martes, 16 de diciembre de 2014

Crítica: THE HUNTED (LA PRESA) (2003)

WILLIAM FRIEDKIN













Correcta cinta de acción interpretada por Tommy Lee Jones y Benicio del Toro, y dirigida por William Friedkin, un director que tiene en su haber alguno títulos indiscutibles, como “French Connection, Contra el imperio de la droga” (1971) o “El exorcista” (1973), una de las grandes películas del cine de terror. 

Un agente del FBI detiene a un asesino en serie, un ex soldado que había estado a sus órdenes en Kosovo y que tras una traumática experiencia se dedicó al “arte” del asesinato en serie, cazando personas en los bosques. El asesino interpretado por Benicio del Toro logrará escaparse, lo que iniciará una persecución sin tregua donde el agente Bonham (Tommy Lee Jones) no cejará hasta lograr capturarlo de nuevo.


No presenta grandes alicientes esta cinta de acción de vistosos parajes naturales, que poco a poco va haciéndose predecible y tópica, aunque deja buenos momentos y escenas bien rodadas por el competente Friedkin, de una contundencia y violencia sorprendentes.

La película se inicia con menciones a Dios en over en la introducción y el retrato de un infierno visto a través de los ojos de Aaron Hallam (Benicio del Toro), un infierno de muerte, amarillos, fuego, salvajismo y metralla. La idea de infierno es muy querida por Friedkin, desde muy distintos prismas, aquí el de la guerra, en “French Connection. Contra el imperio de la droga”, el de las drogas; en “El exorcista”, el propio infierno como idea religiosa… Una condecoración y un trauma por la experiencia vivida que marcará al personaje de del Toro, haciendo de él un hermano minimizado del Kurtz de “El corazón de las tinieblas" de Joseph Conrad, que Marlon Brando interpretaría en esa obra maestra que es “Apocalypse now” (Francis Ford Coppola, 1979)”, o del Christopher Walken de “El cazador” (Michael Cimino, 1978), convirtiéndolo en un asesino en serie imposible de reinsertar en sociedad. Un monstruo suelto.



El rol de Tommy Lee Jones acaba resultando muy parecido al que tuviera en “El fugitivo” (Andrew Davis, 1993), mero perseguidor de un asesino o supuesto asesino… Lógico, ya que aquella cinta le dio un Oscar. Su presentación será siguiendo un rastro y como protector de animales. Es posible que también venga a la cabeza “Acorralado” (Ted Kotcheff, 1982).


Las escenas de búsqueda y persecución por los bosques son muy buenas y sugerentes, muy bien rodadas y de gran belleza, que contrasta con la violencia sin concesiones que tiene la película. Hay una evidente concepción primitivista en esta idea, el regreso y baño en los instintos más primarios, alejados de la civilización, una vez ésta toca fondo con la guerra. Desde el verde de la vegetación al blanco bañado de sangre de la nieve, provocan un radical contraste que funciona bien desde lo visual.



El gran problema de “The Hunded” es que su atmósfera amenazante promete dar algo más y en cambio queda en una historia tópica y reiterativa de persecución, de cazador y presa. Lejos de suponer una reflexión sobre el trauma de la guerra, sus consecuencias, es un mero vehículo de acción donde Tommy Lee Jones persigue a Benicio del Toro hasta cogerle, se escapa y Tommy Lee Jones vuelve a perseguir a Benicio del Toro hasta volver a cogerle para matarle… No hace falta indicar donde se aprecia la reiteración en la estructura, supongo.


Dicha reiteración no tiene por qué ser negativa si se desarrollaran otros aspectos, pero no sucede así, más allá de una ligera comprensión y vínculo entre el cazador y su presa, compañeros del ejército y en la guerra que asumieron aquel horror de forma distinta.


La culpa atormenta al protagonista, amante de los animales ahora, como el villano, ya que recuerda que fue él el que convirtió a muchos jóvenes en robots, meras máquinas de matar sin raciocinio. Por ello se toma esta caza como algo personal, lógicamente se siente algo responsable de lo que sucede.

Hallam (Benicio del Toro) leerá una Biblia, en otro detalle religioso, una Biblia que lo acompaña por su vagar en el infierno de su trauma. Además posee una foto de una chica y su hija. Es de reseñar que ambos actores, Tommy Lee Jones y Benicio del Toro, se muestran muy competentes en las luchas cuerpo a cuerpo. En la primera de ellas, aunque el agente parecerá tener la pelea controlada en muchos momentos, quedará inconsciente y a merced del villano de la función, que no le hará nada por dos veces, una al encontrarle y otra en ese momento reseñado donde queda inconsciente. Curiosamente los agentes no utilizarán balas, sino dardos anestésicos para la detención.



