lunes, 26 de septiembre de 2011

HAREM SCAREM: Harem Scarem (1991)





Canadá nunca ha sido un país que haya regalado al mundo una gran cantidad de artistas o grupos de rock globales, uno de los más destacados sería Bryan Adams, otro Neil Young, aunque también podemos mencionar otros estupendos grupos como “Rush” o “Heart”. Ahora los “Simple Plan” o los “Sum 41” están teniendo éxito. Pero aparte de los mencionados, en un ámbito más desconocido o minoritario, sí surgen grupos de talento excepcional. Harem Scarem son el mejor ejemplo. Sus dos primeras obras están en la antología del AOR, y en mi cruzada por expandir este estilo es obligado sumar a tantos grandes discos las obras de estos maestros. La que nos ocupa es su debut. Un disco perfecto, sin fisuras y donde si te gusta un tema te gustarán todos. Un hecho.
Tras sus dos primeros discos, este que nos ocupa, y “Mood Swings” se hicieron un referente absoluto dentro del AOR, dos discos que dividen a sus fans entre cuál de ellos es mejor, y que los situaron en el Olimpo y todas las antologías del género, tanto a los discos como a ellos como grupo. Su discografía es realmente excelente y aunque la mayoría de sus fans crean que sus dos primeras obras son las mejores, lo cierto es que pocas veces han pinchado en hueso. Han ido evolucionando y alejándose del sonido AOR más clásico de sus primeras obras para, con un estilo personal, encabezar el POWER AOR, una onda similar al Modern Rock que se puso de moda. En cualquiera de sus variantes, sus inmejorables composiciones y melodías los hacían sobresalir siempre en un panorama musical que resultaba muchas veces anodino.
Fundada en 1987 y sacando su ópera prima en 1991, en 2008 anunciaron su separación, esperemos que no definitiva, ante las dificultades de la industria en una música tan minoritaria, algo que fue recibido como una enorme desgracia por los seguidores del rock melódico y, por supuesto, del grupo. A pesar de ello el año pasado su cantante nos deleitó con un nuevo proyecto que bien recuerda a los Scarem, First Signal, que fue muy bien recibido por la crítica, un disco que figuró entre lo mejorcito de 2010.
La voz única, desgarrada, potentísima y emocionante de Harry Hess, y el sonido personalísimo y siempre reconocible del extraordinario guitarrista Pete Lesperance, que hacen del sonido de Harem Scarem algo inconfundible, son dos de los valores más apreciados por los fans, dos músicos excepcionales. Las melodías y capacidad para crear canciones irrepetibles forman un todo que justifica el prestigio de este grupo dentro del estilo. Otro grupo y otro disco indispensables dentro del rock melódico.
10 temas componen esta joya indiscutible que, como digo, ni tiene altibajos, ni paja, ni relleno alguno, si te gusta un tema te gustarán todos sin excepción, desde los más movidos a las baladas. Todos están repletos de clase, melodía y fuerza, de una calidez especial.

