miércoles, 30 de enero de 2013

Crítica: EL PADRINO (1972) -Parte 3/6-

FRANCIS FORD COPPOLA



















Es un buen momento para hacer una breve descripción de los personajes principales de “El Padrino”.











El jefe máximo, casi un emperador, un dictador que extiende su poder y sus tentáculos hacia todas las esferas de poder, personificación de todas las contradicciones que su organización representa. El amor hacia su familia y los suyos, la firmeza y contundencia hacia sus rivales. Inteligente, brillante, duro, sensible, lúcido… ha creado un imperio de la nada. Ahora en declive y tras sufrir un atentado asume y planifica su relevo. Un personaje con talento, para el crimen, pero con talento. Capaz de recoger a un niño y criarlo como hijo suyo, darle la mejor educación, o de matar si alguien se niega a cumplir sus deseos o los de los suyos. El perfecto retrato de un padrino alejado de maniqueísmos. En “El Padrino” se manifiestan todos los tipos posibles de mafia y mafiosos. Vito es el mafioso hecho a sí mismo, vocacional.












El "verdadero" padrino de la saga. Veremos toda su evolución dentro del mundo del hampa, un ser inocente ajeno a todas las actividades de su familia, pero conocedor de las mismas. Michael no quiere o se niega a ser eso que representa su familia, pero irá descubriendo que tiene un talento natural para ello.Un personaje complejísimo y ambiguo que tiene principios distintos a los de su familia, pero que en el fondo está íntimamente ligado a lo que ella representa, hasta el punto de darle prioridad sobre cualquier cosa. Hay diferencias con respecto a su padre. Hasta su redención final en la tercera parte, Michael será un hombre sin piedad, al contrario que Vito, que posee esa ternura mencionada. También, y al contrario que su padre, no dudará en hacer peligrar el núcleo familiar, o incluso destruirlo en parte como se aprecia en los asesinatos que ordena tanto de Carlo, su cuñado, en la primera parte, como de Fredo, su propio hermano en la segunda (de esto último no llegará a recuperarse completamente nunca). Vito jamás haría eso. Es un personaje shakespeariano, en su evolución, en su tirana gestión del poder, en su degradación moral y posterior redención… Michael es un mafioso de vocación, aunque él no lo sabe, representa los nuevos tiempos para la mafia, la evolución. La evolución de Michael desde la puesta en escena es fascinante. En el inicio aparecerá siempre en exteriores, libre, ajeno a los negocios de la familia (en la boda de Connie, en paseos con Kay…). Cuando se entere del atentado a su padre todo cambiará, la iluminación clara que lo acompañaba tornará en más tenebrosa, se enterará de noche del suceso y en esa escena ya lo veremos en una cabina telefónica que lo vincula a su familia, una especie de interior. La duda sobre qué camino seguir lo mantendrá en stand by, por eso lo veremos en exteriores acotados para pasar a interiores, como en la escena en la que está solo en un jardincito cuando le llama Kay y entra en casa para hablar con ella por teléfono, otra vez el teléfono. Una vez opte por el camino de los negocios familiares veremos a Michael casi siempre en interiores, todo cada vez más sobrio. Esto adquiere mayor relevancia si tenemos en cuenta su periplo en Sicilia. Alejado de su familia y los negocios de ésta se siente liberado, por ello lo veremos siempre en exteriores junto a Apollonia. En la escena donde se reencuentra con Kay parece fuera de sitio al salir del coche, como incómodo, como si de un vampiro se tratara, y una vez seducida su víctima, Kay, la hará entrar en su burbuja, donde se siente más seguro, ese coche.















Infiel (veremos su relación con una amante, su polvo y su escapada en plena boda mientras su propia y frustrada mujer presumía de su miembro viril…), irascible, violento, será un padrino firme y cruel, pero efectivo. Su impulsividad lo llevará a la fatalidad, es un personaje muy de cine negro, sobre él sobrevuela la fatalidad en todo momento. Sonny también es mafioso vocacional, se le da bien, parece nacido para ello. Él, al contrario que su hermano Michael, representa la vieja escuela, donde prima la violencia.



















