viernes, 8 de febrero de 2013

Crítica: DJANGO DESENCADENADO (2012) -Parte 1/2-

QUENTIN TARANTINO










La última película de Quentin Tarantino vuelve a dar en el clavo, fiel a su estilo y a sus constantes el director americano logra una obra muy cohesionada, que sin ser del todo perfecta, amalgama y perfecciona lo que había estado preparando en sus últimos trabajos, en especial “Kill Bill” y “Malditos bastardos” (2009).

Se ha comentado mucho el uso de la violencia en el cine de Tarantino, es su aspecto más polémico y quizá el primero que viene a la cabeza entre cinéfilos y no cinéfilos al oír su nombre. Esta idea, que colocaba a Tarantino como un director violento, no era del todo cierta, sus cintas no tenía grandes cantidades de violencia, un 10 % si tuviéramos que hacer una estimación, pero lo que sí lograba era impactar con su uso, sus escenas de violencia llamaban poderosamente la atención. Esto lo ha comentado el mismo Tarantino, los pocos minutos que tenían de violencia sus películas pero lo mucho que daban que hablar, incluso citaba a Brian De Palma, que le dijo que cuando esto pasa es que se están haciendo las cosas bien. Todo esto cambió con “Kill Bill”, donde la violencia y la hemoglobina se disparan por doquier.

Kill Bill” y “Malditos bastardos” son títulos donde el director ha experimentado en nuevas formas de contar sus historias, una evolución en su estilo. Por eso a “Django desencadenado” hay que relacionarla, preferentemente, con ellas.




Tarantino siempre ha mostrado una libertad creativa absoluta, desde sus primeras películas, influencia de la Nouvelle Vague, una de sus múltiples referencias, pero es desde “Kill Bill” cuando ha dado un giro a todo eso. En esa peculiar cinta de artes marciales la variedad de recursos narrativos y diversidad de influencias es asombrosa, es evidente que no es una cinta perfecta, su magnitud la hace tan rica como imperfecta. Manga, cine de artes marciales, oriental, de aventuras, drama familiar, cine de acción… una amalgama inagotable. En esta cinta Tarantino se desinhibió, la violencia lo dominó todo, siempre con su tono personal, pero dio un paso adelante en su evolución. “Kill Bill,” por ello, es un título vertebral en su filmografía.


Tarantino parece querer  tocar un buen número de géneros y dar su particular visión de ellos, comenzó con el cine negro, siendo uno de los líderes del denominado NeoNoir, pero luego se ha arriesgado con el cine de artes marciales y samuráis o el western, en la cinta que aquí nos ocupa.

Si sigue con la experimentación en distintos géneros quizá acabemos viendo una cinta de ciencia ficción al estilo Tarantino






La visceralidad de “Kill Bill”, de la primera parte sobre todo, quedó matizada en una obra más madura como es “Malditos bastardos”. En ésta también hay mucha violencia, excesiva y exagerada, pero Tarantino exploró la forma de modular el suspense, algo que se dejaba ver en cintas anteriores pero que en la película protagonizada por Brad Pitt alcanza una sabiduría absoluta. Los ocasionales arranques de violencia de sus primeras cintas quedaron minimizados por la orgía de “Kill Bill”, que no se andaba con preámbulos, yendo a la acción sin más rodeos y dejando las partes más reflexivas y dialogadas para la segunda entrega de la película, donde minimizaba la acción casi por completo. En cambio en “Malditos bastardos” se adentró en el gusto por la modulación y uso del suspense, grandes diálogos que desembocaban en espirales de violencia, haciendo gala de una sabiduría y pulso perfectos. Con todo, y siendo brillante, se aprecia un mayor esquematismo, reiteración, en la anterior cinta que en ésta que nos ocupa en ese sentido, aquí hay mayor madurez aún y flexibilidad. Así, en esta “Django desencadenado” tenemos esa doble vertiente depurada, la violencia desfasada de “Kill Bill” modulada al estilo de “Malditos bastardos”, que también tenía excesos violentos.