Hard to love: Un órgano da la entrada a una explosión de puro AOR, la melodía de la guitarra y todos los instrumentos a coro marcan las intenciones y parámetros del disco antes de que entre la voz de Hess, desgarrada. Espléndidos esos teclados de fondo llevando el ritmo del tema, haciendo de la base rítmica pura melodía. El puente de entrada al estribillo es espléndido y el propio estribillo cantado a coro, con un Hess algo por encima, coronan un temazo de melodía excepcional. Ejemplo perfecto de AOR de la máxima altura. Si te gusta esta música y no has oído a este grupo ni la voz de Hess te envidio, se convertirán en unos de tus favoritos con casi toda seguridad. Es de reseñar que Lesperance, que se marca unos excelentes solos, no abusa del sonido más característico de su guitarra, el que le hará más reconocible, aunque ciertamente el estilo sí que lo es. En este tema Lesperance rezuma clase, pero sólo en alguna canción oiremos ese sonido tan personal de tocar la guitarra. La magia del grupo radica en que sus composiciones y estilo son absolutamente personales y reconocibles, que en su evolución siempre han mantenido los parámetros que les hacían inconfundibles. Tras el gran y melódico solo, vuelve a resonar el estribillo que se hace más intenso y donde Hess nos va dejando detalles vocales de improvisación que lo redondea de forma excepcional. Un tema perfecto de AOR clásico y personal. Si te gusta, lo que viene no baja en absoluto. Uno de los mayores hits del grupo.
Distant memory: De sensibilidad exquisita este tema es fácil que se convierta en uno de tus favoritos. La calidez que transmite el grupo, especialmente en este disco, que maneja  más los teclados y las acústicas, es como una hoguera en una noche templada de otoño en un bosque, y mucho que ver con eso lo tiene la voz de Harry Hess. En este tema su lento comienzo te acaricia, pero de forma intensa con esa voz rasgada del cantante, luego el tema se convierte en un medio tiempo bellamente llevado por los teclados. En los momentos de pausa Lesperance nos deja sensibles detalles guitarreros. Poco a poco el tema sube en intensidad y fuerza, la melodía predomina de forma excepcional y el estribillo te enganchará sin remisión. Los estribillos siempre son apoyados en coro por todo el grupo, lo que los realza, pero donde siempre sentirás el inconfundible timbre de Hess algo por encima. Un parón cantando el estribillo de forma lenta tras el solo para retomar enseguida la fuerza del tema. Éste concluye de forma muy suave, sutil, con una batería de platos y golpeos en el marco de la caja que luego coge ritmo y fuerza de forma deliciosa, con el riff de guitarra, elegantes detalles de teclado y la batería golpeada de lleno. Excepcional.
With a little love: Medio tiempo de ritmo pausado y estribillo excepcional. Todos los temas rebosan fuerza. La melodía progresa haciéndose más intensa hasta estallar en otro estribillo ejemplar y redondo a coro. Estructura clásica, de estrofa, puente y estribillo que se repite en un crescendo. Solo de guitarra acompañado con buenos detalles de batería a los platillos, coros que acompañan a Hess y nuevamente el estribillo, ahora más intenso y con detalles de improvisación del cantante una vez más. Otro de los temas indiscutibles y más queridos por los fans. De sublime final.
Honestly: La primera balada del disco, la mejor y una de las obras maestras del grupo. Una de las grandes baladas de la historia del AOR. Exquisita, preciosa, basada en el piano que acompaña de inicio la increíble voz de Hess. Avanzando entran acústicas y teclados hasta llegar a un estribillo que se desborda, elegante, intenso, bello, la voz de Hess deleitando con todas sus virtudes y la melodía que te desarma. La balada, aunque sigue basada en el piano, deja paso poco a poco a la guitarra, las estrofas se hacen más intensas y la voz en el segundo estribillo es todavía más potente y desgarrada para dar paso al solo, sencillo y elegante. Tras él, unos coros algo épicos dan paso nuevamente al estribillo que se hace aún más potente con un Hess en todo su esplendor. Se cierra el tema con piano y voz suave en la última estrofa. Imprescindible.
Love reaction: Aquí podemos oír un estilo de sonido que avanzan a los futuros Harem Scarem, la guitarra suena distinta, como la oiremos tanto en discos posteriores del grupo. Un tema rockero de grandes coros que llevan el estribillo, excelente, aunque viendo el nivel de las anteriores quizá pueda ser algo inferior, muy poco. Gran riff de Lesperance, contundente en esa mezcla de melodía e intensidad. El solo es el mejor ejemplo del disco, así como todo el trabajo en este tema, de cómo sonarán las guitarras del grupo en el futuro. En la parte final, como en otros temas, volvemos a tener un estribillo con los coros y un Hess improvisando, algo que me gusta especialmente.
Slowly slipping away: Otro de sus temas más famosos, de suave inicio, acústicas, una eléctrica muy suave y una batería casi silenciosa, la voz de Hess en primera línea, sube en el puente para entrar en otro de los mejores estribillos del disco, una vez más con coros excepcionales y la voz de Hess siempre presente. Las partes lentas son maravillosas, de una calidez excepcional, y las más intensas, desde el puente al estribillo, sublimes. Siempre de estructura clásica. La entrada del solo es realmente buena, un solo sencillo y eficaz. La parte final, con Hess improvisando en el estribillo, entusiasma realmente. Un cantante fantástico. Todo funciona de forma armoniosa, las melodías y armonías de distintos instrumentos y su conjunción con la parte vocal es asombrosa, de una cohesión total. Un estilo muy definido. Otro de los temas indiscutibles.
All over again: Una guitarra solitaria marca un ritmo curioso que estalla en un rock melódico enérgico, la batería cobra protagonismo y Hess llevándonos, una vez más, por un rock melódico lleno de fuerza, intensidad y sensibilidad. Quizá no esté al nivel de algunos de los anteriores pero gustará sin duda. Gran trabajo de guitarra y solo, parón clásico, donde solo oímos la parte vocal y la batería, para recuperar el tema con potencia. La parte final repite esquema con el estribillo a todo poder y Hess improvisando. Excelente.
Don´t give your heart away: Este grandísimo tema se inicia de forma similar al anterior pero con más ritmo, una guitarra eléctrica muestra el tono de la canción sumado a la batería. Arranca y tenemos otro ejemplo de rock melódico perfecto. Cuando entra Hess el tema se vuelve lento unos instantes para recuperarse enseguida en las estrofas anteriores al puente y estribillo, un puente excelente y un estribillo redondo como todos los del disco. Detalles de piano rellenado los huecos de forma magistral, el tipo de detalles que dan la categoría definitiva y excepcional a este disco. Un solo muy melódico que rompe ligeramente el estilo del tema aunque luego lo recupera. Un solo muy Lesperance. Parón clásico con estribillo, y recuperación repitiéndolo para romper al final con improvisaciones marca Hess. Rock melódico para deleitarse.
How long: Otro temazo descomunal más. Inicio misterioso e insinuante, una eléctrica casi sin amplificar y Hess que canta las primeras estrofas como si el grupo estuviera escondido, en un susurro casi. De repente, como si éstos fueran descubiertos, el grupo estalla en un puente excepcional y un estribillo inconmensurable, otro de los más famosos del grupo. Los riffs de Lesperance muy en la línea de su particular estilo y un tema que se agranda por momentos, lleno de intensidad y fuerza, coros magistrales y un trabajo de guitarra tremendo. La parte final de dicho solo es puro Lesperance. El estribillo vuelve a contar con las improvisaciones de Hess y unos coros perfectos, cada vez más intenso todo, con más fuerza. La parte final muy guitarrera deja un sabor de boca contundente. Es difícil destacar temas, éste suele serlo.
Something to say: La exquisita introducción acústica de Lesperance da paso a la segunda balada del disco, la que cierra el mismo. Una maravilla de este guitarrista que nos ha dejado más de un tema instrumental inolvidable en la discografía del grupo. Una acústica y Harry Hess han hecho cosas absolutamente maravillosas, aquí tenemos una prueba en este tema. Exquisita, sensible y cálida, una melodía preciosa y nostálgica, profundamente emocionante. Los coros que resurgen en la parte final del tema lo elevan aún más si cabe, un final tranquilo que redondea un disco que trasmite nostalgia y calidez en la alegría y fuerza e intensidad en los momentos más tranquilos.
Ni un altibajo, todos los temas entusiasmarán a los aficionados del género. Los fans del grupo lo saben bien. Esperemos que vuelvan, si no lo hacen nos quedan sus inconmensurables discos y los proyectos que, seguro, serán de máxima calidad, de su guitarrista y su cantante especialmente. Yo por mi parte seguiré reivindicándolos con críticas como ésta, o las que vendrán. La siguiente la del “Mood Swings”.

