martes, 2 de febrero de 2016

Crítica: EL PUENTE DE LOS ESPÍAS (2015) -Parte 3/4-

STEVEN SPIELBERG 










Una fotografía excelsa y alegórica.

Que la brillante y alegórica fotografía de esta película no haya estado nominada al Oscar es una de esas cosas incomprensibles, porque es, quizá, la mejor del año. Te hace pensar si de verdad la gente que decide estas cosas, sus mismos profesionales, entienden el sentido y significación de su uso e intenciones…





No sólo es una auténtica gozada desde el punto de vista de la ambientación, creando atmósferas en las escenas adecuadas, es que además define el subtexto y completa el dibujo y concepción de personajes e historia. Un excelso trabajo de Janusz Kaminski.

Una maravillosa fotografía que se vertebra en dos pilares. La fotografía que proviene de focos lumínicos externos, generalmente un único foco, desde fuera de la escena y el decorado, y la fotografía con focos lumínicos internos, salpicados por el interior del escenario y el encuadre. El uso de una opción u otra tendrá sentido narrativo y simbólico, además de atmosférico.




1ª. La iluminación con focos de luz externos, desde fuera de la estancia a través de ventanas, intensos, de fondo habitualmente, o laterales, lechosas, además de la belleza que logran, rezuman idealismo, enfatizan y crean figuras heroicas, las dota de un aura de leyenda, casi irreales. En otras ocasiones ese tipo de fotografía genera siluetas, abstracciones, que también pueden tener ese objetivo o subrayar la incertidumbre o la despersonalización, desorientación, de un personaje. En estas escenas tendremos a un Donovan heroico que siempre logra convencer a sus partenaires, logrando sus objetivos, el Donovan más eficaz y convincente (con Abel, con el juez, con el ayudante del fiscal ruso…).  Lo veremos en primer lugar en el despacho de Donovan, presentado en perfecto plano general, y en el de Thomas Watters (Alan Alda), donde le ofrecerán que se encargue de la defensa de Rudolf Abel entre bromas sobre su antigua labor en Núremberg… Se comienza a definir la heroica e idealista labor de nuestro protagonista.

Todos me odiarán, pero al menos perderé”.

-La primera entrevista entre los dos protagonistas en la cárcel será con una puesta en escena tremendamente escueta y minimalista, donde el foco de luz externo de fondo convierte a ambos personajes en siluetas casi abstractas, en sombras.


-Rudolf Abel: ¿Es bueno en lo suyo?

-Donovan: Sí, sí, bastante.



Habrá otra entrevista en este mismo lugar, pero con ciertas variantes de puesta en escena. Es uno de los momentos más brillantes de toda la cinta, con el mismo foco lumínico externo al fondo. En esta ocasión esa iluminación vuelve a convertir a Hanks en una figura abstracta, pero sólo a él y de forma intermitente, ya que dará paseos acercándose a ese foco lumínico y alejándose de él, un hombre en una encrucijada camino de la heroicidad. La metafórica historia que contará a continuación Rudolf Abel, refiriéndose a un amigo de su padre que conoció en su infancia (siempre la infancia), y relacionándolo con Donovan, es un momento extraordinario, con la cámara acercándose al rostro del ruso. Todo tras ser declarado culpable.



Abel (Mark Rylance) hablará de lo que le dijo su padre acerca de ese hombre, que se fijara bien en él, pero nunca observó nada especial en su proceder, hasta que un día, la guardia partisana entró en su casa y agredieron a su familia y a este amigo en cuestión… Ese amigo, cada vez que le golpeaban, volvía a levantarse.

Ni una sola vez le vi hacer nada destacable”.

Y observé a ese hombre. Cada vez que le golpeaban, volvía a levantarse. Y le daban más fuerte, y de nuevo se ponía en pie… Creo que gracias a eso dejaron de pegarle y sobrevivió”.

Hombre firme”.




