lunes, 24 de octubre de 2011

Crítica: EL DEMONIO DE LAS ARMAS (1950) -Parte 1/2-

JOSEPH H. LEWIS






Fritz Lang, que ha sido un pionero en casi todo, dirigió en 1937 “Sólo se vive una vez”, cinta que contaba la historia de una pareja que huye de la ley. Henry Fonda es un delincuente de tres al cuarto y su mujer lo apoya siempre, pero ahora que el bueno de Fonda no cometió ningún delito se ve perseguido por la ley. Una pareja en huida de la justicia.
A esta absoluta obra maestra, que podríamos considerar el modelo de todas las que vinieron después, le siguió algún antecedente más de la que nos ocupa como “Los amantes de la noche” de Nicholas Ray de un año antes, 1949, o los innumerables títulos que siguieron a esta “Gun Crazy”, muchos de ellos auténticas obras maestras, “Bonnie y Clyde” (Arthur Penn, 1967), “Malas tierras” (Terrence Malick, 1973), “La huida” (Sam Peckinpah, 1972), la versión feminista de Ridley Scott con “Thelma y Louise” de 1991, aportaciones de prestigiosos directores como Robert Altman en “Ladrones como nosotros” de 1974…
Muchas de las mencionadas son auténticas obras maestras entre las cuales “El demonio de las armas” se erige como una de las más notables, posiblemente la más notable tras el referente de Lang.
Dirigida por un director poco conocido como Joseph H. Lewis, un respetado artesano de grandísimo talento, podría parecer una casualidad que lograra la maestría que alcanza en la cinta que comentamos, especialmente por la colosal dirección que exhibe en la película. No lo es. La cantidad y capacidad de recursos, la calidad e imaginación en la planificación, puesta en escena y demás aspectos hacen de esta cinta de serie B una obra maestra, y que sus pocos medios se conviertan en auténtica virtud. Una dirección absolutamente magistral, donde se innova y los recursos son incesantes, posiciones de cámara originales y variadas, planificaciones que van desde montajes magistrales a planos secuencia absolutamente memorables, recursos expresivos que van desde primeros planos a grúas o una puesta en escena dinámica e impredecible, ya sean planos de noche o a la luz del día, en interiores o en exteriores. Todo lo que se diga de la dirección, y diré mucho, es poco.
Podría parecer una excepción pero no lo es. Joseph H. Lewis tiene muchos títulos donde mostraba su excepcional talento visual, ahí tenemos películas como “Relato criminal” (1949) o “Agente especial” (1955). Un talento que no se reduce a lo meramente formal, sus películas tienen un trasfondo mucho más complejo y turbio de lo que parece, la última de las mencionadas es buen ejemplo de ello. Un director que además se mostraba bastante transgresor.
El guión además es estupendo en líneas generales, desde la sencilla trama a la descripción y desarrollo de personajes.
Ella, que de ningún modo es una mujer fatal, es impulsiva, vulnerable, decidida, pasional, testaruda y su relación con Bart Tare (John Dall) es de amor sincero, pasión, chantajes emocionales mutuos, dependencia… Todo da una excepcional autenticidad a la relación, ya que todos estos aspectos son más que cotidianos en las relaciones de cualquier persona.
El cine negro  se podría dividir en diversos subgéneros según el tipo de trama que tratemos. Está el cine negro clásico con detective en trama compleja, con estética expresionista, hombres duros de una pieza, crítica y retrato social, mujer fatal, voz en off… La de la pareja que se quiere deshacer del marido de ella para estar juntos, con más mujeres fatales, fatalidad del destino… El subgénero de gángsters, el de pareja fugitiva, como la que nos ocupa… Si bien el género tiene estos elementos que lo hacen reconocible, también es cierto que no tienen porqué estar todos. 
En el caso que nos ocupa no tenemos mujeres fatales, aunque Annie Laurie (Peggy Cummins) recurra a ciertas manipulaciones y chantajes emocionales, no hay estética expresionista ya que la mayor parte de la cinta sucede de día, ni claustrofóbicas sombras e interiores ya que es una película de exteriores, sin que estos elementos estén eliminados del todo, no en balde es una película sumamente estética. Así, aunque no contenga todos los elementos característicos del cine negro, “El demonio de la armas” es puro cine negro sin duda, y del mejor.

Él es ingenuo, fascinado por las armas pero incapaz de hacer daño, manipulable, romántico, de carácter más débil, fiel, dependiente, leal, un personaje que moralmente no pensaríamos que se dedicara a la delincuencia, pero que se ve posible por su debilidad de carácter una vez se va definiendo más su personalidad.
Con guión de Mackinlay Kantor y Dalton Trumbo podría llegarse a pensar que la película es una crítica contra las armas cuando en realidad la reflexión acaba siendo mucho más madura y profunda, concluyendo en todo lo contrario. No hay crítica a las armas, sólo crítica a los que comenten ciertos actos con las armas. Un arma en sí no hace nada, el factor humano es lo que crea el peligro.

