viernes, 3 de octubre de 2014

Crítica: EL GRAN LEBOWSKI (1998) -Última Parte-

JOEL COEN












Amistad a prueba de desastre.

He comentado que El Nota (Jeff Bridges) se enfada e incluso se frustra, pero nada le separa de sus amigos, de los bolos y de compartir esa pasión. Los despropósitos y líos en los que Walter (John Goodman) es capaz de meter a El Nota son infinitos, hasta llevar al límite la paciencia de cualquiera… Menos la de El Nota. Su tranquilidad, paciencia, filosofía de vida, su lealtad y sincero cariño y comprensión hacen de esa amistad el pagamento más firme jamás visto. No sólo vale para Walter y El Nota, con Donny (Steve Buscemi) sucede exactamente lo mismo. Es por ello que Walter se muestra invulnerable a los desprecios e insultos de El Nota cuando su paciencia llega al máximo por sus desmanes, del mismo modo que Donny lo es con las continuas interrupciones y desprecios de Walter hacia él.



Uno de los momentos donde mejor se destaca esto es en una conversación entre los tres amigos en plano frontal, donde tras un nuevo despropósito en sus aventuras, El Nota manda a “tomar por culo a Walter y al campeonato de bolos”, pero a Walter tan sólo le ofenderá la mención… al campeonato de bolos…

El clímax llega con El Nota encarándose con su opuesto doble, su tocayo Lebowski, que nos dejará uno de los momentos más hilarantes de la cinta, con Walter decidiendo que el pobre paralítico que fingía ser millonario… no es paralítico. Hay que reconocer que Walter en ocasiones acertó, pero en líneas generales suele meter la pata hasta el fondo.




Todos los personajes tienen aciertos en sus teorías y reflexiones, en sus predicciones, y todos también comenten errores. Los Coen rinden tributo a la imperfección en una trama de cine negro repleta de naturalidad gracias a este aspecto.

La digresión como fundamento esencial.

El gran Lebowski” se fundamente en sus personajes, como he comentado, y en la pura y dura digresión. La película se divide casi en partes iguales en narración y divagación, digresión, una trama sencilla detectivesca, sin excesivas complicaciones, casi intrascendente, pero un universo riquísimo en personajes, matices y relaciones. En estas digresiones los Coen darán el do de pecho, sacando su lado más expresivo y surrealista, con diálogos sensacionales, personajes únicos que no aportan nada a la historia y escenas sin sentido narrativo que sólo sirven para desarrollar a esos personajes y sus mencionadas relaciones.



-Un ejemplo paradigmático de digresión lo tenemos en la escena onírica de El Nota tras recibir el puñetazo de uno de los matones de Maude (Julianne Moore), un viaje lisérgico donde veremos recreadas de forma onírica todas las obsesiones y pasiones de nuestro protagonista. La lujosa alfombra voladora, como si en “Las Mil y una noches” se tratara, una alfombra conducida por la misteriosa Maude, que tiene aquí su presentación. El Nota convertido en bola de bolos, lanzada por Maude… Un momento onírico que transmite de forma fidedigna el impacto sufrido mientras se deja sin alfombra al excéntrico personaje mientras disfrutaba de sus finales en el walkman. No será el único momento onírico, algo lógico tratándose de El Nota, que parece vivir en un eterno colocón.




-Habrá otro momento onírico, cuando Jackie Treehorn drogue a El Nota con un ruso blanco, aún más largo y divertido. Una producción onírica de Jackie Treehorn al ritmo del “Just Dropped In” de Kenny Rogers. Un mini Nota alucinado, fascinado y entusiasmado, divertido, que se sumerge en un gigantesco mundo bolero donde parece el rey, que tiene a Sadam Hussein dando los zapatos para poder jugar y se siente “emperador mecánico porno” del lugar junto a su reina vikinga del mundo de los bolos, Maude. Un ideal repleto de mujeres a las que mirar bajo las faldas, que acaba tornándose en psicosis pesadillesca cuando sus miedos aparecen con forma de nihilistas castradores de largas tijeras y malla roja, como la menstruación.



-La escena que lleva a los protagonistas a la casa del chaval que firmó el examen que encontraron en el coche de El Nota es un nuevo ejemplo de digresión, diálogos intrascendentes, caminos falsos, personajes gratuitos y un universo único.




-Todas las apariciones de Jesús y las menciones al torneo de bolos son puras digresiones sobre la trama central, la del supuesto secuestro de Bunny, pero a nadie se le ocurriría quitar una de ellas. Los Coen fusionan con inteligencia y de forma inseparable y consciente, trama casi intrascendente a nivel conceptual con pura digresión que acaba suponiendo la base de todo.


De hecho, el duelo de Walter y El Nota con Jesús y su competición de bolos queda sin resolver, enfatizando esa idea digresiva.

