miércoles, 2 de noviembre de 2011

Crítica: CRAZY, STUPID, LOVE (2011)

GLENN FICARRA, JOHN REQUA






Tres parejas (y algún elemento accesorio), 6 personajes, y el amor y el desamor. Algo muy típico en las comedias románticas. Ésta que nos ocupa dirigida por Glenn Ficarra y John Requa resulta divertida y fresca, sin ser nada excepcional, se ve con agrado y se ríe de algunos de los clichés del género.
En realidad lo más brillante de la cinta es que se trata de 6 soledades, algo que se muestra de forma sutil y nada sensiblera, un aspecto que pasa casi desapercibido pero que hace especialmente nostálgica una cinta en la que el espectador puede identificarse con gozo con casi todos los personajes. 6 intensas soledades, que en algunos casos creen disfrutar de ella para vivir la vida, en otros se encuentran con ella sin comerlo ni beberlo o ante la imposibilidad de dejar de estarlo. 6 soledades que van más allá de tener o no pareja.
La excesiva ligereza, la falta de profundidad en lo que cuenta, puede hacer más que fácil que el espectador no capte los grandes valores de la cinta, esas historias de soledades, y se quede más con los enredos amorosos de un guión con excesivas lagunas.

Steve Carell interpreta a Cal, un maduro estable y casado que recibe la noticia de que su mujer quiere el divorcio y además le ha sido infiel con alguien de su trabajo.

Julianne Moore interpreta a Emily, la mujer de Cal, que ha sido infiel a su marido y quiere el divorcio por sentirse atrapada, sintiéndose confusa en sus sentimientos y no teniendo claro lo que quiere de verdad.

Ryan Gosling interpreta a Jacob, un joven mujeriego cazador discotequero, que decide ayudar a Cal a recuperar a su mujer y a hacerle más atractivo, no sabemos muy bien por qué. Se acabará enamorando, algo que no estaba en sus planes hedonistas de disfrutar de una vida solitaria sin sentimientos pero muchas sensaciones.

Emma Stone interpreta a Hannah, una joven abogada con un novio aburrido y poco atractivo, aceptando una vida sin riesgo con él y totalmente preestablecida, que al ver como ese novio ni siquiera muestra un especial interés por ella, alucinante, decide desinhibirse y ligarse al bueno de Jacob.

Analeigh Tipton interpreta a Jessica, la joven canguro de 17 años que contratan Cal y Emily, ya que es hija de sus mejores amigos, en teoría, y que vive enamorada de Cal y recibe el acoso de su hijo, Robbie, que a su vez está enamorado de ella.

Jonah Bobo, este actor de peculiar apellido interpreta a Robbie, el hijo de Carl, 13 años, que está perdidamente enamorado de Jessica y que a pesar de ser rechazado continuamente no ceja en su propósito de conquistarla.

Kevin Bacon interpreta a David Lindhagen, un nombre que se repite mucho, y un personaje que no se sabe muy bien que pinta, si no saliera no pasaría nada, incluso podría haber sido un buen detalle dejar su personalidad en el anonimato para que el espectador le de a la imaginación, pero lo cierto es que todo lo que tiene que ver con el personaje de Bacon aporta poco o nada, aunque él resulte simpático. Él es el amante de Emily, la mujer de Cal.

Marisa Tomei interpreta a Kate, un ligue de Cal cuando éste comprobaba si los consejos de Jacob daban resultado intentando pasar página y lanzándose a la aventura de conquistar mujeres. Ella quiso que la volviera a llamar, pero él no lo hizo, en su pose de tipo duro y mujeriego, lo que creará problemas a Cal tanto con ella como con su mujer.

Con este panorama, por tanto, tenemos para varias reflexiones sobre el amor, que hay que cultivarlo a diario, que la monotonía y el dejarse llevar puede deteriorarlo, que aunque nos neguemos a él, cuando llega no lo podemos evitar, que hacer esquemas sobre el amor es imposible, que la soledad necesita del amor y que en soledad en ocasiones se ama más intensamente, que cuando se pierde se entiende lo que se tenía y que cuando algo no puede ser, no puede ser.