Escuchando a Shostakovich también tendremos ese mismo foco de fondo.



-Cuando Donovan descubre que en la detención de Abel se produjeron ilegalidades, por ejemplo que no existía orden de registro, lo hará en una sala con iluminación exterior, los ventanales de la izquierda del encuadre, decorando la defensa de la legalidad de nuestro héroe.

-En la visita de Donovan a la casa del juez, tendremos también otro foco lumínico de fondo, que decora el momento donde nuestro protagonista convencerá al juez de que no condene a muerte a Abel. 30 años de cárcel.


-Con un foco de luz externo, al fondo del encuadre, al que casi oculta, Donovan defenderá a su cliente en el Tribunal Supremo, reivindicando los valores de ese digno enemigo para reivindicar a su vez los de la propia América. Mantenerse firme en esos valores, en los que defienden, como hace Abel, ese soldado que no traiciona a su patria. Un magnífico momento con la música de Thomas Newman y esa luz de fondo que dota a Donovan, una vez más, de un aura legendaria.






-En la CIA tendremos una excepcional y sobria escena que juega magistralmente con la iluminación. Es una escena donde se dan los dos tipos de iluminación, un elemento externo, con las ventanas, y focos internos, con pequeñas lámparas. Ambos focos en la misma pared. Si os fijáis, las ventanas siempre están presentes iluminando la estancia con Donovan en plano, pero no con los otros personajes. Los planos donde aparece Donovan están tremendamente iluminados, con los ventanales predominando sobre las lámparas, al ser su luz más intensa, en cambio en los contraplanos para el resto, la iluminación es más sobria, sólo se aprecian focos internos. Es una escena donde se gesta un plan, una “confabulación” para rescatar a los presos americanos, pero donde Donovan se alza con sus principios irreductibles. Es una escena de puro encuadre.





-Donovan volverá a enfrentarse con el agente Hoffman (Scott Shepherd), aquel que le siguió bajo la lluvia, tomando un desayuno americano en Berlín, haciendo patria. La escena, donde se mantendrá firme en su decisión de no canjear a Abel si no devuelven al estudiante, será presidida por un amplio ventanal que ilumina el restaurante desde el exterior. De nuevo el héroe firme en sus valores.

-Uno de los más espectaculares será en el pasillo donde Donovan espera al Fiscal General y habla con su secretario. Por el pasillo pasarán bicicletas, pero al fondo reluce intensamente un foco lumínico que procede del exterior. En esta escena tenemos otro ejemplo de la capacidad de convicción del protagonista, Donovan. El abogado mandará un mensaje al Fiscal a través de su secretario, muy convincente. Los dos americanos por Abel… y funcionará, aunque la entrega será con los rusos marcando los tiempos, por puro orgullo…




-El entorno cotidiano también tiene presencia en este punto de la iluminación, en concreto el dormitorio de Donovan y su mujer. Allí los veremos dos veces, una justo antes de irse a Berlín y otra al volver. En ambas tendremos un foco de luz externo, de la ventana, que ilumina la estancia con claridad. En la primera escena Donovan debe mentir, y el espejo de la habitación tendrá gran importancia. En la segunda será cuando su figura de héroe cotidiano se engrandezca por completo. Su familia descubrirá la verdad, al menos su mujer será consciente de todo al ver lo que implican las noticias televisivas, y cuando suba a su habitación encontrará a su marido completamente derrengado por el esfuerzo en la cama, dormido… La admirada cara de la mujer, Mary Donovan (Amy Ryan), a su dormido marido, en esa estancia iluminada por luz exterior con la música de Thomas Newman sonando y un picado final, redondean el plano del héroe que Spielberg dedica a Tom Hanks.



