viernes, 21 de diciembre de 2012

WIG WAM: Hard To Be A Rock'n Roller (2005)









Wig Wam han sido una de las mejores noticias que ha dado el mundo del Hard Rock melódico en muchos años, uno de los mejores grupos del panorama actual (aunque han empezado a pinchar o sembrar ciertas dudas demasiado pronto), que con sus dos excepcionales primeros discos parecían tener el libro de las revelaciones para crear canciones perfectas, con gancho, de estribillos largos e inspiradísimos al estilo Desmond Child, de forma continua. Una facilidad francamente sorprendente que les ha elevado a grupo de culto en el mundillo. Unos nuevos Bon Jovi que además rescataban no sólo el sonido puramente ochentero sino también la estética glam con los Kiss, por ejemplo, como uno de los referentes evidentes, también musicalmente.


Este cuarteto noruego sorprendió por su estilo desenfadado, su apuesta por el estilo más ochentero, por la diversión y el aspecto más lúdico y divertido del rock, como en la década referida, con unas melodías impactantes, directas, muy elaboradas, y una calidad musical fuera de toda duda. Wig Wam se sitúan como la mejor noticia en el mundo del Hard Rock melódico, junto a Gotthard, de los últimos años. Este éxito les lleva a ser seleccionados para representar a su país en Eurovisión, donde no es fácil ver grupos de rock, y abrieron el camino para que al año siguiente Lordi venciera en el festival.

Sacaron su álbum "667…The Neighbour of the Beast", en claro homenaje de los Iron Maiden, y con tesón lograron un nutrido grupo de fans a base de defenderlo en directo por todo el país, los wig wamaniacos. Con el impulso de Eurovisión su éxito aumentó y reeditaron el disco incluyendo el tema “In My Dreams”, que fue el que presentaron al concurso. Esta  reedición se llamó “Hard to be a Rock’n roller”, que es también el título de uno de los cortes del disco.El álbum que nos ocupa


Un grupo con la intensidad, elaboración y gusto por los estribillos largos de unos Bon Jovi, por ejemplo, que en su aspecto jovial y “happy” esconden una calidad musical y compositiva excepcional, y donde la diversión no evita un sentimiento y profundidad que lo aleja y sitúa muy por encima de grupos similares (Sha-Boom, Bad Habit, Last Autumn’s Dream…), y en lo más alto dentro del estilo en la actualidad. Su sonido y estilo del norte de Europa los acerca también de forma clara a los Europe, de igual manera que es evidente la influencia de unos Kiss, tanto musical como estéticamente. El Glam de los 80 en general e incluso un Steven Tyler son otras de las influencias.

Herederos de los Sweet, Ole Evenrud o Alien, los han superado con creces.

Glam como vocalista, Teeny como guitarrista, muy en la línea de Eddie Van Halen, Sporty en la batería y Flash al bajo son los componentes de este magnífico grupo.



In My Dreams: El tema que presentaron para Eurovisión es precisamente el que da comienzo al disco. Un tema subordinado a las reglas del concurso, es decir, que no sea superior a 3 minutos de duración, lo que minimiza algunas cuestiones, como el solo de guitarra, pero maximiza las cualidades, un estribillo prodigioso, un himno coreable que podría ser un éxito en cualquier lugar. “Come on, come on, come on…”. Desde el mismo inicio no nos dejamos nada, un riff de entrada para cantar parte del estribillo a coro. Las cartas sobre la mesa. Misteriosas estrofas sin batería pero un riff nervioso, el bombo empieza a hacer acto de presencia hasta estallar en el espectacular y tremendamente adictivo estribillo. Nuevamente las estrofas, entradas y uso de los riffs realmente notables y muy asimilables incluso por los no rockeros. Enseguida el puente, los coros constantes y el estribillo a todo poder, un estribillo con un juego de voces y coros magnífico. Breve solo de guitarra, que más que un solo es una transición, parón clásico y explosión con el estribillo que coge cada vez más fuerza. Coros y una intensidad creciente hasta llegar al final. Sencilla y basada en el estribillo, pero de las que no te puedes quitar de la cabeza. Sonido ampuloso y gran producción. Un temazo.