Curiosamente “Kill Bill” siendo una cinta menos cohesionada, menos perfecta que esta “Django desencadenado”, resulta más brillante y rica por esa genialidad desbordante en la aplicación de influencias y referencias sin reparo alguno. Algo sencillamente fascinante. 

Otro aspecto que influye en esta valoración es la diferencia entre los protagonistas. Tarantino es un maestro creando héroes míticos, usa el vestuario, objetos, poses… para esas creaciones excelentes, pero donde el personaje de Uma Thurman deslumbraba el de Jamie Foxx vuela mucho más bajo. Su papel y su personaje son lo más flojo de la cinta, lo que la hace resentirse en ese sentido.

Dicho todo esto, independientemente de la cinta que hablemos, el estilo y las constantes tarantinianas se mantienen en todos los títulos, aunque haya evolucionado en muchos aspectos, siempre perfectamente reconocibles.

Django desencadenado” usa, como en “Death Proof” (2007), rasgos estilísticos que homenajean al cine referencial de la cinta en cuestión, usando bruscos zooms, como los del inicio, típicos de los 70 y del spaghetti western. En “Death Proof” incluía errores de dirección y montaje (voluntarios y conscientes en el caso de Tarantino), para homenajear ese cine setentero, de serie B y cutre, que le servía de referencia.


La acción se sitúa en 1858, dos años antes de la Guerra Civil. En Texas. Entre zoom y zoom veremos a unos esclavos siendo conducidos hasta que se encuentran con el doctor King Schultz, un dentista, magistralmente interpretado por Christoph Waltz, que repite memorable trabajo tras “Malditos bastardos” con Tarantino (su gesto atusándose el bigote es otro de esos rasgos que se hacen inolvidables en los personajes tarantinianos). Aquí tendremos un buen ejemplo de la estructura tarantiniana en las últimas películas, pausa y diálogos, negociaciones, que al no llegar a buen puerto acaban en espiral de violencia. En este caso todo tiene el mismo sabor de siempre, el mismo pulso, pero no se entretiene demasiado para hacer llegar la sangre. Toda esta estructura que ya vimos en “Malditos bastardos” está más depurada y flexible en esta cinta. Waltz vuelve a jugar con los idiomas como en su anterior trabajo con el director. El actor está en su salsa, recitando sus estupendos y divertidos diálogos con un talento extraordinario. Allí se encontrará con el musculoso y azotado Django, al que liberará junto al resto de esclavos, para emprender una búsqueda. No se renunciará a la divertida crueldad, por supuesto.



Desde “Kill Bill”, Tarantino ha vertebrado sus historias entorno a un tema esencial. La venganza, un tema muy socorrido en el cine oriental. En esta cinta todo tiene que ver con ella. “Django desencadenado” se aleja poco de la esencia y fondo de “Kill Bill”. Así, si las chicas de “Death Proof” buscaban vengarse del despiadado Kurt Russell, la bella Uma Thurman hacía lo mismo con Bill y todos los que lo ayudaron en su intento de asesinato o Shosanna buscaba hacer lo propio con los nazis que mataron a su familia, al igual que los “malditos bastados” en general, Django buscará lo mismo con los que secuestraron y maltrataron a su esposa.

La misma situación se repite con la escena de la cantina, diálogos que hacen avanzar la acción con los protagonistas en una mesa y breve rapto de violencia con mucho humor y giros inesperados para concluir la secuencia. Se explicará lo que quiere ese dentista, que no ejerce, convertido en cazarrecompensas así como se firmará la alianza entre ambos personajes.





Al igual que en “Malditos bastardos”, donde Christoph Waltz saboreaba un buen vaso de leche, aquí los dos protagonistas se tomarán una buena cerveza, para satisfacción de Django. También estaban presentes las cervezas en la escena del bar en la citada película.

Ahora sí puedes llamar al Marshall”.

En otras palabras, jefe, me debe 200 dólares”.



