausura. Polis espirituales. 

-Una vez tenemos a Jane en Asgard llegará un infiltrado con un grupo de guerreros asgardianos, un infiltrado al que nadie ve y del que nadie sospecha y que vemos entrar porque sí en ese protegido mundo, tan fácil y ahorrando en explicaciones, que son costosas y hay que molestarse en escribirlas y justificarlas bien. Este villano, Algrim (Adewale Akinnuoye-Agbaje), tiene un toque a Bardem pero en negro y llevará una máscara a lo “Saw” (James Wan, 2004) para que no se le reconozca.


-Aquí empieza a sobresalir una de las grandes incógnitas de uno de los personajes estrella de “Thor: El mundo oscuro”, Heimdall (Idris Alba), el asgardiano que lo ve todo… Todo menos lo que debería ver. Lo ve todo, menos lo que es importante para proteger Asgard. Lo ve todo menos cualquier cosa que decida invadir Asgard… O sea un vigilante que da seguridad y confianza. No verá al infiltrado Algrim, no verá varias naves gigantescas que poseen un camuflaje inventado muchos siglos atrás, dejará de ver a Jane en el momento en el que Thor le pide que la vea… y así. Heimdall no ve tres en un burro, por lo que haber puesto a José Feliciano en su lugar no habría alterado la trama en absoluto y encima lo mismo se cantaba algo.



-Los efectos especiales son uno de los puntos fuertes, como es lógico, con todo hay un momento donde quedan reguleros. Es cuando Thor salta por una terraza camino de la mazmorra para sofocar la rebelión de los presos provocada por el infiltrado Algrim.

-Algrim/Kurse, este supervillano, destrozará las indestructibles celdas a puñetazos. Una bestia parda que unas veces parece inmortal y otras más debilucho. Un ejemplo lo tenemos cuando Thor lucha contra Algrim en su plan conjunto con Loki. Debemos recordar que Thor daba, y bien, candela nada más y nada menos que a Hulk y aguantaba estoicamente la que recibía de éste… así que este villano debe ser la bomba, porque lo deja semiinconsciente con un par de empujones… para que luego se lo cargue Loki sin usar camuflaje si quiera.


-Así se inicia un ataque a Asgard sin excesiva explicación y donde todo parece gratuito, un plan que de básico resulta ridículo que funcione con los medios que se supone tienen en Asgard…

-A Thor, que fue apaleado por Algrim, parece que se le da mejor el supervillano Malekith, al cual le da bastante, lo que encaja poco con lo que vimos anteriormente, claro.


-La dirección de Alan Taylor es irregular, con momentos positivos y otros no tanto. Decepciona que la falta de imaginación, de fuerza, de nervio, lastre un trabajo de dirección competente en muchos momentos. Entre los puntos negativos empezaremos destacando su abuso de los subrayados con elementos cinematográficos muy tópicos que resultan algo ridículos en ocasiones, esa música nostálgica, ese audio que se ensordece, se difumina, un poco o las cámaras lentas para momentos trágicos o dramáticos que están extraordinariamente manidos. Usa una cámara lenta también para un duelo de miradas entre las dos enamoradas de Thor.

-Uno de los mejores ejemplos del uso de estos recursos para enfatizar el dramatismo lo tenemos con la muerte de Frigga (Rene Russo). Audio difuminándose, cámaras lentas y dramáticas, subrayados… todo elementos que ya casi resultan paródicos en este tipo de escenas. Además el villano, Algrim, está en todas partes y aparece de la nada en todo momento, sea cual sea el sitio y en tiempo récord. En la muerte de Frigga ni se le oye llegar, y eso que cada paso que da provoca un estruendo… ¡Sorpresa!




Al menos disfrutamos de lo bien que lucha Rene Russo.


-Las naves también aparecen de la nada, como la que rescata al herido Malekith y a Algrim.


-No resulta coherente que una tecnología de hace miles de años sorprenda a la tecnología de Asgard, entre otras cosas porque debía estar superada y conocida. Resulta que no sólo sigue vigente si no que se muestra y parece superior, más poderosa y moderna, que la de nuestros héroes… También es sorprendente la capacidad de organización de esos villanos que parecían desahuciados. ¡Qué velocidad! ¡Qué talento!



-Más lagunas o situaciones tontas y torpes. No se entiende que dejando Asgard en el estado que lo dejan los Elfos Oscuros, casi indefensos, a merced y muy destruido, se larguen de allí… para volver luego.


