martes, 27 de septiembre de 2011

Crítica: LA DEUDA (2011)

JOHN MADDEN





CON SPOILERS

John Madden, a quien perdí un poco de vista tras su “Shakespeare in love”, nos trae este interesantísimo thriller, un trabajo bastante notable que merece la pena verse. Un thriller de calidad, suspense, una trama bien elaborada, creíble, clara, dedicando tiempo a sus personajes y sentimientos.


Recuerda con agrado a adaptaciones para la pantalla de novelas de Ken Follet o Frederick Forsyth por ejemplo, como “El ojo de la aguja” (1981, Richard Marquand), “El cuarto protocolo” (1987, John Mackenzie), así como a las novelas de espionaje y thrillers políticos de los 70 y 80. En la actualidad se han hecho películas en esta onda también, “Munich” (Steven Spielberg, 2005),”Caminar sobre las aguas” (Eytan Fox, 2004), “El buen pastor” (Robert De Niro, 2006), “El lector” (Stephen Daldry, 2008)… Pero también recordará a “Los niños del Brasil” (Franklin J. Schaffner, 1978), en la que también hay un médico psicópata nazi, el tristemente famoso Josef Mengele; “Marathon man” (John Schlesinger, 1976), y ese dentista nazi interpretado por Laurence Olivier
Madden recupera el pulso de su oscarizada película después del pinchazo de “La mandolina del Capitán Corelli” (2001), un título que bien podría ser de una película porno, y alguna cinta más que ha pasado sin pena ni gloria. Aquí recupera el tono con este thriller denso, de atmósfera triste, gris, alicaída y con algunos de los temas que ya trato en “Shakespeare in love” (1998), como los de las apariencias, las máscaras, la ocultación de la personalidad, el engaño...
Tres chavales pertenecientes al servicio de inteligencia israelí, el Mossad, planean el secuestro de un médico nazi que hizo auténticas barbaridades para llevarlo a las autoridades, el plan no sale del todo bien y el médico nazi acaba muerto. Ellos son aclamados como héroes pero en la historia que cuentan no todo es verdad.
En 2007 Assaf Bernstein, dirigió “The debt”, de la que esta película que nos ocupa es un remake.
La mayor, y más interesante, parte de la cinta ocurre en el pasado, Rachel Singer, Stephan Gold y David Peretz, son los tres agentes del Mossad, que son interpretados en 1965 por Jessica Chastain (que también vemos ahora en “El árbol de la vida” de Terrence Malick), Marton Csokas y Sam Worthington. Estos tres intérpretes aunque tienen la mejor parte de la historia están lejos del nivel interpretativo que ofrecen sus homólogos en el futuro, Helen Mirren, Tom Wilkinson Y Ciarán Hinds. Dicho esto el nivel interpretativo es más que aceptable y sobrio.

El mito, la leyenda en que se convierte a los héroes, desmitificada. El inicio de la película nos presenta un homenaje a esos héroes que hicieron justicia con un asesino de la 2ª Guerra Mundial, aunque el plan saliera mal, su valor y coraje son reconocidos, pero en ese homenaje no hay felicidad por ningún lado. Rachel, la principal homenajeada en el libro que presenta su hija (Romi Aboulafia) al inicio, sólo transmite incomodidad y laconismo. La llegada en el avión me recuerda a la serie LOST, en el episodio donde llegan a América después de haber sido rescatados, y se creen obligados a sostener una mentira ante todos.

El suicidio de David, rodado con cámara al hombro que sigue al personaje y acompañante, aumentando la tensión del momento, mantiene esa línea de amargura que es constante durante toda la película, un suicidio impactante e inesperado. Hechos extraños y comportamientos misteriosos que intrigan al espectador que quiere conocer más de la historia para entender.
A pesar de estos grandes valores, lo cierto es que el comienzo, la fase de exposición, sobre todo la que recorre en 1965, es algo morosa y tarda en evolucionar. Recordemos que a Ciarán Hinds le vimos en “Munich” también.

La vida de los tres protagonistas es verdaderamente deprimente, no han logrado superar lo acontecido en 1965. Rachel y Stephan se casaron y tuvieron una hija, la que presenta el libro, ella nunca le quiso, ahora están separados y su relación es distante. A Stephan le vemos como desencadenante del suicidio inexplicable de David en el comienzo. Poco a poco las piezas del puzle irán encajando para que entendamos por qué todo es así.