14 comentarios:

  1. Citar a Bryan Adams y olvidarte de un genio como Neil Young es cosa fea, muy fea... :-D

    No conozco a este grupo, pero leyendo tu reseña, creo que lo buscaré en mi tienda de discos habitual y les echaré una oída a ver qué tal.

    ResponderEliminar
  2. JAJAJA gran aporte, procedo a editar jajaja

    ResponderEliminar
  3. Un placer, como siempre, leer tus articulos musicales, sin despreciar el resto, pero particularmente me chifla como describes cada canción y el homenaje que haces a cada banda. Me ha encantado los dos temas que has posteado de este grupo, como no, termino mi comentario felicitandote, gracias por la aportación, me quedo esperando el siguiente

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias Ana, siempre es un placer leerte a ti. Procuro hacerlos con mucho cariño, me alegro de que te gusten. Si te gustaron esos dos te gustarán la mayoría con toda seguridad.

    Atenta mañana.

    ResponderEliminar
  5. Intrigada me has dejado Sambo, no debes decirme esas cosas sabiendo la poca paciencia que me gasto jeje, esperaré entonces

    ResponderEliminar
  6. habrá que buscarlo en el spotify y darle una oportunidad

    ResponderEliminar
  7. Claro que sí, lo mismo no te gustan pero y si sí que lo hacen... jajaja

    ResponderEliminar
  8. Llevaba mucho tiempo buscando informacion sobre este grupo para hacer una entrada en mi blog y vengo a encontrarla aqui! Conozco un par de canciones y son realmente buenos, puro AOR!!

    ResponderEliminar
  9. grandísimos, aprovechaaa. Los dos primeros discos son de lo mejor. ¿Tienes un blog? Pasa la dirección.

    ResponderEliminar
  10. http://hardrockmusic80s.blogspot.com.es/ Pasate y echale un vistazo, aunque esta a años luz del tuyo, otra vez enhorabuena. Es envidia sana todo!!

    ResponderEliminar
  11. Lo haré sin duda NoneGL14 aunque lo dejo para mañana, además lo promocionaremos por ahí jiji.

    Guauu muchas gracias por tus palabras, por cosas así merece la pena el curro que lleva. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  12. Ya tengo tu blog en la lista de recomendados del mio, me gustaría hacer llegar tu blog a tanta gente como me sea posible porque merece la pena pasarse y leer todo lo que escribes!!

    ResponderEliminar
  13. Jajaja muchas gracias None, así da gusto, ojalá se expanda y el rock melódico se dé a conocer más. Muchísimas gracias.

    Haremos lo mismo con el tuyo.

    ResponderEliminar