Hard To Be A Rock’n ‘roller: El tema que da nombre al álbum. Riffs potentes y melódicos, bongos en la percusión y ritmos clásicos y ágiles. Voz distorsionada para las estrofas que vuelve a funcionar de forma ejemplar al contrastarlo con el memorable estribillo. La distorsión se mantiene aunque el acompañamiento musical cobra todo su poder. El estribillo es, una vez más, memorable, con coros y voz principal haciendo armonías. Larguísimo y muy elaborado. Otro estribillo inolvidable. Las estrofas vuelven a la distorsión con fuerza progresiva hasta estallar, nunca mejor disco, en el estribillo. El mimo por los puntos álgidos de los temas, los estribillos, es total. Temas directos de estructura clásica, ágiles, potentes y muy divertidos, pero nada intrascendentes, es rock de primer nivel. Tras el segundo estribillo entrada espectacular de la guitarra con su solo. Melodía y virtuosismo en el trabajo de Teeny a las 6 cuerdas. Pasada la tormenta volvemos a la distorsión vocal con acompañamiento como sacado de un videojuego, una pausa breve para la explosión final del tema y su estribillo hímnico, melodía y ritmos realmente contundentes mezclados a la perfección. Puro Hard Melódico como hacía tiempo no se hacía. Otro temazo.

Bless The Night: Si entre los mejores temas del disco encontramos estribillos que no podrás olvidar, el de esta canción seguramente es el mejor de ellos, uno de los grandes éxitos del grupo, una de esas canciones redondas, que en el álbum abundan, y donde cada momento es ideal para saltar, cantar a pleno pulmón y disfrutar, que es justo lo que quiere y ofrece Wig Wam en sus discos. Una melodía de guitarra y un bajo también muy melódico nos avisan de lo que puede ser el tema. Parón para un riff básico y constante, en espera, donde Glam desbroza la primera estrofa. El resto del grupo se suma y las estrofas y el estupendo puente preparan el clímax, un estribillo para cantar una y otra vez a coro, larguísimo, elaborado con mimo y que parece no acabar para nuestro placer. Una vez pasó volvemos a las estrofas, realmente melódicas y conseguidas. Estructura clásica en progresión, puente y nuevo estribillo. Botar, botar y botar, un concierto de estos chicos te lo hará pasar bien seguro. Solo melódico de guitarra, sencillo; puente; clímax en la estrofa y estribillo, con parón incluido, que se lanza vertiginoso, entusiasta y cada vez más intenso hasta el final, donde aparecerán las melódicas guitarras para hacer armonías también. Una joya absoluta, increíblemente pegadiza. Aunque el sonido es ochentero al máximo la producción es moderna y no escatima en efectos que quedan muy bien.

Turn To You: Con efectos de directo donde oímos al público comienza esta versión del tema de la Spice Girls, Melanie C. Con unos poperos teclados, como los del tema original, iniciamos esta versión convertida en brillantísimo Hard Melódico. Riffs, ritmos vivos y melodía, los componentes clásicos de Wig Wam. Una voz mucho más grave de Glam nos acompaña por las estrofas que se van sucediendo camino del puente y el estribillo, que vuelve a funcionar como un reloj, elevado en la intensidad y autenticidad rockera. Repetimos estructura con arreglos electrónicos para volver a llegar al estribillo, muy nocturno. Estrofa melódica de gran nivel distinta a las demás que anticipa el solo con gran trabajo de tapping del amigo Teeny, como mandan los cánones. Nuevamente el estribillo, ahora con detalles guitarreros acompañando, la intensidad sube según nos acercamos al final como de costumbre, con la guitarra cada vez más presente. Un gran tema, intachable, que se suma a la lista de temas perfectos del disco.