Mediante un flashback vemos el hecho clave de lo acontecido en 1965, aunque tampoco nos queda claro que pasó del todo, un episodio aparentemente cogido al azar del libro. En él, el médico, ginecólogo, se escapa y Rachel logra matarlo en última instancia, si bien es cierto que todo es un poco difuso aún. La escena del flashback es un magnífico ejemplo de suspense, de tenue fotografía, cámara en mano y magnífico juego con los efectos sonoros. Sin palabras. Puro cine. A pesar de todo cuesta un poco asimilar que una experimentada agente del Mossad, el mejor servicio secreto del mundo, que como veremos luego es capaz de tumbar a sus dos fortísimos compañeros, no sea capaz de reducir a un médico veterano y venido a menos que la deja K.O. Rachel se rehace y logra disparar desde la lejanía y la altura al desesperado médico que huía a toda prisa. Así concluye la lectura del relato que hace Rachel en público en la presentación del libro de su hija.
Poco a poco los conflictos y relaciones entre los tres protagonistas se van haciendo patentes, ¿infidelidad?, ¿traición?, ¿qué se ocultan? Con David muerto y el trauma que ello provoca en Rachel nos sumergimos en un nuevo flashback. En esta ocasión se nos contará toda la historia desde la preparación del golpe a su ejecución y resolución. Esta vez con un punto de vista objetivo, no subjetivo como el anterior, algo que quedará claro al final.
Cuando Rachel se entera de la muerte de David y de ciertas informaciones que nos son ocultadas toma una resolución que sólo descubriremos al final. En ese momento es cuando se nos cuenta mediante el flashback mencionado toda la historia, el grueso de la película.
Vemos a la joven Rachel que llega a Berlín y se encuentra con David, ambos nos deleitan con una formidable actuación haciéndonos creer que son pareja, una vez más el uso de la actuación, la máscara, en una cinta de Madden. La profesional forma de trabajar del Mossad.
Con esto se da inicio a la fase de preparación y entrenamiento para la ejecución de la misión. Les vemos entrenar y exhibir sus virtudes en el cuerpo a cuerpo y se nos explican los pasos que seguirán para secuestrar al médico (un tétrico Jesper Christensen). Por supuesto se empiezan a desarrollar los tres personajes principales. David, tímido y apocado, se intuye un carácter romántico y decidido. Rachel es sensible y valiente, se intuye que puede ser vulnerable a determinados impactos emocionales. Stephan, chulo, de fuerte carácter, algo prepotente y vanidoso. Stephan desde el inicio muestra de forma poco disimulada su atracción por Rachel, aunque ella acaba enamorándose del taciturno David. En medio de este proceso tenemos algunas escenas verdaderamente escalofriantes, repletas de tensión, como son las visitas de Rachel al médico nazi, que hace las veces de ginecólogo, momentos duros, incómodos y muy desasosegantes. Grandes escenas donde la sugerencia y la sugestión hacen todo.