2ª. La iluminación con focos lumínicos interiores, en el interior de las habitaciones, a través de lámparas desperdigadas por la estancia, luces cálidas, pretenden retratar lo íntimo, lo clandestino, lo secreto, lo humano, lo contrario a la leyenda y los momentos heroicos. Un primer ejemplo lo tenemos en la intimidad laboral de Donovan, con una luz cálida en una estancia más oscura, pero confortable, plácida, con nuestro protagonista ingeniándoselas para impedir la cita de su ayudante con su hija. Artimañas de padre… Aunque luego le invitará a casa… Una escena que se rubrica con una pícara sonrisa de Hanks.


-La reunión entre el representante de la CIA y los pilotos reclutados, explicando un nuevo plan en la Guerra Fría, también será con iluminación interna.



-La entrevista en el club nocturno entre Donovan y el agente de la CIA, Hoffman (Scott Shepherd), irá de planos generales a primeros planos y la iluminación también será tenue, con focos lumínicos rojizos y azulados y otros de luz cálida, escenificando una discusión clandestina donde el agente pretende presionar a Donovan y éste reivindica la constitución.



-La llegada de Donovan a Berlín será nocturna. Lo veremos en un coche, en entornos lúgubres y lluviosos, un coche abarrotado para llevarle a un cuartucho cochambroso. En la habitación de ese hotel se nos contará el plan y la iluminación será tenue, con focos lumínicos interiores de las múltiples lámparas que allí hay (y que aparecen a lo largo de toda la película).

Yo estoy en el Hilton”.



-En el apartamento de Donovan en Berlín se reunirá el grupo de espías y agentes de la CIA con Donovan, un Donovan congelado que ha incluido al estudiante de económicas Frederic Pryor en la negociación en contra de sus mandos. La iluminación se basará en focos interiores, lámparas, como corresponde a la gestión y planificación de los pasos a seguir para el canje de prisioneros.



Cuando Donovan (Tom Hanks) acometa sus actos más valerosos y heroicos, tome sus decisiones más determinantes, será fotografiado de la primera manera donde quiera que esté. Cuando se trate de recibir órdenes o donde debe ser cuidadoso, cuando sean otros los que tengan la sartén por el mango y él deba esperar o no aparezca en pantalla, la fotografía predominante será la del segundo tipo, con focos de luz dispersos e interiores.



Aparte de estos conceptos lumínicos, debo destacar con energía, la genialidad que supone la iluminación en las calles de Berlín. Una ciudad gris sin apenas nada de color en otro rasgo de talento de Spielberg y su director de fotografía, Janusz Kaminski. Asistimos al momento de la construcción del muro de Berlín, uno de esos detalles que me entusiasman y ponen los pelos de punta, ver como se crean edificios o construcciones míticas, que han marcado la historia, desde donde no había nada. Un muro construido para evitar las fugas en masa desde el lado comunista… ¡cómo no! Una ambientación gélida y maravillosa de un Berlín gris, nevado y derruido.









Allí conoceremos al otro americano que resultará preso, junto a una amiga, con una excepcional descripción de la ciudad y el entorno, siguiendo al chico en su bicicleta recorriendo en paralelo el muro, viendo como familias quedaron separadas de forma cruel y absurda por el fanatismo y el sometimiento. Entrará en Berlín Este para intentar llevarse de allí a un profesor y la hija de éste, Katje (Nadja Bobyleva). La escena en el dormitorio de la chica, una vez Frederic Pryor (Will Rogers) entre para llevársela al lado occidental, está resuelta en un solo plano en una estancia de tonos ocres, marrones… No tendrá éxito en su empresa y será capturado… La crueldad.










4 comentarios:

  1. Me encanta cómo analizas la fotografía d esta peli.
    Sabes q la fotografía es una de las partes q más m gusta de las pelis…
    Y esta m parece buenísima…aunq después de tus estupendas explicaciones, no tiene mucho mérito decirlo!!
    Gracias por tu trabajo!!
    Un beso!!!

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  2. la verdad estoy nuy confundido.... veo muchos nombres distintos en los nominados a la categor'ia.. La pagina oficial de los Oscars me da otros nominados..

    ayuda

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