martes, 28 de agosto de 2012

Crítica: ORIGEN [INCEPTION] (2010) -Parte 2/5-

CHRISTOPHER NOLAN







Mal. La mujer de Cobb. Parece perturbar a Arthur, en principio no conocemos nada de ella pero a través de los diálogos sabremos que han sido pareja, que Cobb no confía en ella y que tienen hijos en común. Mal coqueteará con el suicidio al mencionar un posible salto desde la altura a la que se encuentra, “Origen” se va convirtiendo en un increíble juego de espejos donde cada cosa que se dice cobrará sentido conforme avance la narración, de esta forma descubriremos que Mal se suicidó, efectivamente, lanzándose desde una gran altura, y que la que vemos es una proyección del subconsciente del propio Cobb.




Toda la escena en el palacio japonés nos recuerda al más puro estilo Bond, de hecho la película nos hará recordar a la mítica saga en varias ocasiones.






El robo es frustrado por Mal, y el sueño descubierto por Saito. Nolan nos descubre más claves de su universo, si matas a alguien en un sueño, se despierta, de igual manera que si le das una “patada” (la sensación de caída o vértigo que nos impulsa a despertarnos), pero en cambio lo que ocurra en el sueño sí se sentirá, las sensaciones son reales, como el dolor. Cobb sacrificará a Arthur, que estaba siendo torturado, para despertarlo, como veremos en la habitación donde el arquitecto vigilaba a nuestros protagonistas.


Nolan utilizará en muchos momentos la cámara lenta. Este polémico recurso aquí se maneja de forma completamente coherente para mostrar el tránsito entre sueños, ver sus distintos ritmos, algo que llegará a su clímax en la escena de la furgoneta. Arthur, despierto en la pequeña habitación donde estaban dormidos, ordena dar la “patada” a Cobb para que despierte también, ya que el sueño que veíamos se viene abajo. Esta “patada” consistirá en sumergirlo en una bañera, momento en el que vemos que los sueños están muy conectados y que lo que ocurre en uno se apreciará en el otro. Así la bañera de agua que acoge a Cobb en su caída se convertirá en una cascada tremenda que entra por todas las ventanas del palacio japonés que veíamos en el sueño.




Cuando Cobb despierte Nolan dará otro giro inesperado rizando el rizo, la habitación donde dormían estos personajes tampoco es el mundo real, sino otro sueño. Nolan, por tanto, inició la narración en un sueño dentro de un sueño. Una estructura que se abre, que va de dentro a fuera, de menor a mayor, del segundo nivel de sueño a la vigilia. Este paso se marcará con un contraste de escenarios, del gran palacio japonés y la gran sala donde hablaban Cobb y Satio a una pequeña sala de un apartamento, donde estos personajes volverán a hablar para finalizar el viaje onírico en el minúsculo compartimento de un tren real.




Para salir de este nivel de sueño sólo hay que esperar a que la máquina que vemos y que induce al sueño termine su sedante, su tiempo. El aviso de que queda poco es una canción, “Non, je ne regrette rien” de Edith Piaf.
Un error en el diseño del apartamento, un nidito de amor que tiene Saito, desvelará la verdadera naturaleza del lugar al japonés. En esta escena Saito mencionará, enigmático, que estaban pasando una audición.






Los trenes siempre suelen ser instrumentos importantes en el cine, ya sea de manera funcional o simbólica, incluso llegan a marcar cambios de época, como en el western. Aquí tendrá una importante presencia. Suelen simbolizar la vida, el tránsito vital, el destino vital. Aquí la cosa también va por ese lado. Cobb dirá al despertarse definitivamente en el tren “No me gustan los trenes”, después comprobaremos por qué, no hay nada gratuito en Nolan. Veremos aparecer un tren en el descenso de Ariadne a los recuerdos de Cobb en un ascensor, otro tren irrumpirá en plena avenida en el primer nivel del sueño-misión de Fisher, y además fue un tren el instrumento usado por Cobb y Mal para volver del LIMBO a la vida real, mención incluida varias veces en la película por ser la frase de despedida del LIMBO por parte de la pareja. El tren, por tanto, como símbolo del ciclo vital, transcurso y muerte del mismo.
Cuando Saito despierta también en el tren parece satisfecho, ya le han dejado solo…

Cobb comprobará por primera vez si está dormido, usará su tótem, una pequeña peonza que si deja de rodar supondrá que está despierto y si no para es que estará dormido. Todos deben tener un tótem que no puede ser tocado por otro para no perder su utilidad y así les muestre dónde están concretamente, si soñando o despiertos.
Toda la narración de esta primera secuencia es necesaria para entender la estructura y claves de la película, cómo Nolan nos hace pensar en varias ocasiones que lo vemos es real para desmentirlo a continuación, cuestionando en todo momento la propia realidad, como un prestidigitador, recordemos que es el director de “El truco final. (El prestigio)”, donde vuelve a cuestionar, como en la mayoría de sus obras, este extremo.