-La escena de la huida de Asgard está repleta de incoherencias, absurdeces y elementos poco elaborados y mal escritos. Un ejemplo lo tenemos cuando el pequeño grupo de amigos de Thor tiene todo preparado para la huida y que el trío formado por Loki, Jane y el propio Thor se vayan en la nave. Llama la atención ver a una nutrida formación de soldados que quieren impedir que esa nave despegue, entretenerse con el único defensor y protector que tiene la misma, Volstagg, interpretado por un habitual de este tipo de películas de acción, Ray Stevenson. Es decir, el objetivo de 15 o 20 soldados, o los que sean, es impedir que despegue una nave, pero se paran a luchar ¡todo contra uno! Adiestrados como que no están mucho… Además nos queda claro que en Asgard todos los soldados son unos inútiles menos cuatro, los amigos de Thor.


-Por si fuera poco todo el arsenal antiaéreo de Asgard se muestra incapaz de derribar una sola nave, la de nuestros protagonistas, que pretende escapar, incluso aunque Thor, que es el piloto aunque jamás navegó en ese tipo de nave, se entretenga en mirar a su chica, Jane, durante el tiroteo cuando se desmaya… Esas cosas. Se entiende que entraran como “Pedro por su casa” los malos, claro. Eso sí, tendremos muchos disparos y explosiones. Al menos el plan de Thor tendrá cierto ingenio ocasional.



-El plan de nuestro trío protagonista contra Malekith resulta un pelín tramposo, pretendiendo engañar al espectador con Jane fingiendo, Loki poniendo cara de malo y susurrando entre dientes cuando nadie le ve, y menos que nadie Malekith y los suyos, pero al menos tendremos un divertido homenaje a “El imperio contraataca” (Irvin Kershner, 1980), cuando Loki corta la mano de Thor.


-Los camuflajes de Loki (Tom Hiddleston) unas veces son muy físicos y otras…

-Thor y Jane se protegen de una especie de tormenta en una cueva, allí, en un mundo desconocido, un lugar desértico... vamos, en las cercanías… Pues bien, precisamente en esa cueva es donde han ido a parar los objetos que Jane, su amiga y unos niños lanzaban al inicio de la película y desaparecían ante sus ojos, justo allí. Incluidas las llaves del coche de Jane, que cogerán, saldrán por un portal interdimensional que claro, debía estar por allí, y se largarán como si tal cosa… ¡Olé! ¡Si es que Thor encima de guapo, rubio, cachas, musculoso, con súper poderes y un martillo súper guay tiene una potra gigantesca! ¡Así cualquiera!




-Son bastante lamentables desde la puesta en escena las escenas que tienen como protagonistas a Selvig y Jane correteando por Londres. Esto estaría relacionado con las mediocridades de la dirección. Vemos como estos dos personajes van medio andando buscando localizaciones, mientras son rodeados por un ejército de villanos armados que se paran, no disparan y cuando no hay salida todo se resuelve con una elipsis que solventa el problema. He visto pocas cosas tan cutres en una película de tanto presupuesto. En otros momentos les tienen a tiro y se quedan mirando ante la tranquilidad de Selvig y Jane que siguen a lo suyo como si nada… Anonadado.




La narración nos lleva a otro mundo, Svartalfheim, lugar de reunión de los villanos. Y a Asgard, al que Jane va a hacer turismo. Ahí hay que reconocer que a Thor también se le ve más feliz y con cara de enamorado, que los músculos no le hacen insensible en absoluto. El Éter está dentro de Jane, la protege de cualquier ataque porque se protege a sí mismo, tiene el mal dentro, ahí el conflicto dramático, hay que sacarlo. Mientras piensan en cómo hacerlo Thor y Jane pasearán por los lujosos jardines y estancias asgardianos y la científica verbalizará que le gusta mucho como el “brutote” de Thor explica las cosas… ¡lo que es el amor! Inspira a los brutos y baja las barreras pedantes de los científicos. Conexiones, convergencias y alineaciones…




Odín por su parte más que amor prefiere la guerra tras el ataque de Malekith. Con esta situación Thor pedirá ayuda a su peor enemigo, su hermano, apelando a su cariño por su madre. Extraña la frase de reproche de Loki a Thor: “Thor. Después de tanto tiempo por fin viene a visitarme”… ¿Después de tanto tiempo? ¿Cuánto ha pasado? En especial para alguien que vive 5000 años…




El cameo de Stan Lee será en un simpático gag en el manicomio donde encierran temporalmente a Selvig (Stellan Skarsgard). El desnudo de Selvig vuelve a salir a la luz en una escena posterior, una reiteración que es otra muestra de torpeza de guión ya que su único sentido es que Darcy, la becaria de Jane, se entere de lo ocurrido y vaya a sacarle.



