sábado, 26 de enero de 2013

SIGNAL: Loud & Clear (1989)








La época en la que he vivido la música más intensamente fue hace unos años, en cualquier momento puedo intentar retomarla, pero el romanticismo ahora mismo se ha perdido, no sólo por mi parte sino en general. Cuando verdaderamente disfrutaba de la música, de los discos, era cuando no había internet ni acceso a cualquier canción o álbum, cuando el ordenador estaba para otras cosas y no tanto para reproducir películas y discos.

Era la época en la que lo apostaba todo a las recomendaciones de revistas o tiendas especializadas basándome en el estilo que a mí me gustaba, recomendaciones de grupos similares a los que me habían entusiasmado. Lo más grande es que el nivel de acierto era bárbaro. El grado de satisfacción al ver cumplidas o superadas las expectativas era increíble, el placer de oír los discos una y otra vez mientras ojeabas los libretos y seguías las letras mágico.

Esa forma de probar fortuna, de no saber que puedes esperar salvo en tu imaginación, de poder saborear cada nota y cada letra del libreto, se ha perdido mucho en la actualidad. Un romanticismo sustituido por el practicismo.

Curiosamente el nivel de error en las recomendaciones actuales es mucho mayor,  la ventaja es que puedes comprarte, si es que quieres, lo que sabes te gusta, pero la magia de lo anterior queda irremediablemente perdida.

Con esta obra maestra, uno de los mejores discos de la historia del AOR y el Rock melódico, esta magia fue especial. La recuerdo enormemente. Los temas se iban sucediendo y mi entusiasmo subiendo de forma exponencial. Inolvidable.

Signal” es el mejor proyecto en el que ha participado Mark Free (ahora Marcie Free, tras cambiarse el sexo en 1994), que es, posiblemente, el mejor cantante del género. Un grupo de un único disco, otro más, que no tiene parangón.


Las expectativas eran altísimas por los grandes elogios oídos, pero no podía imaginar que no sólo se cumplirían sino superarían con una contundencia con la que acabé flipado.

Mark Free ha desparramado talento en cantidades ingentes en todos los proyectos en los que ha participado, algunos de verdadero prestigio en el mundo del Rock. Sus discos con King Cobra son muy apreciados y tuvieron su repercusión, especialmente el primero “Ready To Strike” (1985), un disco de Hard Rock con melodía y toques Heavys. El segundo apostó por el AOR de forma más decidida y es otro referente del mundillo, “Thrill Of A Lifetime” (1986). Otros proyectos como Unruly Child también han tenido gran prestigio crítico con 5 discos en el mercado. 

A esto debemos añadir su carrera en solitario en la que nos dejó una descomunal obra maestra, “Long Way From Home” del año 1993. Es decir, que todo lo que tocó lo dotó de calidad y prestigio. Signal” es su proyecto más AOR al estilo clásico, y quizá el más sobresaliente. Tiene todos los elementos que se pueden pedir hasta el punto de ser uno de los discos que mejor ejemplifican el género. Una obra indispensable en cualquier lista AOR, en los puestos más altos. Canciones pegadizas, potentes, intensas, melodías perfectas y conseguidísimas, buenos músicos, teclados espectaculares, grandes guitarras y un cantante de otra galaxia. La voz de Mark Free tiene pocos rivales, muy pocos, cristalina, limpia y capaz de subir hasta donde quiere con una facilidad pasmosa. Uno de los cantantes de más talento y de voz más bella que ha dado el Rock.

En este “Loud And Clear” contaremos con la participación del gran Eric Martin, el cantante de Mr.Big, haciendo coros en el tema “My Mistake”, un cantante con un timbre de voz realmente especial. También mencionar que Van Stephenson participa en la composición del tema “Wake Up You Little Fool". 

Mark Free como vocalista, Danny Jacob a las guitarras, Erik Scott al bajo y los teclados y Jan Uvena a la batería.


Arms Of A Stranger: Desde el mismo inicio no queda otra cosa que rendirse a los pies del grupo. Los dos primeros temas son ejemplos perfectos y depurados de lo que debe ser un tema de Rock melódico. Todos los ingredientes que puedas pedir y más. Espectacular riff, tremendamente lírico y clásico, de Rock melódico, ritmo, energía y vitalidad para iniciar el tema. Batería intermitente esperando estallar. Detalles de guitarra salpicando el inicio hasta la entrada del enorme Mark Free. Estrofas intensas, muy melódicas e increíblemente inspiradas, de Rock melódico, el puente es una maravilla y el estribillo absolutamente descomunal, larguísimo e ideal para que Free se exhiba. Gran sentimiento. Los apuntes de teclado son sublimes, algo que será habitual durante el disco. Todos los momentos del tema son sencillamente geniales, todas las partes sin excepción. Tras el segundo estribillo y la estrofa de transición posterior llegamos al solo de guitarra, fresco, ágil y muy sencillo. Si oír cantar a Mark Free es un placer oírle en el éxtasis del clímax del estribillo, con variaciones en el mismo y armonías de guitarra, ya es llegar al paraíso. Empezando así el entusiasmo está justificado.