Cobb ve que el tótem deja de rodar, no hace falta que se dispare. En ese momento recibirá una llamada de sus hijos. Este será el objetivo de nuestro héroe, lograr reunirse con ellos, ya que una acusación que pesa sobre él le impide entrar en Estados Unidos.
Uno de los grandes hallazgos narrativos de la cinta consiste en que, al contrario de lo que sucede en el resto de las películas, aquí el macguffin no es la trama de Fisher y el secreto en la caja fuerte, sino la trama emocional de los personajes.


Nolan es un director totalmente cerebral, intelectual, no maneja las emociones en líneas generales, “Origen” plantea un drama doloroso para nuestro personaje pero en ningún momento nos desgarra, es la principal debilidad del director y la película, pero es que a Nolan no le interesan esas emociones, le interesa estimular la parte intelectual del espectador. ¡Su macguffin son las emociones y la trama de los hijos!
Con la llamada de su hijo Cobb recordará en flashes el día que los abandonó, cuando no pudo ver sus caras por última vez, es el objetivo que se impone y para lo que se arriesgará en un salto al abismo en el trabajo que le propondrá Saito. Lo mismo ocurrirá cuando se nombre a Mal en la conversación, otro flash de ella al borde de una ventana vendrá a la mente del protagonista. La abuela de los niños no parece tragar a Cobb, en cambio el abuelo sí se lleva bien con él. El abuelo no es otro que Michael Caine.



Si Cobb está despierto cuando habla con sus hijos, lo acaba de comprobar con su tótem, lo estará en el momento en el que se le propone el trabajo de “ORIGEN”, como es lógico.
Descubiertos por la delación del arquitecto, Saito hace su proposición. “Origen” a cambio de poder volver a Estados Unidos con sus hijos.






Existen, por la naturaleza de la película, tres interpretaciones posibles a la trama de “Origen”. Luego la lógica interna y externa de la historia nos guiará a una definitiva.
1ª. Todo lo que vemos, desde que empieza hasta que acaba, es un sueño. Esta interpretación no acaba de sostenerse. La idea de que todo sea un sueño, reducida al absurdo, nos daría para argumentar que TitanicCasablanca o cualquier película son sueños, al fin y al cabo nadie podría argumentar lo contrario. Para mantener que algo es un sueño debemos tener un contraste real que lo haga discernible en algún momento, algún momento de vigilia que se oponga al sueño. Si no lo hay nos da lo mismo decir que es un sueño o una realidad que cumple con las reglas de una ficción determinada, en este caso la de ORIGEN, ¿qué cambiaría a efectos prácticos? Nada. Aquí, al tratarse, precisamente, de una trama con los sueños entremedias es seductor interpretar que al final todo lo ha sido, pero el análisis debe ir más allá, al fin y al cabo los sueños están presentes.
2ª. Sólo algunos de los momentos que vemos, o a partir de alguno en concreto, nos introducimos en un sueño para no abandonarlo hasta el final. Es decir, que alguno o algunos de los momentos donde en la película se dice explícitamente que no es un sueño, en realidad sí lo son. Esta idea tampoco se sostiene, generalmente los que la defienden recurren a algún aspecto concreto o aspectos concretos de la historia, ambiguos generalmente, para poder interpretarlo de esta forma, pero en esta interpretación más allá de esa argumentación nunca se logra congeniar y dar cohesión a todas las cosas que vemos, a todas las paradojas donde se encuentran y enfrentan subconscientes distintos, o donde Cobb no está presente, o donde desconoce algo. Ninguna teoría logra encajar coherentemente desde esta perspectiva todas las reglas que Nolan muestra, son fácilmente desmontables o interpretables de una forma más sencilla, aunque doten al relato de la ambigüedad buscada por Nolan. No es posible mantener una lógica en la plenitud de la trama desde esta visión.  Generalmente se acaba cayendo en generalizaciones para justificar con trazo grueso lo que no encaja “en los sueños ya se sabe… etc.” Ya iremos comentando algunas de estas posibilidades.
3ª. La trama es tal como nos la presentan, estamos despiertos y dormidos cuando nos lo dicen. Es la única que unifica de forma coherente el relato ajustándose a las reglas de Nolan, reglas de una cinta de ciencia ficción, recordemos. Esto es lo que procuraré mostrar.
Los mayores problemas vienen con la famosa escena final, en realidad.
Como dije antes, cada uno podrá elaborar sesudamente la suya.
Nolan puebla la película con gran cantidad de planos aéreos, mostrándose como un Dios que todo lo domina.
¿Qué es Origen? Pues meter en la mente de un sujeto una idea, que debe ser lo más sencilla posible, para definirle y guiarle en una dirección concreta, contraria a la que pensaba o que ni si quiera se había planteado. Saito en concreto, quiere que un competidor empresarial destruya el imperio de su padre a punto de morir.





