miércoles, 3 de julio de 2013

R3SACÓN (RESACÓN 3) (2013)

TODD PHILLIPS









Resacón en Las Vegas” fue un tremendo éxito, la comedia gamberra tenía un nuevo referente que reverdecía viejas glorias ochenteras del estilo de “Desmadre a la americana” (John Landis, 1978) y similares, comedia de desfase y bromas sexuales exageradas que hizo las delicias de los espectadores de todo el mundo. Una comedia de desparrames fiesteros donde quien más quien menos se ha visto identificado con alguna situación, guardando las distancias.



La segunda parte repitió fórmula siguiendo paso por paso el camino marcado por la primera, aspecto que le creó algunos detractores, pero que en realidad hace pasar un buen rato de igual forma, entre otras cosas porque las situaciones eran aún más exageradas y bestias, cambiando entorno, de Las vegas pasamos a Tailandia.

Ahora nos llega una tercera parte que de entrada acierta en su concepción y propósitos, que no son otros que cambiar de tercio y no repetir fórmula, como se hizo con la segunda, sino dar otro aire a la saga cambiando el tipo de trama. Eso han hecho, pero el resultado no ha podido ser más decepcionante y si no es porque su título la hace partícipe de la trilogía y sus personajes son los mismos, nadie reconocería en ella nada de lo que se disfrutó en las anteriores. Siendo sinceros si no fuera porque pertenece a la saga de “Resacón” esta tercera parte hubiera pasado inadvertida en la cartelera y en los gustos de los aficionados.

Las sanas gamberradas que fueron las anteriores, el exceso y lo desprejuiciado, no aparecen aquí por ningún lado, optando sus creadores más por la comedia de acción con una trama que la acerque al thriller desenfadado que al espíritu de la original. Se sustituye lo gamberro por una trama de acción y cierto humor negro inicial.


Esto es muy lícito y podía haber dado buen resultado si el tono se hubiera mantenido, pero salvo algún aspecto ingenioso de guión en dicha trama de acción y alguna  broma de humor negro, poco hay que llevarse a la boca… Nada se reconoce…

Hasta que llegan los títulos de crédito. Allí tenemos lo mejor de la película, algo en lo que todos han coincidido y que si esto es así es porque en ese tono y en esas intenciones está la verdadera esencia “Resacón”, con lo que de forma inconsciente retrata a los más defensores de la cinta, que también acaban destacando esa escena final post créditos, cuando no debería ser más que otro punto de ingenio si la película tuviera el tono original. Pero ya se sabe, cuando algo entusiasma siempre se intenta perdonar las debilidades aunque haya poco que salvar.

La decepción resulta contundente.

Una de las grandes virtudes de la cinta es que se han dado cuenta de que lo que tiene más tirón son las apariciones de Alan (Zach Galifianakis) y Chou (Ken Jeong) y por tanto les dan mucho más peso, el protagonismo. Así la cinta se inicia con la evasión de la cárcel del señor Chou al estilo “Cadena perpetua” (Frank Darabont, 1994), pero obviando el truco de guión de aquella con el póster, y un salto al estilo “El fugitivo” (Andrew Davis, 1993), desde una gran tubería.



Acto seguido aparece Alan con su jirafa y su decapitación en uno de los momentos más reseñables de la película, lo que será el pistoletazo de salida a toda la trama.








Elementos de humor negro usando gags en segundo plano, como la muerte del padre tras el suceso de la jirafa y el surrealista discurso de Alan en el funeral, sacan partido al personaje y pretenden mantener el tono desprejuiciado de la franquicia.

Pues no os queda otra”.






Habrá multitud de referencias a las anteriores partes de la saga, al tatuaje de Stu (Ed Helms), Tailandia, la relación que allí tuvo Stu, Las Vegas, el regreso o que la trama de esta tercera parte esté ligada a un suceso de la primera…


El viaje de los tres amigos, Stu (Ed Helms), Phil (Bradley Cooper) y Doug (Justin Bartha) para llevar a Alan a un centro donde pueda tratarse será interrumpido para iniciar la trama de acción que es la base de la película. Un viaje con la canción “Everybody’s talking” de Harry Nilsson, que se popularizó mucho al incluirse en “Cowboy de medianoche” (John Schlesinger, 1969).

Desde la realización hay buenos planos, en algunos casos muy espectaculares, por ejemplo el coche chocando con el de nuestros protagonistas, al cual vemos venir de lejos hasta el impacto. En el descenso de Alan por el hotel donde se encuentra Chou también tendremos algunos espectaculares, junto al salto en paracaídas del propio Chou.



Un secuestro y la aparición de John Goodman como el villano de la función, víctima del robo de 21 millones de dólares por el señor Chou, que ve en nuestros amigos la solución para encontrarlo. Así se plantea la trama de thriller, base de la narración.