Recogido cuando era niño por la familia es un hermano más, y aunque al no ser hermano de sangre no puede optar a ser padrino, sí que será consigliere. Es fiel al máximo, competente, discreto, trabajador, brillante, lúcido, cariñoso, agradecido... Un modelo y digno hijo.














Débil de carácter. Aunque mayor que Michael nadie verá en él una opción para ser el siguiente padrino. Maleable, influenciable, mujeriego, es incapaz de decir no, de ahí que el mencionado aspecto de mujeriego sea tan acertado a su carácter. Un carácter que también le llevará a la perdición. Fredo, al contrario que sus hermanos, representa al mafioso sobrevenido, no tiene madera pero lo es por familia y se beneficia de los muchos frutos que da pertenecer a ella.











La competencia de Tom a la hora de tratar el tema en Hollywood es deslumbrante y la dirección precisa y depurada de Coppola para contarlo más aún. Un primer encuentro con Woltz, el productor, donde Tom hará su petición y recibirá una brusca oposición por respuesta ante la que ni se inmutará, todo rodado con una planificación clásica escrupulosa de planos sostenidos y uso del plano-contraplano. Un segundo encuentro más cordial de inicio que terminará con la misma brusquedad que el anterior. El productor presumirá de lujo, de mansión y de caballo, una presunción que le costará cara. Esta solicitud del padrino por complacer a su ahijado, por complacer a los suyos, resulta casi un vínculo religioso, son muchos los paralelismos en este sentido.


Los argumentos que Woltz da para no contratar a Fontane son buenos, pero nada va a hacer cambiar a Hagen. Su rostro, que escucha con cortesía, muestra toda la decisión en una magnífica interpretación de Duvall. No le influye lo más mínimo lo que le dicen, la decisión está tomada desde Vito Corleone le ordenó ir allí. Este diálogo entre Woltz y Tom será rodado con planos y contraplanos cada vez más cortos. Recalcando la creciente intensidad del momento. Woltz lo echará y Tom se despedirá educadamente, la clase que no falte.











La precisión y depuración del estilo coppoliano alcanza una de sus cimas con la escena donde la familia Corleone nos enseña cómo se las gasta. La memorable escena de la cabeza de caballo. No se puede explicar y contar mejor, a la par que se crea una atmósfera con pulso perfecto, como funciona “la familia”. Plano general de la mansión de Woltz, panorámicas sinuosas que se aceran misteriosamente a una ventana, la banda sonora de Nino Rota apareciendo como si de la mano invisible de los Corleone se tratara, una cama, la cámara acercándose sigilosa a ella… y el impacto. Todo esto se rubricará con un encadenado del rostro de Vito, como una deidad que parece poder alcanzar cualquier cosa.




Se nos seguirá mostrando la competencia y dedicación de Tom a su regreso, sin apenas descanso se dedicará a analizar junto a Vito y Sonny a determinados personajes con los que se reunirán para tratar el tema del negocio de las drogas. Si la “Ley Seca” nos proporcionó grandes películas de gángsters y el crecimiento del contrabando, las drogas serán otro manantial, esa evolución también se trata en “El Padrino”.



La familia Corleone comandada por Vito tiene unos códigos y valores firmes, aunque parezca contradictorio, códigos que en cierta medida mantendrá Michael. Vito no ve “moral” ni acorde a sus ideas entrar en el negocio de las drogas. Esto crea un problema, las drogas son lo que más dinero genera, si la familia Corleone no entra, otras lo harán y con el dinero que consigan pueden volverse peligrosas para ellos. La firmeza de Vito es otro admirable rasgo del personaje, que incluso contradice a Tom y Sonny, partidarios de entrar por pura practicidad. Los Corleone son poderosos porque controlan los sindicatos, el juego y a muchos políticos y jueces. El futuro está en las drogas.








