viernes, 13 de junio de 2014

Crítica: SHORT TERM 12 (2013) -Última Parte-

DESTIN CRETTON













Grace y la imagen.

Grace tendrá un tratamiento visual interesante. Cretton situará elementos frente a ella en ocasiones, al inicio de escenas, para ir señalando su encierro interior, su carácter blindado, poco comunicativo, fortificado, sus complejos ocultos, sus miedos, sus traumas… que irán saliendo a la luz. Cristales, cortinas… ocultarán a Grace durante buena parte de la película conforme va redimiéndose, va sacando al exterior sus secretos, su trauma, de manera paulatina y gracias a su vínculo con Jayden.


-Primero la veremos tras un cristal en su despacho, justo tras un momento violento con el novato y uno de los chicos, tras la mirada de Mason (John Gallagher Jr.) a sus tensas manos, un cristal que distorsiona en cierta medida su imagen.

-En su casa, cuando veamos por primera vez su entorno íntimo, Grace (Brie Larson) se dará una infructuosa ducha purificadora tras saber que está embarazada. El último plano en el que se la encuadrará será con una cortina por delante. Sigue encerrada en sus miedos y secretos del pasado.

-Tras los primeros pasos de Grace junto a Jayden, donde confiesa algunas cosas de su pasado, se sentirá con más fuerza, así la veremos otra vez en la ducha, purificándose de nuevo, pero en esta ocasión sin cortina que la oculte, lo que indica que está derribando, costosamente, los muros con los que fortifica sus secretos, abriéndose poco a poco. Por ello, acto seguido, se sentirá con valor para decirle a Mason que está embarazada por fin.


-Vimos como Grace parecía ir liberándose de complejos, abriéndose poco apoco, pero cuando el pasado amenace con regresar, ella también sufrirá una regresión que Cretton manifestará de forma visual. Grace recibirá la noticia de la pronta liberación de su padre, que abusaba de ella en la infancia, cuando esto ocurra la veremos por tercera vez en la ducha. Primero la vimos tras una cortina, luego sin que nada la ocultase y ahora se tapará el rostro con una toalla mojada, hasta casi la asfixia, para acto seguido volver a verla tras un cristal, de nuevo protegiéndose, ocultándose del mundo. Además se hará una herida, sangre, tras recibir la noticia.

Miedo al afecto.

Grace y Jayden tienen miedo al afecto, un mal que a veces nos asola. Las dos chicas huirán de sus males, será su primer impulso, huir, no enfrentarse a ello, fortificarse, regodearse en su pesar, blindarse. Huidas literales incluso, como la de Jayden tras el cumpleaños o la de Grace alejándose de Mason, pero también interiores, exorcizando sus demonios en secreto, en dolor, ocultándolo al resto, a los seres queridos, sólo manifestándolo de forma tangencial, indirecta a través del arte, como mucho. Grace seguirá en su huida a Jayden hasta la casa paterna, sin palabras, como buena parte de la película, un gesto de apoyo y complicidad, otro más. La decepción hace sucumbir a Jayden, su padre no la espera, se siente desarraigada, perdida.


Cuando las dos chicas vayan perdiendo ese miedo, cuando entiendan la importancia de la gente que te valora, que te quiere, irán enfrentándose, cerrando y curando heridas, redimiéndose por fin. Jayden tendrá un apoyo en Grace, en su identificación y comprensión. Grace en Jayden, pero también en Mason. Una pareja que te valora, una familia que te valore…



Una vez los secretos se van desvelando entendemos a la perfección el fuerte vínculo e identificación de Jayden y Grace, dos chicas que han pasado por lo mismo. Grace conoce lo que le ocurre a Jayden, lo que siente, ya que ella pasó por lo mismo, pero se muestra incapaz de sincerarse, algo que sólo logrará gracias a su relación con la chica y un entorno estable. Este proceso tiene altibajos, cuando crea que puede afrontar tener su hijo la noticia de la pronta salida de su padre la hará dudar, casi tirarlo todo por la borda, en un obligado proceso hasta la redención final.

Grace (Brie Larson), bate en mano y en una escena llena de suspense bien modulado por la casa de Jayden, con travellings sinuosos de seguimiento, quiere acabar con su obsesión por la vía rápida. Lo que encontrará será el camino para exteriorizar por primera vez lo que le ocurrió a ella con su padre. El intento de homicidio interrumpido al padre de Jayden se convierte en una catarsis simbolizada en el momento del destrozo al coche del abusador de su amiga, apaleando lo material como le gustaría hacerlo a la persona en un claro paralelismo con la escena donde las dos chicas golpeaban el muñeco hinchable tras hablar, precisamente, de sus padres.

Cuando Jayden le diga a Grace que será buena madre los miedos de ésta se desvanecerán, es el último paso en su redención, el último lastre por soltar. Esto desemboca en las disculpas con Mason, su unión, en una escena preciosa sin apenas palabras donde al inicio no vemos el rostro de Grace, sólo el del tumbado Mason (John Gallagher Jr.).






Uno de los momentos más conmovedores, junto a los ya mencionados, lo tenemos en la escena de la fiesta del 30º aniversario de la boda de los padres de acogida de Mason. Sus emotivas palabras para esos padres que recondujeron la vida de muchos chicos, incluido él, padres no biológicos pero padres en su plena esencia, resultan maravillosas y emocionantes. John Gallagher Jr. está muy bien en ese sincero momento. Mason dirá varias palabras en español, lo vimos al inicio de la película y también en esta escena.


El arte como forma de comunicación.