“¿No puedes llevarte a Stu?”

De alguna manera siempre se las ingenian para que el papel de Doug será lo más breve posible.



Resulta absurdo que los malotes no den un teléfono de contacto para facilitar las cosas una vez nuestros protagonistas localicen a Chou. Sería más seguro que una vez localizado profesionales se ocupen del resto, pero o no se lo dan o no lo usan. Un truco de guión necesario para posibilitar el resto de la trama, ya que en la segunda búsqueda que “la manda” deberá emprender para localizar a Chou sí que lo usarán, aunque los villanos también se negarán a colaborar, algo que no deja de sorprender ya que parece que su interés en recuperar el dinero es relativo.

El robo a la supuesta casa de Chou es un detalle de guión ingenioso, muy acorde con el personaje que interpreta Ken Jeong. Más elementos de thriller con toques de comedia.








Se pasa de forma irónica y tangencial por el concepto de las dos cintas anteriores, se comprarán drogas para dormir a Chou, pero no se usarán, se verá una fiesta desfasada donde Chou se divierte pero por la que nuestros protagonistas pasan de refilón y sin inmiscuirse…

La búsqueda a Chou nos lleva a Méjico.

Chou los engañará, lo que provocará que deban seguirlo hasta Las Vegas, escenario de la primera parte de la trilogía. Entremedias alguna muerte para mantener los elementos típicos del thriller y el humor negro.

Uno de los momentos más destacados de la película lo tenemos en la escena donde Alan liga con la dependiente de una tienda, un vínculo mediante piruletas. Ella es Cassie (Melissa McCarthy).

También volverá a aparecer Heather Graham, ligue de Stu en la primera, que dará pie a una tierna escena, dentro de lo que cabe, entre Alan y el hijo de Graham.

Carlos”. “Sí, soy tu padre de verdad”.



Llegando al clímax final, con la escena en el hotel donde Chou disfruta de su orgía y fiesta, los picados y contrapicados se sucederán, aumentando la tensión de las escenas… Descenso desde la azotea, impulso homosexual de Alan con Phil, para mantener el humor, y un montaje muy visual con luces intermitentes y una jeringuilla. Phil (Bradley Cooper), es el cerebro del equipo y el que impulsa la trama, si bien el lucimiento es para Chou y Alan de forma descarada.






Acción cómica con Chou huyendo en paracaídas, un Chou que, como él mismo dice, parece inmortal o que tiene más vidas que un gato, le hemos visto morir, supuestamente, en varias ocasiones.



Todo se resolverá con unas muertes más, donde Chou volverá a salvarse milagrosamente y ajusticiará a sus enemigos. Todo esto llevará al adiós de la amistad entre Chou y Alan. Un Alan que ha madurado a su manera, sustituye a Chou por Cassie

Lo vi en una peli. Una pornográfica”.


El matrimonio de Alan con Cassie sí que da para un buen resacón, el supuesto abandono de la manada…

En definitiva, una cinta muy sosa, sin nervio y que decepciona por la comparativa, pero que abstrayéndose de ella no resulta estimulante más allá de algún retazo suelto ya comentado. Es poco atrevida y transgresora, insulsa. Arriesga al no repetir esquema, loable, pero fracasa en el resultado, decepción.

En los créditos volveremos a apreciar el tono y gamberrismo de la saga con una escena hilarante, desfasada, así que no deben marcharse porque es lo que más merece la pena. El añorado tono macarra aparece a última hora para despedirnos.

Sólo para muy fans y por la última escena.



4 comentarios:

  1. Yo pienso que alargar un éxito a la larga puede llegar a cansar.Pero bueno mientras en taquilla funcione pues quien sabe como terminara esto.

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    1. Así es Oscar, pero ya se sabe... Lo que le ocurre a esta saga o trilogía es lo que le ocurría a las tradicionales sagas o trilogías, que no estaban planificadas y han ido tirando de éxito, una secuela con todas las características de la secuela ochentera, repetir fórmula y exagerarla, y una tercera donde pretenden dar un giro a algo que no tiene más miga, que es otro de sus problemas. Esto no daba más que para una, pero en cuanto se pega el pelotazo las hacen en serie...

      Un saludo.

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  2. A mí no me suelen gustar este tipo de películas, pero reconozco que con la primera me reí mucho, sería por la novedad.... Esta tercera parte no me ha gustado nada, ni he esbozado una sonrisa, tan solo me ha gustado la canción de los créditos, que si no recuerdo mal era de Sting. Yo por mi parte no la recomiendo. Un saludo!

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    1. Es un desastre, sólo la escena de los créditos recupera el espíritu de las anteriores, muy decepcionante.

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