lunes, 3 de febrero de 2014

Crítica: GRAVITY (2013) -Última Parte-

ALFONSO CUARÓN













La felicidad positiva de Kowalski mantiene la coherencia del personaje en la imaginación de Stone. La personificación que crea Stone de Kowalski apelará a su fibra sensible, a la tentación de rendirse, a su hija muerta y a la lucha que tendrá que emprender a su regreso. La espoleará para que se rebele ante la tentación, estar a salvo, morir en paz, plácidamente, no continuar, apartarse de la vida… la espoleará para que renazca y se reinvente, para que luche, apueste por la vida y cree una nueva Ryan Stone. Es por ello que la instará de forma continua a seguir, a que se deje de excusas para rendirse, ya que la verdadera causa para hacerlo sería que no supera la muerte de su hija, ese recuerdo tormentoso… Una conversación consigo misma, un mecanismo de defensa interno, como ese miedo a morir que la vimos al inicio y en otras ocasiones, que la impulsa a vivir. El germen de la fe, la esperanza y la vida que había en su interior floreciendo, por tanto. Un cambio que se produce al tomar consciencia de lo que verdaderamente quiere en su interior. Cuando Stone entiende esto tras la aparición de Kowalski la reacción que tiene es la única coherente.





La voz de Clooney irá desapareciendo, haciéndose lejana, para que Stone tome consciencia de su situación y use el recuerdo de su hija muerta como motivación, causa de su lucha para sobrevivir. Todo vinculado a la fe, con esa deidad personificada en Clooney que crea Stone, sus referencias religiosas y las apelaciones a rezar por ella a su desconocido interlocutor en la comunicación anterior.



“…Y dile que no voy a rendirme”.

Recibido”.

Una vez la propia Stone ha terminado por convertir en deidad a su salvador, a Kowalski, su actitud cambiará radicalmente, inflada de esperanza y ganas de vivir no parará de hablarle e invocarle, repitiendo las palabras que él mismo decía, pidiéndole que hable con su hija y destruyendo su anterior ser y su anterior vida.

Se acabó conducir sin más. Vámonos a casa”.









Otra extraordinaria escena de acción la tenemos con la espectacular subida a la estación china a golpe de extintor. De hecho el detalle del extintor, de cómo lo mete en la cápsula tras la escena del incendio, es un gran detalle de puesta en escena. Por supuesto los restos que van orbitando volverán para complicarlo todo aún más, como debe ser en toda buena película de aventuras que se precie. Ni que decir tiene que Cuarón recurrirá al plano secuencia para esta escena nuevamente. Y también alejará la cámara para luego volver en un plano subjetivo de Bullock.


Sorprende, ciertamente, la fuerza asombrosa de Bullock para sujetarse a las puertas de las escotillas una vez éstas se abren con esas fortísimas sacudidas. 

El plano subjetivo con el que Cuarón rueda la entrada en la nave de Stone es una auténtica gozada y una virguería técnica llena de nervio y energía.


“…Y tengo un mal presentimiento con esta misión… Eso me recuerda una historia…

“… O llego ahí abajo con una historia que dejará a todos alucinados o me calcino en 10 minutos. Pase lo que pase el que no arriesga no gana”.



De nuevo Stone recitando a Kowalski tras mirar el buda en la cápsula china… Los diálogos, por tanto, se antojan importantes para entender esta evolución del personaje de Stone de camino a la esperanza. Son pocos diálogos, la mayor parte del tiempo exclamaciones o intrascendencias, entregado todo al sublime poderío visual de la película, pero significativos. Ryan Stone asumiendo en sus carnes el carácter positivo, alegre y esperanzado de Matt Kowalski.




Estoy preparada”.

Todo esto será la antesala para la caída de la cápsula en la Tierra, junto a todos los restos de la estación china, de una belleza indudable y espectacular.







El final, el principio.


Sorprende ciertas voces que han cuestionado la escena final en el agua cuando es de una coherencia francamente magistral en toda esta tesis a nivel conceptual. Una escena donde, tras la aventura espacial, nuestra protagonista casi muere ahogada en el interior de la cápsula. La simbología y sugerencias de la escena no pueden ser más claras. Hemos visto a Stone muerta en vida, negándose a la misma, resignada, apática y hastiada, pero que tras una aventura comienza una transformación y cambio hacia la esperanza, la fe y el deseo de vivir, una transformación que pasa de desear la muerte o dejar que ésta guie sus pasos a apostar por la vida. La vimos en posición fetal en el inicio de esta transformación y aferrándose a la vida en su pánico a morir, la vimos con cordones umbilicales a los que se agarraba, dependiente en su aventura, desarrollándose en el vientre materno del espacio. La vimos “aprendiendo a soltar” y creando una divinidad que la impulsara en su objetivo… por tanto ahora lo único que falta es… el parto. Esa cápsula, que se asemeja a un vientre materno, contiene una persona completamente nueva que debe salir a la vida, sin cordones umbilicales ni lastres que la aplasten. Así que cuando “rompamos aguas” y esa cápsula se abra en el mar, símbolo majestuoso de la vida, donde todo nace, ella tendrá que dar el último paso en su evolución, renacer. Es por ello que la vemos deshacerse de su último lastre, el traje espacial que la ahoga, todo lastre la ahoga y de todo lastre debe deshacerse, quedando sin nada. En el agua termina de purificarse, allí asistimos a su última purificación. El plano donde la vemos deshacerse de su traje espacial tendrá una breve panorámica para centrarse en una rana, que es símbolo de transformación, la metamorfosis, es decir, la misma evolución a la que hemos asistido con Ryan Stone, pero además en el antiguo Egipto era símbolo de muerte y resurrección, aspecto e idea que vuelve a encajar a la perfección con lo aquí expuesto. Por tanto, si alguien no tenía claro todo esto Cuarón no para de dejar detalles para confirmarlo.