La película peca de ser una constante lucha por ser original en vez de serlo realmente. Por ello veremos a los actores burlarse de los clichés de las comedias románticas, en una especie de mensaje metalingüístico, por ejemplo cuando Hannah explica a Jacob como suelen acabar las escenas del tipo que ella está viviendo, para acabar igual pero cambiando los personajes, ella en el papel de él y él en el de ella. Otro ejemplo lo tenemos cuando Cal se queda solo y desamparado al hacer público sus devaneos sexuales con varias mujeres y comienza a llover, en ese momento él dirá “qué cliché”. El caso es que ese intentó de la huida del tópico sólo queda en eso, en intento, ya que en realidad no puede evitar caer en otros aunque su propuesta es simpática y divertida. Se agradece el no haber apostado por una comedia paródica o desfasada, cosa que al estar Steve Carell podría pensarse, y en cambio se apuesta por algo más maduro y con ganas de dar frescura a la manida comedia romántica.
Lo más notable es la sutileza con que están contadas las soledades de los protagonistas y el poco victimismo o dramatismo con que se acentúan las mismas. Steve Carell verá como su único amigo, supuesto amigo, al conocerse la noticia del divorcio decide romper relaciones con él por petición de su mujer, que cree más conveniente no mantener la amistad con los dos y apostar sólo por uno de ellos, siendo elegida Emily. Tras esta segunda “separación” no se conocerá más amigo a Cal, que se entregará en manos de Jacob.
La propia Emily tiene una aventura, pero ella se da cuenta que por puro aburrimiento, ya que no deja de estar enamorada de su marido, siendo la confesión y distintos conatos de comunicación un intento para que éste reaccione. Cuando ve que la cosa tiene difícil arreglo cede a volver a salir con David Lindhagen, pero es una relación que dista de satisfacerla, es más un salto contra la soledad, ya que jamás la vemos con nadie más.
Jacob es el personaje que más se relaciona, pero sus relaciones son puramente superficiales, sexuales, aplica una táctica, una técnica que le funciona para lograr conquistas, pero está completamente solo, no tiene amigos y siente añoranza de su familia, como se comprobará en la bonita escena donde se inicia su relación con Hannah. Cuando tenga problemas al sentirse enamorado, recurrirá a Cal, su único amigo recién conocido.
Hannah es a la única que se la ve con un grupo de amigos, aunque en realidad, de ese grupo, amiga suya sólo es una, su consejera, a la que acaba haciendo caso a última hora.
Los más jóvenes son unos solitarios, Robbie es un empollón, nunca se le ve con amigos con los que consulte sus problemas o sincere, lo hará con su padre, incluso al final cuando recién graduado diga a sus progenitores que va un rato con sus amigos, no hace tal cosa sino ir a ver a su amor, Jessica, a hablar un rato con ella. La misma Jessica consulta a una de las chicas populares de la escuela para pedir consejo sentimental, no se la ve tampoco hablando con otras amigas como paso previo, una chica tímida, cortada y que estaría en el grupo de las menos populares de su clase con seguridad.
Hay muchas lagunas de guión, desde el personaje entero de Bacon y muchas de sus apariciones, como en la escena final, cogida por los pelos, así como ciertos aspectos de la trama, empezando por ese altruismo de Jacob para con Cal.
No molestan. Aunque sea una película que en general no resulte novedosa, tiene muy buenas escenas y detalles, como los mencionados o que no se recurra al estereotipo, el personaje de David Lindhagen no es para nada desagradable, Jacob acaba siendo lo contrario al tiburón mujeriego que se le suponía cuando encuentra una familia, pero no se acentúa este aspecto. El final no recurre a lo fácil y queda convincente, la evolución de la relación entre Hannah y Jacob está muy bien, así como el ver algunas escenas realmente bonitas, como la mencionada de la cita en casa de Jacob entre él y Hannah o la preciosa escena donde Cal observa como un voyeur como su mujer le llama y le miente al sentirse avergonzada por su llamada, una llamada que sólo hizo para oír su voz, y que hace comprender a Cal el sufrimiento y verdaderos sentimientos de ésta.