Out Of Time: La primera balada balada del disco, y no puede ser mejor. Sintetizadores iniciales, solemnes, y la voz que entra siguiendo la melodía. Glam no es un cantante especialmente virtuoso, pero da el pego con su tono desenfadado y una calidad suficiente para tocar todos los palos con solvencia. Las estrofas se dirigen al puente casi sin darnos cuenta cuando sin aviso aparece el estribillo, maravilloso, emocionante e intenso. Otra vez. Estrofas con los arreglos de teclado y la batería repitiendo estructura hasta el estribillo de nuevo, magnífico trabajo de percusión a los platos. Parón con teclados “aviolinados” para entrar en el solo de guitarra, magnífico y muy bonito con tapping y el estilo ágil habitual en Teeny. Entramos en una estrofa muy  intensa y alta de tono, brevemente, para iniciar el estribillo y encauzar el final, épico, emocionante y de sentimiento desbordado. Una soberbia balada de estilo clásico. Cinco temas redondos de cinco.

Mine All Mine: Pura diversión desde el mismo inicio, juegos vocales desenfadados y riffs melódicos y potentes para comenzar el tema. Estrofas contundentes hasta llegar a un estribillo jovial, vitalista, simpático y muy efectivo, menos intenso que los otros y en un tono más festivo y alegre con coros femeninos. Nueva estrofa con los mismos parámetros, puente corto y de nuevo al estribillo, estructura clásica. Solo de guitarra brillante y vacilón que sigue la misma línea desenfadada y que desemboca en una de las mejores estrofas del tema. Transición con los potentes riffs y estribillo con parón y los coros femeninos al ritmo de la batería. Una guitarra suave que se dispara al final para repetir el estribillo. Un tema muy alegre aunque, quizá, algo por debajo del resto. 

The Drop: Tema instrumental para deleitarnos con las habilidades del grupo, especialmente de Teeny a la guitarra en un estilo con evidentes similitudes al de Van Halen. Buena melodía en un tema potente donde se mezclan riffs, melodías guitarreras y punteos vertiginosos.

Tell Me Where To Go: Nuevo tema lento. Unas acústicas marcan la melodía con un piano y toques de teclado ambientales. Glam se pone romántico aunque no sea su mejor registro, pero una vez más la melodía es excelente. Las estrofas se suceden hasta un suave estribillo cantado con delicadeza, un tema casi acústico muy tranquilo. Seguimos por los mismos cauces aunque las estrofas van aumentando en intensidad, así como el tono de los estribillos, lo que acaba dotando al tema de una emotividad muy conseguida. La parte final con el teclado y las armonía vocales es magnífico, otro registro más donde Wig Wam salen victoriosos. Un tema muy bonito.

No More Living On Lies: Nuevo temazo espectacular. Hard Rock melódico con toques modernos en la producción, estrofas salvajes y contundentes, puente y memorable estribillo, que no será raro se convierta en uno de tus favoritos. Larguísimo, con coros magníficamente integrados y sentimiento a raudales. Tremenda la facilidad para conseguir temas tan redondos. Los riffs que aparecen intermitentemente en las estrofas dotan de dureza al tema, que contrastan luego con la melodía apasionada y desbordada del estribillo. El juego de los coros da el toque perfecto. Estrofa variando la melodía preludio del solo, que es muy bueno nuevamente. Encaramos el final con potencia en las estrofas y el estribillo por todo lo alto. Un tema que entusiasmará, sin duda, a los fans del género.

Erection: Homenaje al famoso tema de Eddie Van Halen, “Eruption”, del primer álbum de los Van Halen. Un trepidante punteo con sonido de directo, vertiginoso y con la técnica del tapping como protagonista absoluta de la función. Un tema cortito, instrumental, del que disfrutarán todos los amantes de la guitarra, como es mi caso.

Car-Lyle: Ritmos pesados y sugerentes realmente atractivos, como una apisonadora que arranca sin remisión. Estrofas con voz siniestra y seductora que se van sucediendo hasta llegar a un estribillo mucho menos conseguido que los anteriores, sin ser malo. El riff “automovilístico” es lo mejor del tema. Tras el segundo estribillo tenemos el solo, muy hardrockero y potente con wah wah y ritmos pesados, una vez más brillante. Parón para deleitarnos en el riff únicamente y arrancar de nuevo hacia el estribillo y el final. Estructura clásica, como la de la mayoría de los temas, en un tema muy potente aunque menos inspirado que el resto.