La salida del agua es realmente emotiva, vemos como tras nadar en el agua, semejante a flotar por el espacio, la protagonista se afianza en la tierra, la palpa, la siente, en un hermosísimo detalle, así como la vemos intentar levantarse y volver a caer… Ese detalle, lógico por las condiciones a las que estuvo expuesta, recrea su nueva naturaleza, es un nuevo ser. Oírla decir “no” cuando intenta incorporarse, débil como un bebé, reírse y finalmente ponerse de pie con esfuerzo y dar unos titubeantes primeros pasos, como si de un recién nacido se tratara, desborda la emoción, reafirma esta idea y deja un nuevo detalle de puesta en escena magistral. Un nuevo cuerpo lleno de vida que da fin a una cinta tremendamente espiritual, una apuesta por la esperanza.





Gracias”.

El contrapicado desde el que Cuarón muestra a Ryan Stone una vez logra levantarse es un homenaje al ser humano y a la vida. Un contrapicado donde ella mira al cielo en un marcado contraste al haber estado allí durante toda la cinta y hasta hace breves segundos.

Pasamos de la inmensidad a lo nimio para resucitar y revitalizar un alma deprimida.

Ryan Stone le pone los cuernos a la muerte con la vida en esta cinta de Cuarón que reflexiona sobre el espíritu de sacrificio; la esperanza y la fe como algo inherente al ser humano; el instinto de supervivencia; la vida como un regalo; el ansia de vivir despertando de su letargo: la muerte; el carácter en situaciones límite; el amor como motivación; el recuerdo como impulso para lo bueno y lo malo; la sensación de miedo, terror, vacío…; la impotencia; la asimilación de nuestra insignificancia y la lucha aguerrida ante ella una vez se es consciente de la misma; la búsqueda de nuestros límites; la confianza en uno mismo; la necesidad del prójimo; los lazos irrompibles que nos forman, que forman la vida y nos guían, resucitan, revitalizan y hasta reinventan… y muchos temas más.



Una película que logra transmitir claustrofobia en la inmensidad.

Gravity” no es una cinta de guión, que es sencillo y sin complicaciones, en una estructura clásica de cine de aventuras, aunque con detalles magníficos, ni siquiera es una cinta de personajes, sino de ideas, emociones y dirección, como lo era “2001: Una odisea en el espacio” (Stanley Kubrick, 1968), cada una en su particular concepción. Y es que la cinta de Kubrick está muy presente aunque la apuesta para transmitir ideas sea distinta, aquella con una expresividad vanguardista y ésta que nos ocupa apostando por el relato de aventuras, pero que coinciden en muchos planteamientos tanto estéticos como conceptuales. Del mismo modo la idea de la muerte de un ser querido como motor que impulsa al protagonista nos lleva a “Solaris” (Andrei Tarkovsky, 1972), de hecho George Clooney fue el protagonista del remake que dirigió Steven Soderbergh en 2002.

Una cinta con tres personajes, dos con protagonismo y tan solo uno protagónico, la Ryan Stone que encarna maravillosamente Sandra Bullock, tan denostada habitualmente, que transmite toda la fragilidad, vulnerabilidad y decisión de una mujer que se sobrepone con increíble fortaleza a todo.


Cuarón dedica la película a su madre con un bonito “A mi mamá, gracias”, algo clásico en el director. También podemos ver agradecimientos a varios directores como Guillermo Del Toro, David Fincher, James Cameron o Alejandro González Iñárritu.

La labor de Cuarón es excelsa y raro será que no se lleve los más prestigiosos galardones por su dirección. Ejemplar. Sostiene una película, que no llega a hora y media, con un solo personaje y un poderío visual indiscutible.

En definitiva, una obra incontestable que se vea desde el prisma que se vea, más filosófico y espiritual o como una simple película de aventuras y ciencia ficción, deslumbra y se convierte en referente y clásico del género. Pocas veces se sentirá como aquí lo que es estar en el espacio sin ser astronauta, especialmente en 3D. Una experiencia alucinante, como dice la propia Ryan Stone.