Tarantino nos da su peculiar visión del spaghetti western y para ello no renunciará a sus habituales homenajes y referencias, Sergio Corbucci, el director del primer “Django” (1966) o Sergio Leone, el gran maestro, son imprescindibles en este sentido. El uso del flashback que salpica en ocasiones la narración nos remite al autor de “El bueno, el feo y el malo” (1966). En estos flashbacks veremos a la mujer de Django y lo que sucedió con ella. Los flashback dan el sustento que fundamenta y justifica la venganza de los protagonistas, de Django en este caso. Las cámaras lentas en muchos momentos de la película nos llevarán a Sam Peckinpah.



Estamos en Tennessee.

Tarantino es un director cinéfilo, ya en “Malditos bastardos” homenajeó al cine y se apreciaba un subtexto que exponía reflexiones metacinematográficas. Aquí todo es más vago pero el director no se resistirá a incluir determinados aspectos relacionados con la representación, como cuando Schultz hace buscar un vestuario adecuado para su “papel” o le explica cómo debe actuar en el personaje que van a crear para intentar engañar al villano DiCaprio o al terrateniente Don Johnson a Django. “Interpretar un personaje, una escena”.

Cuando Schultz hable de esto se reflejará en un cristal, algo lógico.

Posteriormente tendremos otro paralelismo. En el cine de Tarantino abundan los contadores de historias, anécdotas o reflexiones, aquí tendremos otro ejemplo en la narración que Waltz hace, ante una desnuda roca a modo de escenario, de la historia de Broomhilda y Sigfrido.


Tarantino es un maestro creando personajes con carisma, si bien es cierto que Jamie Fox no resulta brillante no será porque Tarantino no lo intente, los objetos que les proporciona, así como sus gestos o peculiaridades son ejemplos del mimo y sabiduría del director en estos menesteres. Un ejemplo lo tenemos en las armas de Waltz o el saludo de su caballo cuando lo presente, que vimos al inicio o al llegar a la plantación de Don Johnson (Big Daddy).

Con los villanos ocurre lo mismo, los dota de elementos, objetos o tics que los hacen atractivos y amenazadores (látigos, parches, ademanes…).

La presentación de Don Johnson será en posición de superioridad, más alto que el resto, bajará un poco para unirse a Schultz, pero siempre manteniendo debajo a Django.

Las referencias, la creación de personajes míticos, sus tics, sus arranques violentos, sus grandes diálogos, el uso de la música… forman parte del sello personal del director y están aquí presentes… si bien quizá se excede un poco con el uso de la música.





Diálogos que además de divertidos y bien construidos tienen gran profundidad a menudo.

Otro rasgo distintivo de Tarantino son sus largos travellings siguiendo a sus personajes. Un ejemplo lo tenemos en ese que sigue a Django cuando busca a los hermanos perseguidos por Schultz, que acabará en violencia, como suele ocurrir cuando Tarantino usa esos travellings.




Es interesante el proceso que usa Tarantino para convertir en personaje mítico a Django, probará con cambios de vestuario, armas, etc. Pero también con aspectos visuales, como ese espejo en el que se refleja pero no se ve su rostro, antes de matar a los mencionados hermanos.

Una de las escenas más divertidas y tronchantes de toda la película, y de mucho tiempo atrás, la tenemos con el diálogo de la banda del Ku Kux Klan y sus incómodas máscaras. Un derroche de imaginación, observación e ingenio, con otro de los rasgos característicos del director, esos diálogos sublimes como digresiones hawksianas que tanto hacen disfrutar a sus seguidores.


La muerte de Don Johnson tras esta escena resulta muy estética.


18 comentarios:

  1. Hola Sambo.

    A mi esta película, si le quitamos los actores, sobre todo Waltz y Di Caprio que están fantástico, y sus grandes diálogos, sello del cine de Tarantino, me parece un truño de considerables proporciones.

    No me entró esta película, como Jacky Brown o Death Proof. Para mi de lo peor de Tarantino y, por citar algo de quentin, "a mil jodidas millas" de Reservoir Dogs, Pulp Fiction, Kill Bill o Malditos Bastardos.