En una historia de chicos con problemas es evidente que abundan los secretos, los traumas, los pasados ocultos, los miedos. Nunca es fácil abrirse, sincerarse, contar lo que nos perturba, lo que nos avergüenza, lo que tememos… Otro de los detalles de talento del guión de Cretton es que hace patente esa dificultad y la desarrolla de forma ejemplar, usando medios alternativos, no directos. El arte será el principal mecanismo usado por los personajes para expresarse, para abrirse. Arte sanador, purificador, liberador y regenerador. Como forma de expiación, de evasión. Solamente Grace contará su historia de forma directa, historia que mantuvo oculta muchos años, en parte porque ha crecido y madurado. Los chicos, en cambio, se enfrentarán a sus miedos con valentía a través del arte.


-Marcus (Lakeith Lee Stanfield), el chico negro, tendrá dos de las escenas más hermosas de la película, una de ellas supone un ejemplo perfecto de lo comentado, la expresión a través del arte. Cretton planificará la escena con un primerísimo plano sostenido sobre el rostro del chico que expresará sus miedos a través de un rap, que es la forma en la que se comunica, saca a relucir lo que bulle en su interior, algo que Mason sabe. Es un momento extraordinario.



Esta liberación se encadena con la otra hermosa escena que tiene a Marcus como protagonista, una de las más bellas de la película. Es la escena del rapado del chico, absolutamente conmovedora. Su mirada triste preside lo que se acaba descubriendo un gesto de valentía y liberación, algo que no descubrimos hasta que una vez rapado Marcus explica las causas de su petición, de querer raparse. Una vez vea su aspecto, que no hay bultos en su cabeza, que está perfecta, que no hay ni rastro de los golpes que le daban, no hay consecuencia alguna de aquellos maltratos, romperá a llorar mientras el espectador no puede hacer más que conmoverse hondamente.

-Jayden (Kaitlyn Dever) es brillante, ingeniosa, divertida, inteligente, pero vive en un tormento interior. Irá manifestándose también a través del arte, ella pinta, es su forma de expresión, y también escribe. El momento cumbre sobre esta cuestión lo tendremos cuando se sincere con Grace contándole lo que le atormenta, los abusos sexuales de su padre, a través de una fábula, la truculenta fábula del tiburón y el pulpo. Esa historia también tendrá dibujos. Una desoladora historia de falsa amistad que encubre el abuso paterno ante el que Jayden tiene esos sentimientos encontrados en los que quiere ser aceptada por esa persona que la veja. Sentimientos enfrentados de amor/odio que Jayden no sabe gestionar.


-La pintura será también un paso más en el vínculo entre Grace y Jayden, escenificado a la perfección en la escena donde ambas pintan juntas en la cama, llena de guiños, sonrisas y confesiones.









De alguna forma “Short term 12” es una película de contadores de historias, todos se cuentan historias, unas reales otras inventadas. La película se abre y se cierra con dos historias, dando una estructura circular a la misma, dos historias contadas por Mason. La primera será divertida y graciosa, con final triste en cuanto a su trabajo, ya que el chico sobre el que trata se va del centro. La segunda será todo lo contrario, sorprendente, romántica y entrañable, con un final plenamente feliz, un éxito para ese grupo de cuidadores. Será la historia de Marcus (Lakeith Lee Stanfield) tras salir del centro…


Son personajes con pasado que nos cuentan una historia con futuro al final de la película.




Short term 12” crea pedazos de vida, engloba todas sus  vertientes, la belleza, el horror, lo conmovedor, lo duro… Habla sobre la incomunicación, sobre las barreras que la vida nos va poniendo en nuestro camino y que a menudo no somos capaces de superar sin ayuda, sobre la comprensión, el respeto, perfectamente escenificado en el tratamiento de los cuidadores a esos chicos, el amor, el pasado traumático, la superación, la aceptación... Una mirada esperanzada al ser humano, a la infancia, a pesar de los problemas, que tiene en las dos historias que dan estructura circular a la película la rúbrica perfecta.


Una cinta corta, plena, sutil, brillantísima, muy completa y matizada, con muy buenos diálogos y unas interpretaciones excelentes, con mención especial para Brie Larson, que está descomunal, y también John Gallagher Jr. La fotografía de Brett Pawlak es magnífica, resulta acogedora y cálida en todo momento. La dirección y el guión de Destin Cretton son de gran talento, un nombre a tener en cuenta en el futuro.

Un drama sutil repleto de sensibilidad, una cinta pequeña, sencilla y totalmente recomendable.



 


Dedicada a mis padres, la mejor aspiración es parecerse a vosotros.






6 comentarios:

  1. Has conseguido emocionarme leyendote, la pelicula es genial, a mi me ha dejado sin palabras, me parece que es todo sensibilidad.
    Detalles con los que me quedo, la mayoria comentados por ti: la sugerente voz del protagonista....incluso cuando pretende articular alguna palabra en español.....; la complicidad que se demuestra con las miradas, con las manos; me encanta la escena con el gorro de cocinero, muy divertida; por supuesto los miles de gestos en la fiesta de sus padres....y que me dices de esa mirada de su padre...
    Hacen falta peliculas asi....no me cansare de agradecerte que, al menos a mi, me la hayas descubierto....has conseguido que sea un cumulo de emociones...
    Gracias de corazon!!, ya me has ganado del todo!!

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    1. Es una satisfacción haberte provocado todo ello, un orgullo. La película tiene momentos inolvidables, detalles sublimes y conmovedores, me alegra que te haya gustado tanto y haberte ganado!! jejejeje.

      Gracias a ti por tu fidelidad.

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  2. Me dejas con los dientes largos, tengo ganas de ver esta película cuanto antes. Gracias por descubrírnosla.

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    1. Gracias a ti por pasarte, leerme y encima que te haya llamado la atención la película. Espero te entusiasme como a mí cuando la veas.

      Un saludo.

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