domingo, 27 de diciembre de 2015

Guión: QUÉ BELLO ES VIVIR 2

CINE









Sí, hay leyendas urbanas que son verdad. En Hollywood se guardan guiones que permanecen décadas en cajones de despachos perdidos de la mano de Dios, guiones malditos.

Acaba de desvelarse uno de esos secretos de Hollywood que hará las delicias de todo cinéfilo, un guión que lleva escondido y mantenido en secreto más de 60 años y que ha salido a la luz. El guión de lo que hubiera sido una secuela de “¡Qué bello es vivir!”, la obra maestra de Frank Capra, y que iba a ser dirigida por él mismo.

Capra ya rodó algún remake de películas suyas, por lo que no era reacio a alguna secuela, aunque en aquella época era casi una rareza acometerlas.

Este descubrimiento ya ha levantado todo tipo de especulaciones y parece ser que muchas productoras estarían interesadas en llevarlo a la gran pantalla, una secuela actualizada y fiel al guión encontrado, lo que se consideraría un boom y no dejaría indiferente a ningún cinéfilo.

La familia de Capra, en este caso sus hijos, Lulu, Tom y el fallecido Frank Jr., confiaban en que esto no saliera a la luz, entre otras cosas porque, aunque conocedores del proyecto, daban ese episodio por concluido y el guión por desechado. Han quedado sorprendidos con su aparición, llegando a manifestar que lo creían destruido.

Unos hijos que no están nada contentos con la situación y las intenciones de llevar ese guión a la pantalla. Pretenden conservar la memoria de su padre, como es lógico, impidiendo que se hagan secuelas o remakes de una obra que consideran perfecta. Esa manía obsesiva del Hollywood actual.

Un proyecto que, desde luego, suena muy atractivo para todo cinéfilo por la curiosidad que despierta, pero que se frustró por desavenencias entre el director y sus guionistas, el matrimonio Frances Goodrich y Albert Hackett, porque la cinta llevaba la contraria a la concepción católica de la primera, es más, a la pura esencia de la original, con lo que el conflicto era lógico y comprensible. Al no poder reconducirse las diferencias el proyecto se aparcó.

Ciertos aspectos de la trama de esta secuela, que parece ser estaba muy avanzada, han salido a la luz:

Parece ser, como ocurre en muchas secuelas, que el planteamiento inicial sería parecido al de la cinta original. George Bailey estaría recibiendo de nuevo el acoso del señor Potter, hasta ponerlo en una situación límite, pero lejos de sumirse de nuevo en la autocompasión, se rebelará e instará a su amigo de las alturas, Clarence, a que le ayude en un plan que se le ha ocurrido: Quiere que le muestre cómo sería el mundo sin Potter.

Esta visión, que sólo rezumaría felicidad, impulsa a George a chantajear emocionalmente a Clarence, poniendo sobre la mesa que esas alas que luce orgulloso las consiguió gracias a él y que el objetivo final es eminentemente bueno, pidiéndole "viajar al pasado para acabar con Potter".

El Potter que se encontraría en el pasado sería un joven banquero que estaba empezando a amasar la fortuna que posteriormente se dispararía en base a todo tipo de tropelías.

El guión estaría completamente terminado y se habrían encontrado notas de producción donde aparecería el nombre de algunos actores que se incorporarían al proyecto, como sería el caso de John Wayne, además de los actores de la película original.

Se sabe también de esta secuela que contendría un viaje al pasado con la intención de acabar con Potter, una vez George ha convencido a su ángel de que le ayude. Éste le recomendaría los servicios de alguien muy cualificado para ese tipo de encargos, un tal Arnold Schwarzenegger, pero descubrirán, desolados, que a finales del siglo XIX, fecha a la que deberían viajar para encontrarse con el joven Potter, Schwarzenegger aún no había nacido.

Es aquí donde aparece la otra gran estrella del reparto prevista para esta secuela, John Wayne, que interpretaría a un “hombre tranquilo”, solitario, taciturno y violento, que finalmente aceptaría el encargo de George. Un Wayne que coincidiría con Stewart en un rol de protector como el que haría posteriormente en “El hombre que mató a Liberty Valance” (John Ford, 1962).

Las últimas escenas, por su violencia y el contraste que supondrían con la pureza angelical de la obra original, fueron unas de las principales causas de las desavenencias entre director y guionistas. Unas escenas duras, donde el personaje interpretado por Wayne apalearía al joven Potter con saña y sin miramientos. Algunos aspectos de esas escenas se han filtrado:

Se vería a Wayne pateando la cabeza de Potter mientras le espetaba cosas como “¡embarga esto, maledicente!” y "¡hazle una plusvalía a esto!" o pellizcándole un testículo al grito de “¡desgrava esto, rufián!”.

A Capra le horrorizaba este final, ya que iba en contra de todas sus convicciones católicas y de la esencia de la original, además de contradecir su espíritu, algo en lo que tenía toda la razón. Él abogaba porque el viaje al pasado supusiera una redención para el banquero, que el viaje al pasado fuera una misión que convenciera a Potter de que ese camino que llevaría no era el correcto, ya que esa transformación en el futuro sería mucho más enriquecedora y afín a sus valores y los de la cinta original. No era plan convertir al bueno de George Bailey en un exterminador cobardón asusta viejos, y que la alegría que transmitía “¡Qué bello es vivir!” pasara a ser un tétrico relato de violencia sádica.

Escenas muy violentas que Capra no estaba dispuesto a rodar, y aunque él tenía mucho poder en Hollywood, en la Meca del Cine los tiempos habían empezado a cambiar, causa de que la propia “¡Qué bello es vivir!” original no lograra el éxito esperado ya en su día, por lo que acabó renunciando a la idea de esta secuela.


Aunque las informaciones son contradictorias, confusas y muy escasas, hay algún rumor que suena con fuerza. Parece ser que la Universal habría tomado la delantera en el proyecto y, teniendo en cuenta que la trama incluye viajes en el tiempo, se habrían puesto en contacto con Christopher Lloyd, el mítico Doc de “Regreso al futuro” (Robert Zemeckis, 1985), porque habría contrastado su competencia en dichos viajes. Él interpretaría el papel de ángel que en la original correspondió a Henry Travers.



Sólo queda esperar y ver qué ocurre, aunque viendo cómo están los tiempos por Hollywood, supongo que no tardaremos en ver esta secuela en las pantallas.





2 comentarios:

  1. Se te ha olvidado que la va a dirigir George Lucas. Y si falla, Michael Bay está esperando.

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    1. Es que aún no es seguro el director elegido, todo es confuso.

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