Does It Feel Like Love: Si mortalmente bueno era el anterior tema lo de éste ya clama al cielo. Su inicio me dejó absolutamente entregado, esos teclados y su melodía eran el comienzo y estilo perfectos de la mejor música Rock de los 80. Un inicio que parece querer invitarte al mayor de los espectáculos, creciente, con la batería y la guitarra presentando la exhibición que vamos a tener. Las primeras estrofas bajan la intensidad, Free las canta de forma suave y calida para ir subiendo la fuerza paulatinamente, mientras van entrando más instrumentos, los teclados, la batería… para llegar al puente que te deja con el caramelo en la boca de lo que será un espectacular estribillo. Una auténtica joya. Potente, intenso, melódico, largo, pegadizo. Lo tiene todo. Mark Free además lo clava de manera extraordinaria. Las estrofas se suceden con más calma y la misma perfecta progresión de adictiva melodía e intensidad. Tras el segundo estribillo estrofa distinta e intensa como presentación al solo de guitarra, que es estupendo. La entrada al estribillo tras el solo es otra gozada. La intensidad se desboca, como mandan los cánones, para ir despidiendo el tema, guitarras, coros, armonías y un pletórico Mark Free. Placer supremo.

My Mistake: Llegamos al tercer tema, si bien es cierto que el nivel baja un poco, también lo es que estamos ante otra joya. Otro tema redondo, igualmente espléndido. Batería y teclados para introducirlo, muy rítmicos, y una guitarra que se añade con el riff. Primeras estrofas rockeras, con una melodía menos llamativa y los teclados omnipresentes. La guitarra marca el cambio para pasar al puente, que está magníficamente elaborado. El estribillo es otra joya, cantado junto a Eric Martin, los diálogos y la melodía del mismo es un acierto más. No hay temas flojos en el disco. En las siguientes estrofas Free va dejando muestras de su calidad haciendo lo que le da la gana con la voz, alargando notas, jugando con los agudos y dotándolas de más intensidad. Repetimos el puente y el estribillo y pasamos al solo de guitarra, que vuelve a ser muy aceptable. El estribillo regresa con una intensidad creciente en la línea vocal, la guitarra irá haciendo armonías y Free y Martin irán improvisando a conciencia. Clásico clímax en el Rock melódico, un auténtico gusto. Menos espectacular que los anteriores es un tema realmente notable, aunque, y tal es el nivel del disco, puede que sea el más flojo. Con eso está dicho todo.

This Love, This Time: Primera balada del álbum,  de atmósfera ensoñadora y una cadencia casi onírica, muy sensual e íntima. Los teclados dirigiéndolo todo. La voz de Free nos hipnotiza y mece sin contemplaciones, nos va llevando por un viaje romántico y agradable junto a unos teclados y sintetizadores evocadores. La voz cobra una fuerza conmovedora como preámbulo del estribillo, la voz de este hombre es fuera de serie. El estribillo es muy bello y la increíble voz de Free da el tono justo de dulzura e intensidad. Los teclados lo inundan todo y Free susurra acariciador las estrofas hasta llegar al puente y el nuevo estribillo, donde volverá a subir la intensidad. Muy bonita y nostálgica canción. Buen trabajo de los platos en el estribillo. Un estribillo largo, como todos los del disco, auténticas obras maestras. El solo de guitarra, suave, tierno, sensual, triste y sencillo. La parte final con el puente y el estribillo cobra más fuerza si cabe, la potente y melódica voz de Free va variando sutilmente la melodía para darle más desgarro o dulzura según se le antoje. Para deleitar novias, y deleitarse con la voz de este hombre. Muy bonita, aunque a algunos les pueda resultar empalagosa.

Wake Up You Little Fool: Recuperamos la espectacularidad rockera. Misterioso inicio con una eléctrica casi sin amplificar, solemne, una percusión oscura, toques de guitarra y la voz de Free como surcando la noche en las primera estrofas, para derretirse, preparándonos para la batalla. La cosa va subiendo, la batería pegando cada vez más fuerte, las guitarras entrando y la voz de Free subiendo para clavar un espectacular estribillo, tan brillante como las estrofas anteriores. Parece que volvemos a ceder en intensidad pero sólo es un espejismo, riffs de guitarra, ritmos cadenciosos y toques guitarreros. Los coros apoyando la voz principal en un puente descomunal increíblemente melódico, casi como un estribillo, éste llega para dar paso al solo de guitarra, muy breve. En realidad, puente y estribillo se confunden. La estrofa que se marca Free tras el solo de guitarra y su grito alargado son desgarradores. El estribillo vuelve a entrar pero añadiendo diálogos con los coros y las armonías de guitarra, excelente parte final. Mark Free demostrando por qué es el rey del Rock melódico.