Sollozzo, “El Turco” (Al Lettieri), es el encargado del contrabando. Tiene a la familia Tattaglia involucrada y busca financiación en los Corleone, así como protección legal e influencia política. La negativa de Vito, que aparentemente cierra sin problemas la conversación, desencadenará una espiral de violencia entre familias. Uno de los detalles más interesantes de la escena es la interrupción de Sonny, Santino, a su padre mientras éste está negociando. Este gesto será recriminado inmediatamente por su padre, es la idea de las apariencias, del respeto, la jerarquía, la seriedad y la fortaleza, no se puede ceder un milímetro ni mostrar el más mínimo desapego que pueda implicar debilidad. Para esta escena Coppola mantendrá su planificación absolutamente clásica, modulando pausas, usando el plano-contraplano y saboreando los silencios. Eso sí, volverá a insertar el plano general en medio de la escena, no al principio. Como curiosidad señalar que en el primer plano de esta escena de negociación, Brando se volverá a acariciar suavemente la cara como vimos en la primera secuencia, un gesto inolvidable. Un ramo, que aparece fugazmente al final de la reunión, nos indicará que la gestión de Tom a favor de Fontane fue un éxito. De pasada, sin que Coppola le dé mayor importancia.



Corleone es viejo zorro y no dejará las cosas como están, querrá tantear el entorno, para lo que usará al bueno de Luca Brasi. Como he mencionado “El Padrino” usa los contrastes como vehículo narrativo y conceptual. En el inicio de la espiral de violencia tendremos otro ejemplo, ambientará el comienzo de las hostilidades en Navidad.


Navidad, música extradiégetica, para que veamos la inocente felicidad de Michael y Kay, que se convierte en diegética para mostrarnos los preparativos de Luca Brasi en su misión, colocándose un chaleco antibalas y preparando un arma. El juego de contrastes en esta sencilla escena es magistral. La Navidad- La Violencia. La felicidad de Michael en exteriores, con luminosidad y música genérica contrastado con los preparativos de muerte de Brasi en interiores, iluminación oscura y con música salida de una radio. La misma idea que en la primera secuencia simplificada. Del exterior ajeno, al interior blindado de los asuntos de la familia.



Esta escena de Brasi está rodada al estilo bressoniano, por ejemplo, donde lo vemos desaparecer de plano, estando encuadrado, además, dentro de otro cuadro, una puerta. Un plano fijo donde el actor aparece y desaparece del encuadre. Cuando vaya al bar donde está citado para acometer su misión, Brasi se reflejará en espejos, con peces dibujados, símbolo de su mascarada, de que su misión radica en la mentira, de su falso propósito con respecto a Sollozzo, su “doble identidad”. Por si fuera poco tendremos un montaje paralelo para acrecentar la tensión, donde presenciaremos uno de los momentos más recordados, otro más, de la cinta, el atentado a Vito Corleone. Son muchas las ocasiones donde se encuadra a personajes a través de cristales, no sólo en esta primera parte de la saga, y generalmente anticipan una muerte, propia o de otro al que se observa. Lo veremos con Brasi en esta escena, también con la muerte de Tessio (Abe Vigoda), al final de la cinta, cuando Tom lo vea irse tras un cristal, o en la segunda parte cuando vemos a Michael esperar el sonido del arma que acabará con Fredo, por poner algunos ejemplos.


La negativa a dar la mano de Brasi parece acabar siendo delatora, su asesinato es seco y crudo, ahogado y con un cuchillo clavado en la mencionada mano. Una sutil mirada de Bruno Tattaglia nos avisará el destino de Luca Brasi.

Más cristales, ahora sobre Tom, al cual secuestran. Un anticipo de lo que acontecerá con Vito Corleone.

Paulie (John Martino), el guardaespaldas de Vito, no puede ocupar su puesto en ese momento, una coincidencia que pagará en el futuro. Fredo será el encargado de llevarle en su coche. Una parada en un mercado callejero habitual para comprar naranjas será el escenario del atentado. En esta escena se juega con ese cúmulo de traiciones y se describe la inutilidad de Fredo, incapaz para ese mundo.














Las naranjas tienen una gran importancia simbólica en “El Padrino”, la aparición de una de ellas siempre implica algo, generalmente negativo o relacionado con la muerte. 

-La primera naranja la veremos en la boda de Connie, en medio de la fiesta un invitado le pasa una a Tessio, que acabará muriendo al final de la película, un ejemplo majestuoso de planificación.