La primera escena da el tono de la película, marcada por el fatalismo, ese tema tan querido del cine negro. En ella vemos como el protagonista de niño es atraído irremediablemente por la pistola de un escaparate, como los insectos a la luz, e incapaz de resistirse a la tentación decide robarla rompiendo el cristal de la tienda. En ese momento, cuando cree que escapará con su tesoro, la fatalidad hará acto de presencia en forma de tropezón que hará perder la pistola al chaval a los pies de un policía. Estéticamente maravillosa, rodada de forma expresionista con una noche lluviosa que contrastará con el resto del film que es bastante luminoso. Además la resolución de esta escena es casi idéntica a la escena final lo que da un aspecto circular a la cinta. En este inicio Lewis muestra ya todo su talento, primeros planos, inclinaciones de cámara, travellings… todo con una intención sumamente expresiva y brillantemente estética.




17 comentarios:

  1. ¡Albricias!!!
    Dejo aquí el comentario que quise poner en Al Final de la Escalera.

    Gracias por reivindicar un género tan vilipendiado, y generalmente menospreciado como es el cine de Terror.
    Con la literatura del género pasa lo mismo, cuando la realidad es que se pueden encontrar verdaderas obras de arte.
    De la película, sin duda está dentro del Top Five del género.

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  2. Por cierto, míster,
    ¿has visto Intruders?

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  3. Muchas gracias Ostane, desde luego en el TOP está "Al final de la escalera".

    Intruders aún no la he visto, con esto de ser española, o vas al cine a verlas o tiene sun problema.

    Muchas gracias y un abrazo.

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  4. Es que tiene un fallo garrafal, de esos que creo resultan imperdonables. Para contartelo tendría que desvelar el final de la peli, y no quisiera.

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  5. Explécame, por SPOILER INTRUDERS en grande y cuéntalo jajaja

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  6. Día nublado; cerebro empanado24 de octubre de 2011, 10:37

    Guau, Mr, buena peli, no la recuerdo, tal vez ni la haya visto. Me ha encantado el trailer, geniales las escenas al volante, que uso tan fantástico de la cámara, qué actual, esa cámara subjetiva en moviento continuo está muy bien. Y los actores, convincentes y poco histriónicos. A ver si la encuentro y me la bajo.
    Por cierto, la que hace sonar la alarma es Iturralde con peluca (de nada por el dato)

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  7. SPOILER INTRUDERS

    Dos niños sufren pesadillas y son acosados por un ente (no, no es ZP)...
    Una niña, en lo que podríamos llamar "la actualidad", y un niño hace años ha.
    Bien, el niño resulta ser el padre, cosa que ya se deja entrever durante la película.
    Al niño le someten a un intento "bananero" de exorcismo... y he aquí donde viene el cruce espacio/tiempo en la peli.
    La acción del "exorcismo" se lleva a cabo en la capilla anexa de la Sagrada Familia, tal y como la podemos ver hoy... Y si tenemos en cuenta que esa acción nos retrotrae a unos +/- 30 años, la incongruencia "gráfica" es enorme.

    Es como si rodáramos una película sobre la Segunda Copa de Europa del Madrid, y lo hiciéramos en el Bernabéu actual, con su marcador electrónico, su publicidad de hoy, etc.

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  8. Me dejé el remate para el final, como el resopón tras copiosa comida24 de octubre de 2011, 11:03

    Ostane, no sé, pero suena a basura que espanta. Por cierto, el género de terror también me encanta. Será porque no soy de sustos, me dan más miedo los vivos, y por eso valoro las escenas que me causan desasosiego. El final de la escalera, increíble. Y las gemelas de El Resplandor, acojonan.
    Oye y sí, al final de la escalera tiene una versión para el circuito catalán que causa pavor por aquellas tierras:
    "El final de la esquinica". El fin de la hegemonía de un club de fútbol aliado con las fuerzas del mal. Puro horror y ficción.
    La sangraza y todo lo demás, pura tontería.
    Ah, Mr, guapo de cara, olvidé comentar que el Dalton Trumbo es un escritor genial.

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  9. "El final de la esquinica"... ¡no!!!, que La Esquinica es el mejor bar de tapas de toda Barcelona y sus alrededores.

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  10. Rústico. Es una peli, magnífica y tiene un plano secuencia alucinante dentro de un coche que comento mañana jeje.

    Al final de la esquinica jajajajajajaja CRACKEN.

    Ostane, pues parece mentira la cutrez que cuentas, no ha recibido buenas críticas, pero ese detalle es de los que echan abajo todo clímax jajaja.

    El género de terror, siempre lo digo, es el más poético de todos los géneros.

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  11. Por cierto Ostane, tenías un blog, creo recordar, que posteaste en el Raulista, ¿sigues con él? Lo visite en su día, de Tarrasa vi que eras.

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  12. Ok. MrSambo.
    Tomo nota y intento hacerme con ella para verla este próximo fin de semana.
    El cine negro no es muy bien recibido en casa... pero sí el cine en blanco y negro... :P

    Un saludo, fenómeno.

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  13. Joer, mrsambo ... Comentarios de una película de 1950 (esta obsesión por el blanco y negro os lleva a los madridistas por el camino de la amargura :)) ... y encima queda una segunda parte del comentario.

    Juer ...

    Donde esté Transformers II ... No me extraña que no te guste :)

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  14. Jajajaja, bueno culé como podrás ver llego a todos los espectros, sin las de los 50 y 40 y 30 no habría bodrios como Transformers o cosas tan buenas como Origen... E.T es en color y recuerda que es pro madridista jajaja.

    Four Lions es muy culé, la comenté hace un par de días y va de moros y esas cosas islamistas en color jajaaj

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  15. Nacho:Bueno yo soy del Atletico de Madrid si no te importa Mr sambo je je.

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