-Tras la muerte de Donny tendremos una nueva escena digresiva y de humor negro, la de la urna con las cenizas tras la incineración y los 180 dólares de su coste. El diálogo, la airada protesta del belicoso Walter y la resolución de la escena encadenándose con la siguiente son excepcionales, un humor negro francamente conseguido, pero que además sugiere muchas cosas de sus personajes. Personajes sin familia, que están solos y que solamente se tienen los unos a los otros. Walter y El Nota eran más que amigos de Donny, eran su familia, ahí radica la fuerza y naturaleza de esa amistad a prueba de bombas. Una escena que en sí misma no aporta nada a la narración ni historia principal, pero con la que te ríes sin complejos.


-El epílogo, como la introducción, correrá a cargo de “El Desconocido” (Sam Elliott). En él comentará, mirando a cámara, en una idea claramente metalingüística, un poco lo que le parece la historia, las carcajadas, la alegría por el futuro bebé Lebowski y la pena por la muerte de Donny, y comenzará a divagar, como hizo también en la introducción. Esa divagación es otro guiño al espectador, que acaba de ver una historia repleta de divagaciones, como si estuviera contada por ese “Desconocido” precisamente.


El Nota aguanta”.




El enfrentamiento entre nuestro grupo de amigos y el grupo de nihilistas es un ejemplo más de parodia de género. Tan tronchante como trágico, en una fusión de tonos que para los Coen es pura naturalidad, negociación que pasa de un millón de dólares a unos 20, el coche de El Nota ardiendo y una pelea que no se ve ni en un patio de colegio. Walter estará en su salsa, violencia, bravuconería y Vietnam redivivo, volviendo al primitivismo y arrancando una oreja de un mordisco, como si de Mike Tyson se tratara. Una oreja que se suma al dedo cortado.



El momento donde El Nota dice “¡Qué te doy con la puta bola, eh tío!” despierta mi carcajada cada vez que lo veo y me recuerda al “¡Qué te pego, leche!” de Ruiz Mateos o aquel “¡Qué te doy con el mechero, Sole!” mítico en los 90.

Todo esto es inaguantable para el corazón del puro Donny, ajeno a todo tipo de conflicto y violencia, que sólo vive para la amistad, el amor y los bolos. 

-Donny: ¿Estos son los nazis, Walter?

-Walter: No, Donny. Estos son nihilistas, no hay nada que temer.

La muerte de Donny vuelve a dejarnos brillantes nota de humor negro, no sólo la surrealista pelea entre los dos grupos, sino por el hecho de que se piensa que le han pegado un tiro cuando en realidad le está dando un ataque al corazón. La muerte de Donny, con esas estrellas que quedan iluminadas de forma expresionista cuando todo el encuadre queda en negro, parece un pequeño homenaje religioso al personaje, no en balde parecía un ángel, como he comentado.




 

-Donny: ¿Van a hacernos daño, Walter?

-Walter: No Donny, son unos cobardes.

Es curioso que en esta escena sea posiblemente donde Walter trate con mayor comprensión y cariño a Donny, sin mandarle callar.

¡Calla de una puta vez!

Es fascinante observar la sutileza y los matices, detalles de guión, que sin tener importancia en la trama o en los aspectos conceptuales que pueda tener la película, están ahí para enriquecerla, jugando con la progresión y el humor. Un ejemplo perfecto, las fases de destrozo del coche de El Nota, robado, chocado varias veces, destrozado a palos y finalmente quemado… Imposible no rendirse ante este universo digresivo en expansión que es “El gran Lebowski”.


El funeral de Doony es uno de los momentos que más recuerdo de la película porque me parece de los más divertidos. El humor negro llevado al máximo sin subrayar. Walter recordando a Donny en la cima de un peñasco, sus palabras mezclando Vietnam, el recipiente de Folger Coffee donde descansa Donny, para evitar gastarse los 180 dólares del receptáculo de la funeraria, y el momento en el que se esparcen las cenizas que van a parar a la cara de El Nota. El impasible e inmutable gesto de El Nota al recibir las cenizas en su rostro es sublime, así como su bronca a Walter, que se va desvaneciendo en una desesperación resignada.





Donny era un hombre que amaba el aire libre… y los bolos.”

¡Acabas convirtiendo todo en una parodia, tío!

Esa mención a la “parodia” que hace El Nota no es baladí, ya que es en el fondo también uno de los propósitos metalingüísticos del film en general.

Es divertido ver aparecer a alguien en la cima más elevada del peñasco cuando Walter y El Nota se abrazan, como testigo directo del funeral y duelo de los amigos.

Hay buena música en la película, clásicos de los 50 y los 60, la Credence Clearwater Revival, de la cual El Nota teme perder sus cassettes cuando le roban el coche, los Beatles, el “Viva Las Vegas” de Elvis que acompaña a la distraída Bunny en su viaje de regreso a la mansión de Lebowski, Kenny Rogers, los Eagles y su “No soporto a los putos Eagles” que les dedica El Nota, los Gipsy Kings, Elvis Costelo, Bob Dylan, Santana, Dean Martin, incluso Mozart, entre otros.