La segunda pelea será el clímax final, sangriento y muy violento, una excelente escena de lucha.

Friedkin recurrirá a los planos oblicuos sobre los personajes y sus rostros para escenificar visualmente la perturbación y tensión de su relación, especialmente la de los antagonistas, o momentos concretos. Una planificación que seguirá al personaje de Benicio del Toro de manera significativa, a su perturbación psicopática.



La evasión no se hará esperar, violenta por supuesto. Será a mitad de metraje, y dará comienzo a la definitiva persecución a vida o muerte, sin camino de retorno, repitiendo lo mismo que habíamos visto para indagar más en la relación de los personajes, sus relaciones personales y pasado… Un pasado recreado en algunos flashback, como en el que vemos a Bonham adiestrando a Hallam. Del mismo modo nos presentarán a la mujer y la niña que vimos en foto, relacionadas con Hallam, su pareja, a la que no ve desde hace meses, eco de aquel cebo.





Estas escenas con la pequeña familia concluirán con un aseado suspense, un nuevo encuentro entre los antagonistas y una nueva evasión…

La escena donde Tommy Lee Jones chiva a una niña donde se esconde su hermano mientras juegan divertidamente, define su trabajo, la que volverá a ser su misión y su personalidad, justo en el momento en el que se enterará de la fuga de del Toro.



El último tercio, cuando piensas que la cinta puede cobrar cierta profundidad, se convierte en el mencionado juego de perseguidor y perseguido sin más matices, llevando a cierta decepción. Las escenas de acción y modulado suspense están bien rodadas, dan como resultado una obra competente pero superficial, que parecía podría volar a otra altura.




En la parte final los parecidos con “El fugitivo” (Andrew Davis, 1993) se harán casi escandalosos, con escena en una presa incluida. Agua, cascadas, alturas, un perseguidor, un perseguido… Por supuesto, el duelo final será en la naturaleza, hábitat natural de ese cazador y esa presa, para poder dar rienda suelta a sus instintos más primitivos.

Rastreo, seguimiento, trampas, rápidos en el río, rocas, humedad, vegetación y una pelea sin palabras violenta y sangrienta para rematar la cinta.



La película se cierra con un interesante contraste visual y conceptual, la nieve del entorno donde tiene su cabaña Bonham y su cálido interior, donde el protagonista quema las cartas que Hallam le envió en el fuego de la chimenea. Así la película se inicia con un infierno de bombas y fuego donde se sellarán recuerdos y traumas, en el villano, y se cerrará con el redentor fuego del olvido de esa chimenea, expiando al protagonista.

Y Dios le dijo a Abraham: Mata a tu hijo”.




Bien interpretada, con buenos trabajos tanto de Tommy Lee Jones y Benicio del Toro, una aceptable dirección y escenas de acción y combates potentes. Lástima que decepcione entre lo que insinúa su poder visual y sus ínfulas religiosas, esas pretenciosas referencias a la Biblia, y lo que finalmente resulta, una cinta tópica de acción y persecución. Con todo, mejora a otras de su estilo, su corto metraje la beneficia.





6 comentarios:

  1. Pues son dos actores que me encantan!!
    Gracias por traerla!! Beso!!!

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    1. Su duelo, en todos los sentidos, es lo mejor de la peli. Besos!

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  2. Es una buena película de Del Toro. Pero claro, mencionas The French Connection y Traffic y es que es muy difícil la comparación, claro (ojo, lo hago yo, no tú) en líneas generales es entretenida aunque, para mí, creo que es un poco plano. Un abrazo, Sambo: espero verte en mi entrada de los Stones y que me des tu opinión sobre cuál es el mejor doble de la historia, si ud. quiere, claro. Un abrazo.

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    1. Esa es la palabra, plana, le falta una vuelta de tuerca. Cumple sin más pero decepciona.

      Claro que staré, te vigilaré para que no se me pase!!

      Un abrazo, Alex.

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  3. Muy de acuerdo, es lo que pensé al verla. Le falta algo que dé enjundia a la historia. Se queda en entretenida.
    Lo que menos me gusta es el encasillamiento que sufrió Tommy Lee Jones a partir "El fugitivo", que parece que lo buscan para el mismo papel. Tiene al menos otras dos películas con el mismo personaje, una con Ashley Judd y otra que no recuerdo. Al menos creo que ya se ha librado, ¿o no? Es tal vez mi actor favorito actual.

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    1. Exactamente. Así es, es más, en la que hace con Judd creo que es el mismo papel, el mismo personaje, que en EL FUGITIVO...

      Cierto, ya salió de ese encasillamiento, es un actor extraordinario.

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