-La segunda aparición de naranjas la tenemos en la mansión de Woltz, en la mesa donde cena con Tom, que nos anuncia el posterior mensaje con la cabeza del caballo.

-Veremos naranjas en un mercado a la llegada de Sollozzo a la reunión con Vito y los demás Corleone. Primer aviso de lo que ocurrirá.
 

-Uno de los momentos claves para este símbolo es la escena del atentado a Vito, que se para a comprar naranjas, entre otras cosas. Justo después de comprarlas lo acribillarán en la calle ante la incompetencia de Fredo. Veremos muchas naranjas, como si de sangre se tratara, desparramadas por la calle. Como curiosidad hay que mencionar que en el puesto donde compra las naranjas Corleone hay un cartel de un combate de Jake La Motta, el boxeador sobre el que Scorsese, el otro gran director moderno que mejor ha retratado la mafia, hizo una de las mejores películas de la década de los 80. "Toro salvaje" (1980).

-En otro momento veremos una cesta de regalo con naranjas, cuando Fredo entre a velar a su padre, justo antes de que Coppola no lleve a Sicilia.

-Un nuevo ejemplo lo tendremos en la reunión convocada por Corleone con las 5 familias (con la ayuda de Barzini), para pedir la paz. Las naranjas estarán presentes en la mesa, lo que anuncia el futuro de las mencionadas familias, aunque tiempo después. De hecho estarán encuadradas cerca de Tattaglia y Barzini, revelador.

Como se aprecia las naranjas tiene una especial significación, suelen estar relacionadas con la muerte, pero su símbolo y concepción es algo más complejo. No siempre aparecen en momentos de muertes directas, en ocasiones están presentes en negociaciones que desembocarán en violencia, al igual que el vino, muy presente en las muertes o cuando se trata de ellas. Pero las naranjas tienen otro matiz, además del vínculo con la muerte, son la sustancia de vida de la familia Corleone, como si de vampiros se tratara, las necesitan, especialmente Michael. Es por ello que en las siguientes entregas se desarrollará esto. En la segunda parte veremos como Michael come una en el momento de planificar la muerte de Hyman Roth (Lee Strasberg). Por el contrario, en la tercera parte veremos como Michael tiene una bajada de azúcar y pedirá desesperado un zumo de naranja al Cardenal Lamberto (Raf Vallone), y una chocolatina. La naranja como sustancia vital.

Del mismo modo que vemos naranjas, el vino tendrá siempre una presencia significativa. Estará presente en la boda, en la cena entre Tom y Woltz, en la cena entre Michael y Kay, un elemento ambiguo, presente en celebraciones, que luego no terminan del todo bien. Vito Corleone mencionará lo mucho que le gusta el vino, que cada vez le gusta más, en su última conversación con Michael, antes de morir. También habrá vino en la escena en el restaurante Louis, donde Michael matará a Sollozzo y McCluskey.

El vino está presente también en la reunión que convoca Corleone con las 5 familias.

Evidentemente no puede falta una botella de vino y una copa en la muerte de Vito Corleone.

Esta espiral de violencia en Navidad, ese juego con los contrastes, seguirá con otros muchos detalles, por ejemplo el momento en el que Michael se entera del atentado a su padre, justo al salir de ver en un cine esa obra de arte de Leo McCarey que es “Las campanas de Santa María” (1945), cinta que no puede ser más adecuada para el mencionado contraste.


El momento en el que Michael se entera del atentado no puede ser mejor. La ajenidad del hijo pequeño de los Corleone con respecto a la familia está perfectamente mostrada, se enterará por un periódico, y la forma en la que lo hace está magistralmente rodada. Él y su novia saliendo del mencionado cine, paseando y bromeando, seguidos mediante un travelling, cuando un quiosco se cruza entre la cámara y ellos, tras dejarlo atrás el rostro de Kay (Diane Keaton), ha cambiado… Es ella la que vio al pasar la noticia en el periódico, con lo que hará retroceder a su pareja para mostrárselo. Una idea excepcional.




Acto seguido Michael usará el teléfono para ponerse en contacto con su familia, una cabina que sirve como símbolo de la distancia y a la vez del vínculo siempre presente entre él y los suyos.