Ariadne será el nuevo arquitecto. Miles (Michael Caine), se la proporcionará, es el suegro de Cobb. En su conversación, Caine pronunciará una frase que ha creado debates por su ambigüedad “Vuelve a la realidad, por favor”. Lo cierto es que esta frase la pronuncia cuando Cobb se refiere a Mal, Miles por tanto, consciente del sufrimiento que tanto él como Cobb padecen por ese tema, pide que deje ese trabajo, un trabajo que fue lo que acabó provocando la muerte de Mal. Se le puede dar muchos giros a esa frase para justificar no se sabe muy bien qué, pero la explicación más lógica y sencilla es esa. Al final cederá a la petición de Cobb. La trama sigue la lógica y cumple lo que se va anunciando, Cobb viajará a París para hablar con Miles y darle los anunciados regalos para sus hijos.



La palabra REALIDAD se usará en multitud de ocasiones y siempre significativamente.
La conversación entre Cobb y Ariadne es clave en todos los sentidos, aquí el protagonista explicará al nuevo arquitecto y a nosotros todas las claves del mundo creado por Nolan. Es pura creatividad. Esta escena la analizaremos en el segundo nivel, el metacinematográfico.

Sabremos que 5 minutos corresponden a una hora en un sueño, se nos explicará que si manipulas mucho un subconsciente éste se puede volver en contra… El SUJETO, puebla el sueño con su subconsciente, el resto son SOÑADORES, en este caso concreto Ariadne, que construirá el mundo de ese sueño que será poblado por el subconsciente de Cobb.

Otra idea clave es la que explica que el espacio onírico tiene que ver con las sensaciones más que con lo meramente visual.

Ariadne mostrará su talento en el manejo de la construcción de sueños, plegará la ciudad sobre sí misma, hará juegos malabares con espejos… una vez más los espejos y en un entorno onírico, multiplicando sus figuras de igual manera que ellos se multiplican en el espacio onírico y los distintos niveles de sueño.
Arthur explicará el uso del tótem mientras en un montaje paralelo vemos usarlo por segunda vez a Cobb. Volverá a caer, está despierto. El contraste entre el mundo de los sueños y el real, según se nos muestra, es clarísimo.

Eames, el falsificador, es el cuarto del grupo. Un falsificador, estudiará al sujeto, sus motivaciones, su forma de ser, su forma de moverse y comportarse incluso… Ese será su trabajo, hacerse pasar por otros en el sueño.
Yusuf es el químico, creador de sus propias versiones de los compuestos que les sumirán en el sueño.


 
Una persecución al estilo Bond en Mombasa será concluida con Saito ejerciendo de Deus ex machina. En dicha persecución los perseguidores le dirán a Cobb que ahora no está soñando. El momento donde Cobb parece quedar atrapado entre dos paredes ha sido usado también como argumento de que pueda estar en un sueño, la verdad no veo por qué, he visto cosas peores y no estaban en Mombasa.

Ariadne se asustó por su encuentro con Mal en su sueño, pero volverá.
Es pura creación”.
El adiestramiento de Ariadne será continuado por Arthur, por tanto se rompe el punto de vista de Cobb, que debía estar siempre presente, lo que indica que no estamos en un sueño. Es cierto que en el segundo nivel de Fisher vemos actuar a proyecciones sin que éste las vea, pero todas están influidas por la información que se les ha dado, esto no se corresponde con lo que vemos ni con el comportamiento de Ariadne o Arthur, que desconocen muchos aspectos de Cobb e incluso hablan de él, ni mencionar que su comportamiento nada tiene que ver con el de las proyecciones que vemos. El que quiera justificar un sueño eterno de Cobb deberá explicar por qué es así y por qué existen otros subconscientes con proyecciones violentas, quién participa, usa, manipula o comparte el subconsciente de Cobb, o si está solo cómo es posible que se produzcan todos los hechos que presenciamos, tanto en los momentos oníricos como en los de vigilia. Es fácil encontrar montones de lagunas en esta idea.