El plan de Thor para salir de Asgard con Loki y Jane se irá desarrollando en un montaje paralelo en el que vemos cómo lo cuenta y cómo se ejecuta a la vez. Un recurso narrativo. Aquí será cuando tengamos el simpático cameo del Capitán América, uno de los momentos más recordados de esta película. El rescate a Jane por parte de Sif también está sacado de la manga, sin dificultad alguna ni muchas explicaciones…



Hay un plano corto que sugiere el camuflaje de Loki, que este no ha muerto, y que resulta bastante efectivo, aunque el espectador ya se lo oliera. El uso de picados y contrapicados, más o menos llamativos, siguen la misma senda y significación que en la primera entrega, una manera sencilla de relacionar mundos.




La resolución será en la Tierra, como no podía ser de otra manera, ya que el punto vital está aquí… Ya es coincidencia y mala suerte.

Virtudes.

A pesar de todas las torpezas, también hay que destacar puntos que están conseguidos y son muy aceptables en la cinta.

-Entre las virtudes destacaremos algunos de los elementos de la dirección, muy sobria y segura, en muchos momentos.

-Loki está preso, sufre, tan sólo siente afinidad y cariño hacia su madre, Frigga, aunque le dedicará duras palabras. Este será uno de los conflictos dramáticos mejor llevados, y es que todo lo que tiene que ver con Loki en la cinta está muy bien. El duelo, conflicto y diálogo entre hermanos está bastante bien, de lo más aseado de la cinta.


-La escena del ataque aéreo a Asgard es muy buena y está muy bien dirigida, con planos muy medidos y sostenidos, sin excesos en el montaje y dejando que toda la acción se aprecie bien, con detalle. Quizá el mayor defecto está en la comentada falta de imaginación, de elementos de sorpresa que lleven al virtuosismo. Una escena larga y sin palabras que es de lo mejor de la cinta. Tampoco conviene entrar en las circunstancias que posibilitan dicho ataque, que como comenté son cuestionables por culpa de un guión pobre.



-Me gusta la sobriedad de la dirección en muchos momentos, con tomas estables y que no recurren a travellings constantes para retratar simples conversaciones sin que la cámara deje de moverse. Taylor la deja quieta o la mueve casi imperceptiblemente. El montaje también resulta muy sobrio en estas escenas aunque a veces sea algo gratuito.



-El entierro a Frigga es bonito estéticamente, con muchas lucecitas y un tono triste. No habrá palabras, sólo miradas y música para ese funeral vikingo.







-Es muy brillante el plano que sale de la celda de enfrente de la de Loki, justo antes de que veamos su ira y sentimiento al conocer la muerte de su madre, como si al salir la cámara la coraza en la que se protege el villano se desvaneciera por un momento.



-La idea de los saltos entre mundos resulta muy simpática y se le saca bastante partido en el clímax. Estos huecos hacia otros mundos nos traen a la memoria “Los vengadores” (Joss Whedon, 2012) de nuevo. También es simpático ver a Thor montado en el metro.



Los fans de la saga deben mantenerse hasta el final en sus butacas ya que habrá dos escenas extra, una con Benicio Del Toro como nuevo villano para una posterior entrega y otra secuencia romántica y simpática con besito.

En definitiva, un decepcionante resultado que desperdicia la primera parte de la saga, una secuela vulgar y mediocre.



6 comentarios:

  1. Jajajaja!!! Menos mal que mi niño noe convenció para ir a verla!!!
    Creo q Cris hizo el papel de su vida en Rush y lo demás…MADRE MÍA!
    Me río a horrores con tus comentarios vitriólicos!
    Gracias Sambo!

    Besos!

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    1. Es una cagada de película, la verdad jajaja. Chris puede ser un buen actor, pero claro necesitará un buen guión. En RUSH está muy bien el chico.

      Me alegro que te gusten, la verdad es que me lo paso bien haciéndolos jajaja.

      Gracias a ti Reina.

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  2. Hay otro detalle más que me chirría mucho, aunque no sea exactamente un defecto desde el punto de vista técnico. Es una película sobre un HÉROE (Thor) y resulta que a todos los malos de cierta importancia se los carga algún otro, si no recuerdo mal. Thor sólo liquida malos "del montón".

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    1. No es mal apunte Anónimo, porque eso precisamente me fastidia bastante cuando lo veo, además se está generalizando. Con todo creo que Thor aquí sí mata al villano prinicipal lanzándole unas lanzas con esas bombitas que desintegran, pero con el otro no puede, tiene que ser Loki.

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  3. En fin, película para ver sin pensar mucho. Me entretuvo aunque se me hizo un poco larga. Lo del guion imagino que lo habrán escrito entre tres o cuatro y es difícil ponerse de acuerdo.
    Un saludo.

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    1. Muy buenas Pablo! Son películas que se ven bien, lamentablemente resultó una decepción. Los guionistas con que se pongan de acuerdo en intentar corregir las incoherencias y lagunas tendrán mucho ganado jejeje.

      Un saludo.

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