El humor no es nada vulgar, ni exagerado, no se busca la carcajada fácil aunque tenga momentos donde se logre, como la escena del salto de Cal del coche de su mujer, o una de las escenas finales donde todos los personajes se reúnen en una casa. Buenos diálogos y enredos que no buscan el humor chabacano que se podía temer, aunque viendo la presencia de los siempre magníficos Ryan Gosling y Julianne Moore cabía esperar un producto de calidad, superior a la media que se estila, como así es.

Ryan Goling desmuestra, una vez más, ser uno de los mejores actores de su generación saliendo airoso de un género que no ha frecuentado. Steve Carell nos deja una de sus mejores interpretaciones haciendo un poco de lo de siempre, el hombre gris con un punto patético pero que decide superarse, encontrando una mayor sensibilidad y desnudez, se le dan verdaderamente bien este tipo de personajes de hombre corriente (mención especial para la escena en la barra del bar de éste con Ryan Gosling, al final de la película). El resto del reparto está muy correcto tanto Julianne Moore como los dos chavales protagonistas.

Lo cierto es que el resultado final es bastante satisfactorio y aunque esté lejos de ser perfecta, hay bastante verdad y verosimilitud en las actitudes y comportamientos de los protagonistas, especialmente en el del personaje de Steve Carell. Una comedia sobre soledades, tema tratado de forma distraídamente sutil, sobre el amor y el desamor, fresca y divertida, adjetivos que me sirven para concluir esta crítica de forma casi circular.


10 comentarios:

  1. La pelicula no me gusto nada, no tenia gracia, es lo mismo de siempre.
    Steve Carell es un pesimo humorista aunque este considerado de los mejores.

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  2. La vi ayer. A mi me gusto, como todo lo que hace Goslin en general.

    "Peligro" Pat

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  3. Soy como un mantra que aúlla como el viento, que hace moverse los pelos del culo al semidios tántrico2 de noviembre de 2011, 12:58