El grupo coge confianza y se define por completo el plan que poco a poco va llegando al punto culminante, el secuestro del médico. El vínculo entre David y Rachel se estrecha pero el chico no se lanza, ella se insinúa pero él es muy profesional, no se deja dominar por sus impulsos y la atracción que siente por ella. Atracción que se convierte en amor.
Rachel tras sentirse sucia, ultrajada, violada, en su primera visita al ginecólogo nazi, se lanza hacia David, que como digo no responde. En su desesperación por sentirse protegida se lanza hacia Stephan, que por supuesto no deja pasar la oportunidad en la vulnerabilidad de ella.
A la mañana siguiente el plan entra en su fase definitiva, una nueva visita al médico, pero esta vez para anestesiarle, secuestrarle y huir con él hacia Israel para su juicio. Todo parece ir viento en popa pero los sentimientos acaban destruyendo el plan, los vínculos afectivos creados entre el grupo de espías impide a David abandonar a Rachel a su suerte cuando él y Stephan podían haber escapado y logrado que el plan fructificase de manera definitiva (algo que Stephan quiso hacer).
Una nueva fase se inicia en la película, se vuelve claustrofóbica y rezuma violencia contenida. El juego psicológico al que son sometidos los agentes por parte del médico resulta algo inconsistente, pero efectivo. Que estos agentes preparados para estas situaciones se dejen manipular y afectar por un médico nazi, inteligente pero en una situación difícil y vulnerable, no resulta lo más creíble de la cinta. Con todo Madden resuelve las escenas con potencia y una dirección pausada y bastante clásica, lo que da ese peso dramático, de calidad, que tiene la película.
El villano de la película ve los puntos débiles de los protagonistas y los ataca, la vulnerabilidad de Rachel, a la que predispone pareciendo preocupado por la suerte de su mujer, la provocación a David, entendiendo lo profundamente personal que es esa misión para él etc. La clásica tensión que se acumula al permanecer un grupo de personas en un lugar cerrado está bien explotada desde el punto de vista dramático, salvando los peros expuestos.
La huída del médico, como expuse, tampoco es del todo creíble, ese veterano médico ganando en el cuerpo a cuerpo a una agente especializada está cogido por los pelos. Aquí descubrimos la mentira con la que ha vivido el grupo durante 30 años y que lo que se cuenta en el libro no es cierto. El médico nazi sigue vivo y logró escapar.
El último tercio de la cinta es quizá la parte que más debilidades tiene, conocemos los sentimientos de los personajes, el enamoramiento de Rachel y David, sus deprimentes vidas, ella atrapada en un matrimonio con Stephan, al que nunca quiso pero que por un embarazo se vio obligada a consentirlo, su cobardía al no escapar con David, y la deriva futura de los tres. Stephan es el que parece soportarlo mejor, el impulsor además de la idea de la mentira. La escena donde Rachel no coge la mano de David para escapar con él recuerda a la de “Los puentes de Madison” (Clint Eastwood, 1995).
La parte final, como digo, es la que presenta más debilidades cuando recuperamos la trama en el futuro (es 1997 en realidad). Se nos explica y muestra el por qué de la reacción suicida de David, el descubrimiento de éste de que el médico nazi sigue con vida y a Rachel asumiendo la misión de acabar con él de una vez. Es en esta parte, en la resolución de la búsqueda de Rachel, donde la película pierde el tono sobrio, de narración clásico, se hace chillona y poco consistente, exagerada. Una vez más Rachel es superada por el ya decrépito médico, aunque finalmente logra su objetivo, un final que cede en demasía al espectáculo haciendo cojear la poderosa narrativa que había mostrado hasta ese momento.
Salvando las mencionadas debilidades, en especial el final, tenemos una excelente película, bien narrada, de estilo clásico, pausada y con muchas virtudes que recupera de alguna manera a John Madden como director. Una recomendable cinta a tener en cuenta y pasar una agradable noche en buena compañía, un buen bote de palomitas y una coca cola.

Dedicada a Ana. Y a Jeni.


10 comentarios:

  1. Gracias por dedicarnos esta gran crítica. Me ha gustado mucho, al leerla es como si hubiera vuelto a ver la peli. El comentario que has hecho sobre el título de la pelicula de La Mandolina del Capitán Corelli me ha parecido muy símpatico, porque a mi también me lo parece, mis felicitaciones Sambo

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  2. Pues me alegra mucho que te haya gustado estando dedicada especialmente. Sí, creo que es lo más potable de la película, el título jeje

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  3. Hola mrsambo,

    coincido básicamente.

    La peli se deja ver y la trama es muy atractiva, pero el final es.. iiisssshh.. le falta algo, flojo con respecto a todo lo demás.

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  4. Pues coincidimos Eddie79, al final casi le sobra más que le falta jejeje. Ahora me paso un rato por tu casa.

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  5. Cogno, creo que no veo nada de John Madden desde (aquella espantosa) Shakespeare enamorado.
    Atiendo vuestras recomendaciones y espero a verla antes de emprender la crítica-río-spoiler del bueno de Mr Sambo.

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  6. La recomiendo.
    Trama interesante, actores mas que aceptables, destacable Helen Mirren y Tom Wilkinsom.
    De lo mejor que hay en cartelera actualmente.
    No excesiva acción y buena inmersion en las foratlezas y debilidades hunmanas que se presentan en situaciones límites.

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  7. Muy cierto, muchas gracias por participar.

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  8. Yo la vi prácticamente sola en la sala de cine y me encantó. La tensión de cuando tienen al médico secuestrado está muy bien resuelta. Y la estructursa de flashbacks, un montaje impecable.... Penny Lane

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  9. Muchas gracias por comentar Penny, la verdad que es una buena cinta, de las que merecen la pena y no suelen abundar siempre. Muy clásica y disfrutable.

    La soledad de los cines... bueno ideal si se piensa bien.

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