The Best Song In The World: Riff clásico y arreglos melódicos, contundencia y melodía, los elementos indispensables del Hard melódico. Coros y puente donde la melodía acaba predominando y un estribillo muy conseguido sin llegar a las cotas de los mejores temas del disco. Grandes riffs, muy heavys en las estrofas, y un puente y un estribillo muy elaborados en su melodía y matices. Solo en dos fases, una inicial y melódica y otra vertiginosa y espectacular. Nuevos sonidos de directo, los oímos en varios temas, lógico, ya que muchos de los temas son ideales para directo, y estribillo desbocado hacia el final con armonías e improvisaciones de guitarra. Un clímax intenso. Muy buen tema.

A Long Way To Go: Último de los temas lentos del disco, de comienzo acústico y con toques americanos en las primeras estrofas, en las que existe cierta distorsión en la voz. Estribillo que como siempre no se abandona a lo convencional y repetitivo, que aunque no sea nada memorable sí es de notable calidad. El tono se mantiene hasta la mitad de canción. En el segundo estribillo se incluyen coros sin perder la esencia acústica con una mayor intensidad. Solo acústico y muy americano también, tema muy blusero. Esta canción acentúa la variedad de matices en el disco, lo cual acaba resultando reconfortante. La parte final es con el estribillo y la libertad característica del estilo blusero más improvisado. Buen tema.

Crazy Things: La conclusión no puede ser mejor, volvemos a la caña con uno de los grandes temas del álbum. Un nuevo inicio de esos expectantes, riffs básicos y contundentes junto a las líneas vocales de las primeras estrofas, puente brillante y breve y estribillo absolutamente memorable, de lo mejor de un álbum repleto de estribillos memorables. Los toques de teclado en el estribillo y las inflexiones vocales son realmente inspirados. Magistral. Nuevamente volvemos a las estrofas pero con toques de guitarra que enriquecen las mismas hasta volver al puente y el estribillo. Reiterar la atención en el uso de los teclados, sutiles, en el estribillo, un detalle inspiradísimo. Un estribillo que se deshace en la boca, una auténtica delicia. Riff que se engarza con el solo, muy breve, parón y nuevo estallido del larguísimo estribillo hasta el final, cada vez más intenso. Otro tema corto y directo completamente redondo para cerrar el disco.


Un soberbio álbum, una sorpresa gratísima que recupera los 80 y su espíritu en todo su esplendor, que tiene auténticos himnos, algunas de las mejores  y más pegadizas canciones que ha logrados el grupo, auténticos hits de calidad suprema. Ciertos altibajos lo sitúan por debajo del siguiente álbum, su obra maestra, “Wig Wamania”, su mejor disco hasta la fecha, un álbum redondo y de lo mejor que se ha hecho en muchos años dentro del panorama del Hard Rock melódico. Si te gusta esto, brincarás, botarás, saltarás, bailarás, disfrutarás y te entusiasmarás con esta joya.





6 comentarios:

  1. No conocía yo a estos WIG WAM... vaya pintas... XD

    Sambo, hemos quedado a ver el partido en el sitio de siempre a las 19h. F y yo.

    Si te apuntas dale un toque a F y si puedes a chu4che.

    ResponderEliminar
  2. Pintacas de Rock 80tero y Glam jajajajja.

    Lo acabo de ver y me acabo de enterar, estaba frito y no me he enterado, me temo que ya no llego, lo veré por aquí.

    ResponderEliminar
  3. Bueno, pues ya está escuchado.
    Están graciosos.
    Me recuerdan muchiiiiiisimo a Europe, sí!!!

    Bless the night es muy pegadiza!! Y el vídeo muy simpático.

    Gracias Sambo, no los conocía!!!

    ResponderEliminar
  4. Me alegra que alguna te haya gustado Reina.

    ResponderEliminar
  5. Muchas gracias Culé, luego me pasaré a felicitaros por allí. Feliz Navidad.

    ResponderEliminar