El argumento definitivo en contra de la idea de que el grupo de Cobb son proyecciones es simple, una proyección no puede generar un LIMBO ni caer en él. Saito lo hace, por tanto no es una proyección de nadie, y por extensión el resto tampoco. Que Mal, una proyección, esté en el LIMBO al final sólo es posible cuando el subconsciente que la contiene baje, el de Cobb. El LIMBO al que bajan Cobb Ariadne es el de Fisher con la arquitectura que dejaron Mal y Cobb en su día. Cuando Fisher muera en su LIMBO éste desaparecerá y sólo quedará el de Saito. Con todo, aquí el tema de Mal resulta demasiado retorcido.
Arthur, como Ariadne, desconoce los secretos de Cobb, el primero conoció a Mal.
Saito se apuntará a la aventura, un viaje onírico de 6 personas.
Otro momento que presenta ambigüedad es cuando Yusuf muestra la parte trasera de su tienda. Allí hay gente compartiendo sueños, gente que no puede soñar. En un momento dado Yusuf preguntará “¿Sigue soñando, señor Cobb?" Pregunta ambigua ante la que nuestro protagonista pone cara de circunstancias. El hecho es que posteriormente Cobb reconocerá que ya no puede soñar por el uso que ha hecho de su habilidad, algo que Yusuf podía sospechar con conocimiento de causa. De hecho gracias al compuesto de Yusuf logrará soñar y lo usará para las “experimentaciones” que descubre Ariadne. Perfectamente lógico y explicado pero usado con astucia por Nolan para generar ambigüedad. Veremos a Mal en el sueño, el suicidio con el tren para despertar.
El sueño se ha convertido en su realidad”. Una vez más Nolan derriba los muros que separan realidad y sueño.
La ambigüedad se agudiza cuando un perturbado Cobb, por la potencia del sedante, intente usar el tótem, pero no pueda interrumpido por Saito. Una ambigüedad relativa ya que sigue viendo flashes donde aparece Mal, de ahí su aturdimiento. Nada hace pensar que no lo usara posteriormente. Además al despertarse aparece en el mismo lugar y siguiendo la misma trama que nos contaban hasta ahora, algo difícil de justificar de otra manera.


Dedicada a Eddie79 para el que espero todas estas lecturas le hagan disfrutar al menos un poco como lo hizo esta película.  http://www.lalibretademou.es/

19 comentarios:

  1. Y segunda pole!!!!

    Un comentario. Creo que debes al menos nombrar a Descartes.

    En cuanto al nivel de la "realidad" a ver cómo prosigue la entrega y ya haré un comentario al respecto. Pero creo que ya imaginas por dónde voy...

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  2. Jajajaja polerooo. En la 5ª Parte el segundo nivel, el metacinematográfico, menciona referencias cinematográficas y de otro tipo, ahí se le cita jejeje.

    Deseoso de leer el comentario.

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  3. No sé. Es que una peli que necesita manual de instrucciones....

    Yo no adoro a Nolan. Me parece muy singular, distinto, con un lenguaje cinematográfico poderoso y propio, pero no he caido en sus redes por completo. Hay algo que me mantiene fuera de sus películas, una cosilla que no sé qué es. En Origen es más acusado: como si no me la creyese. No las clava.

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  4. Bueno Osiris, la idea es que aquí y en 5 entradas tengas ese manual de instrucciones jajajaja. No sé con respecto a otras, con respecto a ésta en concreto quizá sea eso que comento de su frialdad, de la poca preocupación por "los sentimientos", que los use de macguffin, lo que no te mata. Quizá.

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  5. Puede. Por otra parte, yo no veo la excelencia absoluta en sus películas. Me pasó con Batman. Era una gran película de superhéroes, quizá la mejor de todas, pero... no sé...