    Puede estar bien. Pandilla de yuppis aburridos que no saben que hacer con sus vidas. Interesante. A cocer cabezas de marranos los ponía yo, pá preparar el morcón, así se les quitaba la tontería.
    Sobre Humphrey, te comentaré, que algunos tenemos el vicio de esa cosa tan rara que se llama trabajar:
    Bogart es quizás el único actor que me hace perder el oremus, no puedo, ni quiero ser objetivo con él. Es parte de mi memoria sentimental, un semidios, y no tántrico precisamente.
    Cuando sobre el 84 u 85 má o meno, la segunda cadena (que hermoso nombre) dio aquellos memorables ciclos de cine, soltó seguidos los de Marlon Brando (15 pelis) y los HB (otras 12). Medio año flipando las noches de los martes. Habiendo acabado la adolescencia, nos juntábamos los 4 amigos a flipar con las interpretaciones de Humphrey, y alucinábamos. A mí me marcó muchísimo, ya estaba con edad de asimilar ese cine. Mientras tanto, jovencillo, a tí por aquél entonces sólo te interesaban las tetas de tu madre. Frases inolvidables para el recuerdo, eternas, aquellas de:
    - Phillip Marlowe llega a un despacho de abogados, y la secretaria le dice: "Es usted un tipo guapo". Respuesta del gran Bogart: "Sí, y cada minuto que pasa lo soy más". Acojonante.
    - En la siguiente escena, otra vez en el mismo despacho. La chica dice: "Un hombre ha preguntado por Ud. un hombre guapo". Respuesta: "Sí, pero seguro que no tan guapo como yo". Con dos cojones, apabullante.
    - Otra vez en el mismo despacho, la chica le dice "Veo que Ud. no es muy alto". Bogart no responde y se marcha circunspecto. En la siguiente escena, está la chica y llaman por teléfono. Ella dice "¿Quién?" y responde el jodío Humphrey: "Soy el que no pudo crecer más".
    Todo esto en 15 minutos de peli. Para morirse de gusto.
    O en tener o no tener, cuando está amordazado, llega Lauren Bacall ¡Virgen del Amor Hermoso! y en lugar de gritar como una loca histérica que lo desate, en plan Orlando Bloom (pausa para echar la pota), lo primero que le dice es: "Dame un cigarrillo". El bellezón lo enciende, lo chupa con sus labios y se lo pasa a él. Después de darle un par de caladas le dice "Y ahora, bésame". Vamos, inigualable. Después del morreo le dice "Ya puedes desatarme".
    Amos anda, no me puedo imaginar a nadie haciendo algo así, con ese estilo, esa clase, esa dureza y esa naturalidad innata.
    Y en la peli que has comentado tan genialmente, más de lo mismo, una personalidad atormentada, que vive cada día como si fuera el último, donde hay que tomarlo o dejarlo, pero si le acepta, que sea con todas sus consecuncias. La Gloria imponente, pero donde esté mi Bacallcica...
    En el cine negro, y más concretamente como detective, en épocas más recientes sólo he visto rozarle el borde del sobaco al gran HB a Robert Mitchum (Adiós muñeca, muy digna peli), al enorme Nicholson en Chinatown (gracias mil, Polanski) y Russell Crowe en L.A. Confidential (mira que rodarse el mismo año Titanic...mil veces peor, quicir).
    Y más que podría escribir, mucho más, pero como te comenté, 3 meses seguidos viendo Bogart dejan una impronta que no veas.

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  4. Impagable Rustico.

    Bueno el matiz de "como detective", porque en cine negro Mitchum es grandísimo también. "Retorno al pasado" TOP de la historia del cine.

    Muchas gracias una delicia aunténtica este comentario.

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  5. No la he visto pero es de las de " mi estilo" jeje
    La veré!

    merci Mr

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  6. Jajajaja, sí creo que te gustará. Gracias a ti.

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  7. siii... me ha gustado!! y siiii es de mi estilo :P
    He vuelto a leerme tu critica y te doy un 12.
    Me encanta Cal... sensible,loco,miedoso,atrevido... jeje y tienes razón Kevin Bacon sobra, además que nunca me ha gustado este señor, si no hubiera salido no hubiera pasado nada.
    gracias !

    PD: me pido un Jacob para reyes!!! :P

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  8. Jajaja pues claro, el que sabe, sabe jajaja. Un Jacob ehhh, no sabes tú nada. Ya sabía yo que te gustaría.

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  9. Hola Mr.Sambo,
    como ves hoy me he venido al año 2011, para regresar un rato al pasado, que internet tiene esas ventajas:-) Estoy compartiendo con mi madre las películas de Ryan Gosling, y ésta será la siguiente que veremos juntas. Creo que le va a gustar mucho, por lo que comentas: es una película divertida y simpática. De las que se ve con una sonrisa en la boca. Me reí mucho con la cara de Steve Carell -quiero decir, que es que le veo, y ya me hace gracia, jajaja- y la pareja que forma con Ryan Gosling: has elegido además un fotograma en el que los dos están conversando en el gimnasio (Gosling sin nada)que es un momento muy divertido.
    Un abrazo y ¡arriba Gosling!
    Patricia

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    Respuestas
    1. Me encanta ese plan que cuentas con tu madre, a ver si cuelgo otra de Gosling que tengo escrita desde hace más de dos años, LARS Y UNA CHICA DE VERDAD, que si no la habéis visto os gustará también seguro. Comedia romántica.

      Un besazo Patricia.

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