Es el comienzo de la toma de conciencia de Michael Corleone.



El caos parece agitar a la familia, en otra magnífica escena que muestra el entorno cotidiano de Sonny, en su casa, Coppola vuelve a usar los contrastes y la unión, y a la vez separación, de las dos familias. Un plano donde vemos a Clemenza (Richard Castellano) hablando con Sonny y a la mujer de éste al fondo tratando de calmar a su hijo… Confrontación entre los dos troncos de la familia. En la casa de Sonny no faltarán los detalles navideños, crismas, regalos…


Como es costumbre los asuntos mafiosos se resuelven en lugares donde las sombras, los claroscuros y la iluminación tenebrosa son protagonistas. Un nuevo ejemplo lo tenemos en el lugar donde llevan a Tom para tratar de convencerle de que sirva de mediador con su familia, de que atempere la reacción de Sonny especialmente. Allí Sollozzo menospreciará a Vito Corleone, su decadencia y autocomplacencia en el poder. Con todo, de esta escena, como de otras muchas, vuelven a sobresalir los valores, las fidelidades, honestidades, un cierto idealismo, en el liderazgo de Vito Corleone. Un halo romántico.

En esta escena veremos la emoción de Tom al enterarse de que su padre ha muerto, en teoría, y como asume intentar contener a su hermano Sonny. Como en otras escenas mencionadas Coppola intercalará el plano general una vez comenzada la escena, situando ese entorno lúgubre en el que se encuentra Tom.

La noche, la nieve, las sombras, la iluminación… todo acorde con la muerte de Vito, hasta que llega la noticia de que no lo está.


 

Dedicada a Culé1899, un culé de pro con un blog ideal para fans de ese equipo.  http://newagecule.blogspot.com.es/ 











19 comentarios:

  1. Muy buena, ya estamos en el ecuador , esperando con ganas las próximas.

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  2. Qué nivel, Maribel!

    Me reservo para la última...

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  3. Lo malo de su blog, querido amigo, es que obliga a revisar joyas en tiempo record. Así le faltan al día horas para trabajar, dormir, etc...

    Ha hecho una justa referencia a la interpretación de Robert Duvall. Me ha gustado siempre el trabajo de este actor, que aquí pasa un poco desapercibido por el gigantesco peso del resto del elenco. Duvall, pese a no haber sido nunca una megaestrella, siempre está bien, haga lo que haga. Inolvidable en Apocalypse Now.

    Esperemos que el resto de las partes de su crítica estén a la misma altura. Ya sabe que se le examina con lupa.

    Abrazos
    Sabbath9

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    1. En una noche se ven, salvo que sean tan largas como ésta jajaja. Muy de acuerdo, su papel quizá no es tan vistoso y resulta amable con respecto al resto, pero Duvall está excelente, lo está siempre.

      Confío que te hayan gustado las 3 y que la cosa siga con las que quedan.

      Aceptaré las críticas jejeje. Un abrazo Sabbath9.

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  4. Joder MrSambo, mira que he visto veces la película, pero nunca había visto en las naranjas ningún simbolismo. Muy, muy curioso lo que cuentas.

    Sobre lo que dices de Paulie y "la coincidencia" de estar resfriado y no poder llevar a Vito el día que tratan de matarlo. En la novela queda claro que no hay coincidencia, que está planificado para dejarlo sin protección, y salvar la imagen de traidor para mantenerlo dentro. Es cierto que ese personaje está tratado muy por encima en la película, y que no se ven señales de conspiración, ¿o hay alguna?

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    1. Jajaja me alegra Keyser, así sorprende más. Las naranjas son muy importantes, son como la sangre para Drácula, que también rodó Coppola.

      Lo que comentas de Paulie es muy cierto, en la cinta parece darse a entender que fue una coincidencia o no acaban de concretarlo como una traición, aunque la lógica lleve a ello. El detalle en la boda ansiando el saco con el dinero de Connie nos da a entender que sería fácil comprarle... Esa escena inicial de la boda plantea casi todas las claves y antecedentes de lo que irá sucediendo.

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  5. Gracias querido Sambo!!!