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  6. Sí, que no te acaba de entrar. Con respecto a ORIGEN es más un juego interactivo que otra cosa, de ahí tantas reglas. Con todo mucho menos perfecta que MEMENTO

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  7. Quizá es que no estoy viendo la película, estoy viendo la dirección, o el guión. ¿Me explico? Estoy viendo a Nolan, cuando lo que yo quiero es ver una película.

    Puede que esta definición se ajuste más a lo que me produce su cine.

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  8. ¿Te refieres al contraste con respecto a la dirección invisible que promulgaban Ford o Hawks?

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  9. Algo así. Una cosa es que cada director tenga su sello, o que 'se note' cuando el director ha logrado algo genial, y otra distinta el exceso de firma. Como ya he dejado escrito en alguna ocasión, estoy en una fase de minimalismo y sencillez y quizá eso me haga sentir reticencia hacia Nolan. Lo que hace es bueno, pero no me convence cómo lo hace.

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  10. Y no me refiero solo a que no se ponga una cámara dentro de una chimenea, o bajo el suelo como si este fuera transparente, sino al concepto. El cine de autor elevado varias potencias.

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  11. Sí, Hitchcock era un director al que le gustaba que se notara que el estaba detrás, pero a ti lo de Nolan te parece excesivo. Es una crítica muy lógica, es muy barroco en algunas de sus tramas.

    Estás en fase YASUJIRO OZU jajaja

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  12. Si supiera quién es el tal Ozu, seguro que te daría la razón :)

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  13. jajajajajajaja no he dicho nada. Aunque siendo de Cádiz Ozú te tendría que sonar jajajaja

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  14. Buen post.

    (Y gracias de nuevo ;-) por la dedicatoria).

    Yo, que no había reparado en el anillo de Cobb hasta haber leído referencias a ello, siempre tuve claro lo que era un sueño y lo que no y coincide con "la tercera vía", la coherente.

    A mi me resultó totalmente transparente la peli porque me dejé llevar por la narración. Es fácil si no le buscas tres pies al gato. Al menos para mi.

    Totalmente espectacular el montaje de la caída de la furgoneta y las "patadas".

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  15. Exactamente, mucha gente se ha dejado llevar por las intencionadas ambigüedades para liarse, pero esa es la idea final y esencial de la peli, que salgas dudando.

    Una vez más se demuestra tu gran intuición Eddie.

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  16. Buena segunda entrega de "El manual de instrucciones" de Origen. Creo que tras verla en más de una ocasión también he llegado a diferenciar cuando sueñan y cuando no, pero con cada visionado aprendes algo nuevo. Coincido contigo en el uso coherente de la cámara lenta, ya que no es fácil darle un significado, a parte de el poder visual que pueda lograr. Es un buen elemento para reforzar la idea del paso del tiempo.

    La película a mi me atrapa y pienso que Nolan mezcla de manera efectiva, escenas espectaculares de acción con otras con las que busca la implicación del espectador. Como dices, Nolan busca un espectador activo con la historia y no pasivo, de ahí que se "note" la mano del director en alguna ocasión.

    Seguiremos leyendo! :)

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  17. Hola Naiara, pues seguro que sí que lo distingues, en realidad es fácil, no te engañan. Totalmente, el recurso de la cámara lenta está muy bien justificado, de igual modo que el del flashback en Memento.

    No creo que Nolan pretenda evitar que se note su mano, está muuuy satisfecho de que lo haga ajajaja

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  18. Vaya currada Mr Sambo,

    yo soy de los que me dejé llevar, como dice Eddie, y me quedo con la versión de que todo no son sueños, aunque me quedé esperando que cayera el puto anillo al final!!!

    Ese tema, liar al espectador en cuándo sueñas y cuándo no no es totalmente original como dices. Me vienen dos referencias, "La escalera de Jacob" de Adrian Lyne, que no me gustó, y desde luego "Abre los ojos" de Amenábar. El éxito de esta película, desde luego para "nolanófilos" es fácil, pero también los anti tendrán que reconocer que Nolan tiene un algo especial.

    Mi favorita de Nolan es Memento, me pareció genial!

    un abrazo

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  19. Buenas Keyser, muchas gracias, y lo que queda... Trataré de demostrar por qué no sueña al final de la película.

    Pues en las últimas partes mencionaré referencias, y como bien dices el talento no se le puede discutir a Nolan, guste más o guste menos. Ofrece algo atractivo y que invita a la reflexión... ¡¡y todo con apariencia mainstream!!

    Concuerdo con tu gusto. MEMENTO es excepcional.

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