 


Dedicada a Sergio, que espero haya llegado hasta aquí. Como premio un corto que complementa la película, dirigido por el hijo del director





14 comentarios:

  1. YO QUIERO UN MATT KOWALSKI.
    Definitivamente, creo q debo ir sola.
    Ya te contaré.
    Magistran análisis. Me ha impresionado (pese a los parones obligados) la fluidez con que te explicas, las reflexiones que aportas y el ritmo de todos los posts.
    BRAVO.

    (Standing ovation)

    Bss

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    1. Siempre hace falta uno de esos, por si acaso! Me gustó como quedó, me alegra que te haya complacido y gustado, así satisface más, Reina.

      Un beso y muchas gracias.

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  2. Hola. Quería preguntar: hace unas semanas apareció una crítica a la película Prisoners. Ponía que era la 1ª de cuatro. Luego no se ha vuelto a saber nada más, y de hecho, ni siquiera está ya la primera parte... Se sabe algo? Cabe decir que he visto la peli y me pareció una grandísima película... Leí esa primera parte y...
    Muchas gracias por este trabajo tan potente que haces.

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    1. Sí están las 4, las fui publicando de forma consecutiva, ahora tengo el problema de que blogger no me deja subir las nuevas entradas a las listas del márgen derecho... lo cual es un problemón porque no las podéis encontrar ahí...

      Te dejo aquí las 4 entradas de Prisioneros, abre en enlace y podrás verlas, me dices si hay algún problema.

      Muchas gracias a ti por el interés!

      PRISIONEROS: 1ª http://cinemelodic.blogspot.com.es/2014/01/critica-prisioneros-2013-parte-14.html

      2ª http://cinemelodic.blogspot.com.es/2014/01/critica-prisioneros-2013-parte-24.html

      3ª http://cinemelodic.blogspot.com.es/2014/01/critica-prisioneros-2013-parte-34.html

      última http://cinemelodic.blogspot.com.es/2014/01/critica-prisioneros-2013-ultima-parte.html

      Un saludo Mrojjar.

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  3. Muchas gracias. Conseguido!

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  4. Brutal el análisis. Varias cosas a comentar

    La verdad es que la película es una pasada. La historia que cuenta es súper-súper sencilla, pero las interpretaciones y el derroche técnico y artístico de Cuarón, lo suplen.

    Por lo que comentas, pena no haberla visto en 3D.

    Es un poco desconcertante el momento en el que Ryan habla con un radioaficionado de la Tierra cuando está desesperada en la Soyuz. Supongo que es otra licencia poco verosímil y un tanto extraña para mostrarnos la frustración y angustia de la chica, que también sirven para empezar a ver su metamorfosis. ¿Qué piensas?

    La caída al agua es de lo más normal (3/4 partes de la superficie del planeta son agua). Licencia del guión que no fuera en mar abierto y a sólo unos metros de tierra. De todas formas, genial resuelto lo del re-nacimiento con el casi-ahogo incluido.

    El uso de los plano secuencia es ESPECTACULAR. Me quedo con el de cuando se suelta y empieza a dar vueltas: Cuarón consigue que nos sintamos esa claustrofobia y angustia e incluso nos mareemos de verdad!!

    Enhorabuena por el detallado examen, Sambo

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    1. Muchísimas gracias Flipper, un honor! Pues es cierto que desconcierta lo que comentas. Supongo que buscando frecuencias en nave extranjera pilló una cualquiera, luego la significación del momento tiene lo comentado de la regresión y ese elemento que comentas, además de una nueva referencia religiosa...

      Así es, esa licencia de guión, lógica por el sentido último de la película, porque hay que tener en cuenta que tiene una serie de conceptos y temas en profundidad y se debe actuar en consecuencia para sacarles partido, por encima de otras cosas, además, no deja de ser factible que cayera donde cayó jejeje.

      La escena que comentas es tremenda, efectivamente Cuarón logra que sientas todo eso, claustrofóbia en la inmensidad. Mucho talento.

      Muchísimas gracias por tomarte la molestia de leerte todo el análisis y que además te gustara jeje. Un abrazo fuerte.

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  5. La verdad que vi el trailer en el cine pero no me llamó la atención y pasé de verla. Pensaba que iba a ser un topicazo americano. Tras leer tu análisis creo que se hace obligado verla, y en 3D.

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    1. Espero que lo haga Anónimo, y sobre todo que cumpla las expectativas!. Si lo hace confío que me cuente la experiencia, para bien o para mal.

      Un saludo.

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    2. Vaya, se me olvido identificarme. Bolsonxx.

      Un saludo mister Sambo.

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    3. Hola Bolsonxx, identificado has quedado :))

      Un saludo, crack.

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  6. Los filmes de Cuarón tienen alma. Muchos directores son buenos trabajando con efectos especiales o escenas de acción pero no tienen el alma de Cuarón, y la prueba de ello es la película Gravity donde se atrevió e hizo algo sorprendente

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