    A ver cómo terminas la crítica. Por ahora la estás dejando demasiado bien, en mi opinión.. ;-)

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajajaja a ver si nos cuentas por qué te pareció tan mala Eddie, que será interesante. Hombre le pongo un 4, la valoración por tanto es positiva aunque se mencionarán algunos defectos añadidos al comentado de la similutud con ciertas películas que ya ha hecho.

      Un saludo amigo mio.

      Eliminar
  2. Me pareció mala porque si le quitas todo lo que comento de los actores y los diálogos, en mi opinión queda muy poco. Es decir, de la película en sí, no aprecio diferencias cualitativas con otro tipo de westerns del montón y tampoco me gustan mucho los detalles humorísticos grotescos y explícitos. Creo que Tarantino es capaz de generar risa sin tener que recurrir a eso, como en Pulp Fiction, por ejemplo(referencio a una Cult Movie, lo sé).

    Y claro, uno de Tarantino, espera mucho más. Tal vez sea por esto último más que nada que esté decepcionado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Entiendo y es muy lógico, ciertamente de Tarantino se espera lo mejor, siempre que se tenga en cuenta que su cine es fuego de artificio, puro entretenimiento gamberro.

      Eliminar
  3. Pues a mí Tarantino me empacha un poco.
    Me deslumbró con Reservoir Dogs, que me parece GENIAL. Pulp fictio me encantó, y recurrdo tintadas muy originales como el rectángulo que traza Uma en el coche…y qué música!!
    Jackie Brown es maloncia, pero entretenida.
    Y no he visto ni Kill Bill, ni Malditos Bastardos, ni me apetece ver Django…

    Qué quieres q te diga…

    (Don Johnson!!! Maemía!! Va de blanco como en Miami Vice? ;-P)

    Besos, Sambo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si no te seduce Reina no la veas, quizá esto te guste menos, no exactamente en la onda RESERVOIR DOGS, espera si un día la ponen en la tele y no hay otras cosa jejejeje.

      Sí, el bueno de Tarantino no da puntada sin hilo, igual que en MIAMI VICE jajaja.

      Un besazo.

      Eliminar
  4. Hola Mister:
    Aunque te he dicho que me esperaría a mañana a dar mi opinión de la peli, no me espero a contarte, que la escena más tronchante de la película, la de las máscaras, esconde un guiño a los mas acérrimos seguidores, del Spaghetti Western .
    He oído contar que uno de los temas de discusión entre los Fans del Django original, era que en las escenas de encapuchados, las capuchas eran un autentico desastre, y estudiando fotos y planos, se ve que es casi imposible que el encapuchado pudiera ver nada . De esas conversaciones Tarantino sacó la idea para la escena de su Django de paso otro de sus miles de homenajes para los seguidores más frikis.

    Mañana más, un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esto no lo sabía, no sabía que se había generado un debate con el tema de los encapuchados. Absolutamente genial. Un crack y es cierto, viendo la foto que has enlazado en twitter es imposible que vean algo jajajajaajjaaja

      Eliminar
  5. Buenas, míster,

    Sin ser tan severo como Eddie, ya te he comentado que la película me gustó pero sin entusiasmarse, q es a lo que aspiro cuando veo algo de Quentin, y muy probablemente fuera por la elección del protagonista, que está muy por debajo del resto.

    En cuanto a la escena de las capuchas, buenísima, a mí me recordó mucho a los Monty Phyton, pero no sé si me irá la olla.

    Por cierto, también estupenda la escena en que se descubre el pastel, con la calavera de por meio y un gran Di Caprio fuera de sí. Una pena que ahora se vaya a tomar unas vacaciones para preocuparse de la gilipollada del cambio climático.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Completamente de acuerdo, el bueno de Jamie Foxx, que tiene un rol serio al estilo Eastwood en los spaghetti, parece fuera de sitio, y lo parece porque el tono distentido de todo le hace quedar así. Todos los personajes tienen sus momentos de diversión, flexibles, sueltos, a él se le ve rígido, imitando a Eastwood, y sus momentos de supuesto humor, con su traje azul hortera, no acaban de funcionar.