Liar: Uno de los temas más geniales del álbum, espectacular a todos los niveles, con estribillo asombroso. Un hit total. Batería y teclados metálicos junto al riff de guitarra dan paso a la primera estrofa. Suave, pura melodía. El bajo hace un trabajo melódico de gran nivel a lo largo del disco. La melodía progresa con una naturalidad increíble, así llegamos al puente y caemos como por arte de magia en el estribillo, épico, pegadizo, contagioso, larguísimo y coreable. Si además está cantado por este hombre tenemos otro de esos temas perfectos que ejemplifican un estilo. Título del tema contestado por una estrofa, estructura que se repite a lo largo del estribillo, pero con la estrofa añadida elaborando la melodía del mismo en las sucesivas repeticiones, evitando la reiteración simple. Tras el segundo estribillo tenemos una estrofa tremendamente melódica y lírica, exquisita, y acompañada por los omnipresentes teclados que nos llevan al solo de guitarra, muy melódico también, y acertado. Free sube aún más el tono para cantar el estribillo, especialmente el título del tema, aunque se desgañita en todo momento. Una gozada. AOR épico y espectacular. Es difícil decir cuáles son los mejores temas, pero sean cuales sean los elementos de valoración, éste es uno de ellos.

Could This Be Love: La balada del disco, clásica del estilo y de la segunda mitad de los 80. Intensa, poderosa, sensible, con un estribillo de los que no se olvidan y la portentosa voz de Mark Free. Teclados, acústicas y sutiles punteos creando el clima en el que nacerá la primera estrofa con la voz de Free. Precioso. El tema va creciendo, la batería entra, el órgano también y la guitarra, para romper con el estribillo. Memorable. Grandes coros. Dulcísima y sensible voz en las estrofas, que se convierte en desgarradora cuando menos lo esperas. Mark Free modula y cambia de tono con una facilidad pasmosa, un auténtico maestro. Repetimos la estructura y cuando salimos del segundo estribillo caemos en el solo de guitarra, muy bonito. Encaramos el final y por supuesto podremos disfrutar de Free en todo su esplendor, alargando notas, compartiendo frases con los coros y subiendo el tono. Placer total. El tema se despide de forma semiinstrumental, como dejándose llevar, como si le costara marcharse. Además tendrá grandes detalles vocales de Free y la guitarra solista. 

You Won’t See Me Cry: Otro tema rockero y melódico a más no poder. Inicio perfecto con demoledor grito de Free, que se sobrepone a la melódica guitarra sin amplificar y al ritmo de batería. Estrofas suaves y perfectamente moduladas por el vocalista, teclados dejando detalles y melodía que se va desgranando con gusto. El puente es otra auténtica virguería, perfectamente apoyado por los coros. Aún mejor es el estribillo, potente e intenso y con más coros apoyando la voz principal. Poderoso. Mark Free se sigue luciendo de mala manera. Más coros acompañando las estrofas ocasionalmente. Nuevo estribillo que desemboca en una estrofa puente hacia el solo, gran estrofa de grandes teclados. Buen solo con tapping. Cada vez que Mark Free fuerza la voz pone los pelos de punta, algo que por suerte podemos disfrutar a menudo durante todos los temas. Juego de voces y armonías vocales con los coros en los estribillos finales. Primorosos. Guitarra solista añadiendo detalles junto al desgarrador Free. Joya tras joya.

Go: Los dos últimos temas del disco son especialmente destacables. Esto, dicho lo anterior, sería difícil de creer, pero están, sin duda, en el top. Redobles de platillos en un exótico y sensual inicio dirigido por el bombo, el bajo y unos peculiares teclados. La guitarra se queja moderadamente hasta romper repentinamente en el puente que nos lleva a toda velocidad hacia el estribillo, que es simplemente perfecto. Gran Free dándole la grandilocuencia épica que tiene el tema. Detalles suaves de los coros le dan más riqueza y matices aún. Los teclados apuntando en los momentos precisos. Exótica melodía de base como transición y sustentando las nuevas estrofas. Los platos vuelven a hacer un gran trabajo. Volvemos a arrancar, la melodía progresa a la perfección, con la naturalidad habitual. Los teclados apoyando el momento en el que se da el nombre de la canción y los sutiles coros cubriendo pausas en el estribillo. Free esplendoroso. Solo fresco y potente. Puente atravesado por una agudísima guitarra que además apunta momentos vacíos del estribillo de forma sublime, todo está cuidadísimo, una maravilla de matices y detalles. En este final, con todos estos elementos, nos deleitamos con Free forzando como acostumbra en los clímax.