Guión digresivo y dirección vuelan a una altura excepcional, pero donde todo se sublima es con las interpretaciones y el trabajo de todos los actores. John Goodman está pletórico, una fuerza de la naturaleza; Steve Buscemi, con un personaje menos agradecido, entrega una interpretación a reivindicar, delicada, entrañable y matizada; Julianne Moore está en su salsa en su papel de rígida y sensual feminista, otro papel muy matizado. Philip Seymour Hoffman da otra lección magistral, lo de este hombre para transformarse y hacer creíble cualquier papel y emoción por radicalmente distintos que estos sean, sin despeinarse, es asombrosa. Lástima su pronta desaparición. John Turturro aparece tres veces escasas, pero no hay un solo cinéfilo que no se acuerde de él o sea lo primero que menciona de la película, un papel inolvidable y un personaje que casi merecería un spin off, tal es el impacto que provoca… Pero por encima de todos, donde se acaban los adjetivos y los elogios, es con Jeff Bridges, uno de los mejores actores vivos, algo que no me cansaré de decir, que logra una encarnación perfecta, humana, divertida, matizada hasta el infinito, logrando uno de esos papeles que marcan una carrera, aunque él tiene varios y está por encima de todo eso. Su “Nota” ha pasado a formar parte de las leyendas, un personaje que pasa por derecho propio a formar parte de la más selecta y prestigiosa lista de iconos cinematográficos.

El gran Lebowski” es una de las más grandes películas de culto del cine moderno, una verdadera joya que aunque siempre la he considerado algo por debajo dentro de las obras maestras de los Coen, amalgama su universo personal de forma fascinante y poderosa. Que la sitúe por debajo de cintas como “Barton Fink” (1991), “Fargo” (1996) o “Muerte entre las flores” (1990), no es un desdoro para esta que nos ocupa porque es una joya indiscutible, una obra maestra de dos de los autores más importantes del cine reciente y actual.





Todos nosotros querríamos un colega como El Nota y gracias a los Coen lo tenemos. No tardes en unirte a la pandilla y sumergirte en este universo irrepetible de una obra sencillamente excepcional.


 


Dedicada a Jupaca63, espero que haya sido de tu agrado, amigo







10 comentarios:

  1. Excelentes las 5 partes, MrSambo.

    Soy fan de la película. Bridges, Woodman, Turturro, Buscemi, Seymour Hoffman, Moore, Gazzara, etc, todos los actores y actrices están genial. Me encanta la escena del taxi (los putos Eagles), la del "pequeño Larry" y la conversación con Sheriff fascista... entre otras muchas que me llevaría horas citar... Me troncho con esta peli y sí, puedo presumir de que tengo un amiguete en la realidad muy parecido al Nota, creo que mucho más parecido desde que vio la película... ;-).

    Grandísima.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias Eddie, la verdad es que se hace difícil elegir momentos, especialmente los divertidos, por la cantidad que hay. Además con un humor sin acentuar, muy inteligente y conseguido.

      A tu amigo me lo tienes que presentar!!!

      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Muchas gracias, Sambo. Estupendo análisis en todas sus partes.
    Estoy contigo en las alabanzas a Jeff Bridges. Me parece un grande, una suerte q sea coetaneo nuestro. En unos años creo q su trabajo será considerado junto al de mitos.
    Creo q voy a intentar verla este finde.
    Me irá bien para sonreír.
    Bss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A ver si es verdad y me cuentas!! Bridges siempre ha sido muy independiente, quizá por eso su fama es algo menor, pero con EL NOTA se hizo reconocido para muchos.

      Debería reivindicársele.

      Besos.

      Eliminar
  3. El "Hotel California" de los Gypsy Kings es sublime. Una lección de qué es hacer una versión de otra película (no lo digo porque me parezca mucho mejor que la original, sino por ser distinta): no simplemente traducir la letra ni intentar cantarla del modo que uno puede, sino transformarla y desarrollarla por una vía distinta que funcione.

    Una de las mejores bandas sonoras, porque el resto de canciones están muy bien elegidas, además de ser muy buenas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente, una banda sonora sensacional, pero ese momento con los GYPSY KINGS se sublime, como bine dices.

      Gracias ROJO4 por el aporte.

      Eliminar
  4. Pelicula de culto donde las haya....para mi fueron 117 minutos en los que apenas pestañee. Fantastica sátira de la sociedad americana...para mi El Nota es un personaje unico, de esos que ye estan en la historia del cine. Y de los Coen no me atrevo a decir nada....porque son simplemente geniales.
    El analisis para una pelicula fantastica pues extraordinario, para mi quitando dos de mis peliculas favoritas que tambien andan por aqui, el mejor con diferencia.
    Siempre agradecida!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias Sara, sé que te gusta mucho la película, por eso tu reconocimiento provoca un orgullo especial. El Nota es eterno!!!!

      Un beso.

      Eliminar
  5. Es muy entretenida, no lo niego. Tiene puntos a favor y en contra, no es de las mejores cintas que haya visto pero reconozco que resulta muy atractiva sobre todo por el elenco, yo como fiel seguidora de Buscemi, le di una oportunidad y me gustó el desarrollo de la trama.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra que te gustara Sofía, no siempre se la valora como debe y en ocasiones puede crear desconcierto, pero si comprendes las intenciones se disfruta como pocas!.

      Un saludo!

      Eliminar