    Magnífica descripción de los personajes. Estoy muy de acuerdo con la contraposición de "padrinos" de las dos maneras de personificar un capo, de dos talantes. El gran Brando-Vito vs Pacino-Michael; por cierto, q ahora podría hacer d Brando en un remake…siempre le veré mafioso…q evolución física tan peculiar…(una d las fotos q has puesto ha privocado q me dé un vuelco el corazón. No, no es la del caballo.)

    Las naranjas…me encanta q nos descubras esos detalles. Explicas esa peculiaridad de una forma muy original…los Corleone vampiros d naranjas…

    Lo del vino sorprende menos: Italia…

    Lo estoy pasando tan bien q no quiero q se acabe, y a la vez desearía tener más para leer.

    Gracias, gracias, gracias.

    EXCELENTE TRABAJO!!!

    Besazos!!!

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    1. Gracias a ti Reina. ¿Cual es esa foto?

      Lo de las naranjas es muy peculiar e interesante, ha sido comentado en ocasiones. Es así, hay que recordar que después el mismo Coppola rodaría Drácula, no deja de ser coherente con estos personajes ajenos al tiempo y la realidad del resto de mortales, algo que comenté en la entrada inicial.

      Bueno quedan 3, pero se van agotando jajaja.

      Un beso fuerte.

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  6. Pues no había caído yo tampoco en lo de las naranjas... Qué interesante.

    No has citado el personaje de Connie, pero creo que, pese a tener un papel más corto en la primera parte; una mujer que no tiene sitio en un negocio de hombres y la hermana a la que todos quieren proteger, su figura es vital en la evolución de Michael, amén de que la paliza que recibe desencadena en el asesinato de Connie. Además, en esa espectacular escena en la Ópera que cierra la trilogía, acabará asesinando a Don Altobello.

    Qué gran crítica te está saliendo. :-)


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    1. Muchas gracias Wsmith, me alegra que te esté gustando, amigo mio.

      Se la menciona de pasada. He omitido personajes pero porque no son representativos de una forma efectiva en esta prmiera parte, en las siguientes sí estarían, claro. Incluso algunos de los citados carecen de evolución en la cinta, pero son importantes.

      Por lo demás es cierto que Connie acaba teniendo un papel indispensable, es más, en ésta lo que representa era obligado mostrarlo.

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  7. Ups, en el asesinato de Sonny, quise decir...

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  8. Hola gran analisis de una obra cumbre.Decir que siento debilidad por el personaje de fredo.Ese hermano que sabiendose debil se autoproclama el bufon de la familia.Defrauda a su padre continuamente y su dolor lo convierte en el personaje clave del PADRINO2.Saludos blancos hoy mas que nunca

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    1. Hola Tommy, muchas gracias, me alegra que te guste. Es interesante que sea Fredo tu preferido, no suele serlo. Un personaje que va creciendo con la saga, en esta primera se desarrolla su debilidad y en la segunda como esa debilidad lleva a tremendas consecuencias. Un personaje con cierto patetismo y profundamente trágico.

      Saludos blancos, como Dios manda jajaja.

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    2. Hola mr sambo .En un obra tan compleja en personajes como el PADRINO uno siempre tiene afinidad por alguno.El personaje de fredo simple en apariencia me fascina ,igual por afinidad glup.Ahora en serio el actor que lo encarna es impresionante lo recuerdo en diade perros creo que era el titulo.Pero sobre todo en el CAZADOR otra obra maestra de ese director miccino que merece un articulo tuyo. Un abrazo madridista.

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    3. John Cazale, filmografía pequeña pero excelsa, en TARDE DE PERROS, que está en el blog, está soberbio.

      EL CAZADOR, un peliculón, ya llegará, espero jejejeje.

      Un abrazo madridista, crack

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  9. No lo he podido evitar.....y he tenido que parar aquí.....me has dejado sin palabras....magnifica película....magistral trilogía....aunque yo personalmente siento debilidad por la segunda parte....

    enhorabuena critica magnifica

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    1. Muchas gracias Sara, por pasarte y por la paciencia de leerlo, que tiene mérito del tirón jajaja. La 2ª parte es sublime y muy rica. Es una cima de la historia del cine toda la trilogía.

      Un beso fuerte.

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