viernes, 3 de febrero de 2012

Crítica: TORMENTA DE VERANO (2004)

MARCO KREUZPAINTNER






Comedia alemana sobre la incomprensión, el aislamiento, los complejos de la adolescencia, las inseguridades, y experimentaciones en la juventud, la búsqueda de la verdadera personalidad, la homosexualidad, los prejuicios… Muchos temas que aparentemente podían dar para mucho pero que son tratados con sumo simplismo. Los personajes son excesivamente planos y esquemáticos, salvo el del protagonista que está más desarrollado. Los diálogos son insulsos e insustanciales, plantean las cosas de forma excesivamente evidente, sin la más mínima naturalidad. Los adolescentes son retratados de forma algo estúpida, esto podía ser un acierto en el sentido de que en esas edades no se habla de física cuántica pero el problema es que el director no consigue trascender en su discurso con una reflexión más profunda.



Un elemento bastante interesante es que se plantee una película sobre la homosexualidad adolescente desde la comedia, quitándole la excesiva trascendencia que se le suele dar a los problemas adolescentes de este tipo. Un humor algo burdo que remite a cintas como “American pie” (los enredos sexuales y los gags visuales, también sexuales, zafios y el slapstick) o “Algo pasa con Mary” (1998, de los hermanos Farrelly, la escena de la cremallera), pero que resulta una mezcla interesante, curiosa. La escena de las masturbaciones al comienzo de la película recuerda a “Barrio” (1998) de Fernando León de Aranoa, una cinta que sí profundiza en la adolescencia con talento.


La película está vertebrada alrededor del personaje de Tobi (Robert Stadlober), homosexual, que no sabe como afrontar su condición ni hacerla pública. Todos los personajes y relaciones giran en torno a él.


Con todo hay escenas que despiertan la sonrisa, por ejemplo la escena del “exceso” de peso del más delgado del grupo de remo, criticado por el visiblemente más fondón.
"Tormenta de verano" acaba resultando decepcionante, porque parecía plantear una reflexión algo más madura y sensible, con ese look europeo y ciertos toques “new age” a lo Sofia Coppola, pero queda reducida a tópicos y previsibilidad, sumado a un humor vulgar que no compagina bien con el tono aunque le da una seña de identidad propia.
Todos estos defectos son aplicables a la primera parte de la cinta, pero luego la cosa cambia para bien.



Lo más notable de la realización es la fascinación con que rueda los cuerpos adolescentes, haciendo partícipe de ella al espectador, y escenas muy aceptables como la del baile, la del beso en la mejilla de Tobi a Achim (Kostja Ullmann), el montaje paralelo entre la relación de Achim con su novia (Sandra), interpretada por Miriam Morgenstern, y la desolación de Tobi o la escena simbólica de la muda de piel.


En el sentido contrario, las escenas de humor explícito que eliminan todo atisbo poético o de profundidad con ciertas metáforas redundantes.
El mejor elemento de guión es el de no tratar con complacencia a los gays, pero acaba siendo excesivamente explícito una vez más, demasiado explicativo, amén de no lograr huir de los estereotipos en la gran mayoría de personajes. También la naturalidad del tratamiento pero no en la exposición.
Tanto las parejas como Achim son personajes accesorios, sólo importantes en el sentido de su relación con Tobi.




Tobi si es un personaje interesante en ese trayecto hacia lo que es, su lucha ante un impulso que no puede ni resistir ni evitar, la lucha entre lo que es y lo que el resto cree que es, el sufrimiento de ser consciente de que no podrá lograr lo que quiere, pero al menos alcanzará la meta de reconocerse a sí mismo. De sus deseos controlados del principio pasamos a las mentiras para despistar, de los impulsos cada vez más irrefrenables y la curiosidad que despiertan en él los que son de su misma condición sexual, a ceder ante lo que es. La escena del muelle y su inevitable impulso con Achim es continuada por un baño liberador, depurador, simbólico, otro plano new age muy acertado, y otra escena de fascinación de los cuerpos adolescentes del equipo de remo rival y del propio Tobi, una escena preciosa que acaba en el reconocimiento explícito de su condición, aunque no sea verbal, esto llegará en la escena siguiente.



En esta fase la película alcanza su mayor brillantez, algo lógico, ya que se hace mucho más visual y mucho menos verbal. Tobi por los matorrales saliendo al mar, la liberación, y volviendo a introducirse en ellos, el fingimiento de nuevo. Es brillante que la declaración verbal sea a su novia (intrepretada por Alicja Bachleda-Curus), y sea en ese entorno de matorrales y concluida con planos del mar en calma. Sobre este aspecto podemos señalar también la tormenta en el momento de mayor tensión emocional de Tobi como metáfora de sus sentimientos.


Solo queda un paso en la evolución de Tobi, el reconocimiento público, dejar a un lado el engaño general y personal, paso que se da con la escena de la muda de piel ante un crucifijo.






A la magnífica escena antes mencionada le sigue la que es, seguramente, la mejor de la película, un breve montaje de varios escenarios con restos de los momentos vitales de esos personajes que hemos seguido, la boya, una  prenda de ropa, el rinconcito que le buscó a Tobi su novia (Anke) para tener su primera relación, las tiendas de campaña, todo invadido por la naturaleza, la irremediable naturaleza a la que no se le puede poner cotos, por la que hay que dejarse llevar, la que nos define a cada uno y nos dice quienes somos, nuestra propia naturaleza. Este breve montaje acaba con el plano del muelle donde Tobi dio un vuelco a su vida, y como cesa la lluvia en una metáfora de la paz interior recién adquirida por nuestro protagonista.



Simpático el final con la canción de los Pet Shop Boys. "Tormenta de verano" va de menos a más, pero ni en sus mejores momentos logra superar los tópicos, a pesar de eso nos deja una segunda mitad de muy bella factura y momentos notables.




6 comentarios:

  1. A mí me pareció muy bonita. Un poco aburrida, pero el desenlace es precioso

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    1. Me alegra mucho que la disfrutaras Uke, aunque no comparta el entusiasmo lo genial de esto es disfrutar con las películas. Un saludo.

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  2. Entonces al final no me quedó muy claro, el chico es gay o no? y en cualquiera de los dos casos acaba con Anke o con el chico del otro equipo (al que le "rompió" el hombro) o soltero?

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    1. Sí, es gay, se libera y tiene una relación con el chico del hombro, que se quede con él ya se vería en otra película, lo importante es que se acepta, digamos.

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  3. ¡Me gustó! Una película que logra narrar una bellísima y sosegada historia, un melodrama de sobremesa, sentimental y con el realismo mágico de tintes sociales y pretensiones ideológicas. Además, la música también es excelente, conmovedora, muy adecuada. Me recordó un poco a la serie Looking, una propuesta que aborda el tema de la homosexualidad pero desde un perspectiva un poco más adaptada a la época actual.

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    1. Me alegra que te gustara, Sofía. Gracias por el aporte.

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