Run Into The Night: Y por si no hemos tenido suficiente unos de mis temas favoritos del álbum. Una descomunal joya, mezcla de medio tiempo y AOR de melodía celestial. Uno de esos temas imprescindibles para todo amante del género. De las canciones más grandiosas, si no la que más, de un disco en el que todas las canciones lo son. Los teclados clásicos de los 80 en medios tiempos o baladas inician el tema junto a las clásicas notas de guitarra, alargadas y reguladas con el volumen que usa “Signal” en casi todos los temas del disco, una seña de identidad muy reconocible. Free entra en acción suave y dulce, es casi una balada. Los platillos llevan la melodía e indican, nerviosos, que el tema va a cobrar fuerza pronto. No tardamos en comprobarlo, la batería entra de forma contundente, al igual que las guitarras, en un breve puente que nos lleva a un estribillo que es simple y llanamente alucinante. Otro hit en potencia absolutamente memorable. Las estrofas vuelven a hacerse con la melodía del tema, ahora acompañadas por la batería de forma clara. Montones de detalles y apuntes de teclado y guitarra, más los maravillosos tonos altos de Mark Free, durante dichas estrofas. Puente y estribillo se alzan de nuevo, para nuestro goce, el segundo acabará con un espectacular grito de Free que inicia una estrofa de melodía distinta, intensa y con un piano realmente bueno y rítmico. Cuando acabe entramos en el solo de guitarra, sencillo y acertado. Embocamos la parte final, el estribillo como protagonista, como es lógico. Free saliéndose del mapa, forzando al máximo en los momentos álgidos hasta que tristemente el tema nos abandona. Sublime.

Un proyecto mítico. Todo amante del AOR, el Rock melódico, o cualquier cosa parecida, que se precie debe tener este disco. Absolutamente imprescindible. Una de las joyas más grandes del género. De antología, un referente y un modelo. Si no lo has oído alucinarás cuando apuestes por él. 


7 comentarios:

  1. Vi ayer de madrugada el post, pero no pude escuchar la música: horas intempestivas, en las q se oye cualquier susurro. Pero lo leí.
    Con interés. Sabes q me gusta el AOR, a pesar de que no conozco muchos grupos.

    Lo primero q me gustaría compartir es q estoy contigo absolutamente en lo que explicas de la magia de descubrir TU (la d cada uno) música en esa época. Hago míos esos párrafos, describen con exactitud y sentimiento esos momentos. Queda lejos, pero me ha parecido sentir (mmmmm voy a utilizar el cine d animación, vale?): como cdo el crítico de Ratatuille prueba esa receta ZUUUUUMMMMM!! (Efecto Proust!)…
    No, ya no es así. Todo es de usar y tirar. Hasta las personas lo somos.

    Signal: pues nop! No les conocía. Los 80!!! AOR…un gustazo!! (Pero cuesta verles con esas pintas, esos rizos…, eh! Tb te lo digo!! Ojo, q me cuesta hasta con el guapérrimo Jon!!! ;-P)
    Curioso lo d el/la cantante…le has seguido la pista? Ha cambiado su voz?
    También decirte q me encanta cómo desgranas y estudias cada tema (pero eso ta te lo he dicho más d una vez, así q lo relees x ahí, q luego m tengo q avergonzar d ser tan reiterativa, aunq sea sincera).

    He puesto alguna más en el Tube, para escuchar. Me gustan. Pero mis favoritos siguen siendo Boston.

    Gracias x traer nuevos temas, nuevos grupos y por llevarme en un parpadeo a una época en el que notar el peso de la bolsa d tu casa d música d referencia hacía q todo fuera distinto y solía ser preludio d instantes q quedan en la memoria.

    Un besazo, sensei!!!

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  2. Hola Reina, así es, creo que muchos lo hemos vivido, era tremendamente especial. A pesar de todo sigo comprando, pero esa sensación se ha perdido. No saben lo que se pierden las nuevas generaciones.

    Pues estuvo semiretirada, pero si conserva la voz, sí. En 2010 Sacó disco con Unruly Child e hicieron conciertos, sigue en forma jajajaja.

    Un beso Reina.

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  3. Menuda joyita MrSambo. Esta banda me encanta, pero es de esas que solo conozco una canción (Does It Feells Like Love), así que me viene genial que la traigas aquí para escichar el disco entero.

    PD: No sabía el asunto Mark-Marcie, flipando me encuentro...jajajaja

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  4. None jajaja yo también flipé cuando me enteré hace años... Esas cosas.

    Es una de las joyas más enormes, fijo te encantan.

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  5. Muy buen disco.. perfecto!!

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  6. Muy buen disco.. perfecto!!

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    1. Hola Anónimo, me alegro que te guste este disco como a mí.

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