      Will Smith hubiera estado muy bien.

      Mañana hablaremos del resto de escenas.

      Eliminar
  6. Uhmmm... yo estoy en claro y abierto desacuerdo con Eddie y con otros que se han mostrado tan poco entusiastas con lo nuevo de Tarantino. Yo no soy fan incondicional, es decir, pongo condiciones a lo que veo y hago y no me sirve cualquier cosa, y hay que decir que Django me encantó excepto... excepto los últimos 15 minutos que los veo redundantes, podrían haber acabado con el tiroteo final.

    Django no es para nada un western clásico, la historia del cazarrecompensas con el carro de dentista, las escenas llenas de diálogo Tarantinesco, el personaje del negro dentro de un mundo de blancos, las confrontaciones con un personaje como DiCaprio... es muy, muy buen film en un universo lleno de mediocridad y de película sin ton ni son.

    Django brilla con luz propia. Quizá esperamos que Tarantino vuelva a revolucionar y le exigimos más? Yo me lo pasé genial, adoro la atención al detalle del director, los retorcimientos de diálogo, las situaciones en la que nos envuelve, como cuando entra en el bar para "atraer" a su presa al principio del film.

    Saludos,

    Daniel.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Concuerdo contigo bastante como habrás podido comprobar Daniel, y tampoco soy un incondicional de Quentin, que conste.

      Muchas gracias por tu opinión y anímate a dejar la quiniela de los Oscar en la última entrada.

      Eliminar
  7. bolsonxx: soy de Tarantino aunque la que no me ha gustado pues no me ha gustado, como expuse ya en la critica de malditos bastardos. Junto con Pulp fiction y Kill Bill me parece su pelicula más completa.

    Siempre he sido de los westerns (creo que vi demasiados de pequeño en las sobremesas de los sábados); el bueno el feo y el malo siempre fue de mis películas favoritas entre otras muchas... y Clint Eastwood de mis actores favoritos, y no solo de pelis del oeste. Digo esto último porque a mi si me gustó Foxx; está en una situación angustiada donde su propia vida no le importa pues ya la dio por perdida y su único objetivo es salvar a su chica. Las payasadas de Smith, en mi opinión, hubieran deslucido al personaje.

    A diferencia del comentario anterior, cuando después del tiroteo vi que seguía dije - bien , todavía queda para disfrutar; pues fue lo que hice, disfrutar y saberear todos los fotogramas.

    Con decir que hasta a mi mujer le gustó, y mira que viendo Kill Bill con la sangría por poco me mata, y de hecho tuve que terminar de verlas yo solo.

    Una gran película con una gran critica. Las referencias a los clásicos me encantan.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querido Bolsonxx yo también fui de esos que se vio muchos westerns en la sobremesa de los sábados en la Primera jajajaja. EL BUENO, EL FEO Y EL MALO es una joya, tengo análisis de HASTA QUE LLEGÓ SU HORA y un par de Clint Eastwood, como EL JINETE PÁLIDO, que quizá le gusten.

      Smith sabe estar sobrio cuando es menester y con Tarantino seguro que más, que es un gran director de actores, pero nunca lo sabremos me temo.

      Va a desconfiar su mujer como siga poniéndole Tarantino jeje. Un saludo fuerte y muchas gracias por el comentario.

      Eliminar
  8. Me gusta mucho la historia a pesar de tratarse de una película que refleja un tema fuerte como lo es la esclavitud , me gusto la cinta de Quentin Tarantino Django,aunque maneja muchas escenas cargadas de sangre, de disparos y de pelas que deja cierta moraleja sobre estos temas polémicos.

    ResponderEliminar
  9. Me alegra que la disfrutaras Daniela. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  10. Nacho: ¿Para cuándo una crítica a "Pulp Fiction"?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tengo algunas notas de ella porque es algo que me planteo hacer, cogiendo todos los elementos de Tarantino para destriparlo, muchos de los cuales he mencionado en las dos pelis suyas que tengo aquí de él. Así que llegará.

      Eliminar