viernes, 7 de octubre de 2016

Crítica REGRESO AL FUTURO (1985) -Parte 5/7-

ROBERT ZEMECKIS










El mundo Zemeckis y sus rasgos de estilo.

Robert Zemeckis es uno de los más virtuosos realizadores del cine moderno, director ideal para el cine de evasión y entretenimiento. Junto a Steven Spielberg y James Cameron formarían el trío perfecto de directores hijos del clásico que han heredado sus virtudes.

Como Cameron, se ha centrado más en proyectos muy técnicos (estuvo tiempo inmerso en el desarrollo del cine de animación), y dando mucha importancia a los avances tecnológicos, siempre cómodo en sus géneros favoritos y sin buscar trascendencias, como sí ha hecho Spielberg, convertido en autor total.

Zemeckis presenta una serie de conceptos e ideas vertebrales en su obra, así como un estilo bien definido, aunque no podríamos considerarle un autor con todas las de la ley (o quizá sí, pero ni falta que hace en cualquier caso). Un portentoso artesano, de los mejores, sí.

En sus spielbergianos inicios logró un gran éxito con “Tras el corazón verde” (1984), donde realizó su particular versión de “Indiana Jones” con una acertada mezcla de acción, humor y romance. Este éxito tuvo una secuela, “La joya del Nilo” (Lewis Teague, 1985), pero ya no dirigida por él.

En 1985 dio comienzo a la trilogía de los viajes en el tiempo, de las cuales la primera trato aquí mismo, con continuaciones en 1989 y 1990.





Haciendo alarde de ese interés técnico dirigió en 1988 “¿Quién engañó a Roger Rabbit?”, mítica película que mezclaba acción real con animación de forma virtuosa en una trama que también mezclaba comedia y cine negro. Aquí comenzó su interés por la animación, que le tuvo entregado a la misma durante varios años, realizando varias películas en ese formato: “Polar Express” (2004), “Beowulf” (2007) y “Cuento de Navidad” (2009).

Zemeckis ha dejado varias obras de arte en su trayectoria, con películas que se hicieron más profundas o serias, más adultas en cierto sentido. Pero siempre destacando su tono lúdico. Ahí quedaron “Forrest Gump” (1994), otro título mítico, una de las mejores películas de los 90 y de la filmografía de Zemeckis; “Contact” (1997), una excelente película que supone uno de los más veraces acercamientos al tema extraterrestre; “La muerte os sienta tan bien” (1992), una delirante y brillante comedia negra; “Náufrago”, otro gran éxito del director con un estupendo Tom Hanks, que volvía a trabajar para Zemeckis… “Lo que la verdad esconde” (2000) es una película disfrutable en su manierismo hitchcockiano, aunque irregular. “El vuelo” (2012) deja extraordinarias escenas desde el punto de vista visual, aunque el conjunto cojee. Su último trabajo hasta la fecha es “El desafío” (2015), que mantiene las constantes del director dando como resultado otra buena película. Tiene previsto al menos dos títulos más: “Five seconds of silence” (2016) con Brad Pitt y “Major Matt Mason” (2017), de nuevo con Tom Hanks.





-La mezcla de aventura, acción y comedia es uno de los tonos predilectos en los films de Zemeckis, incluso en sus dramas más intensos siempre hay un gran componente humorístico y una decidida apuesta por el entretenimiento, aunque la conclusión sea nostálgica o triste. Son los casos de “Forrest Gump” o “Náufrago”, por poner algún ejemplo.

-El humor siempre está presente en Zemeckis: “Tras el corazón verde”, “Regreso al futuro”, “¿Quién engañó a Roger Rabbit?”, “La muerte os sienta tan bien”…




 -La ingenuidad, la inocencia y la fascinación son temas esenciales en las películas más personales y destacadas del director, unos conceptos que se filtran a través de las miradas de sus personajes, que además los motivan y movilizan. Así es en “Regreso al futuro”, “Forrest Gump”, “Contact” o la última “El desafío”... Un vínculo con la infancia o la juventud.



En Zemeckis siempre se intuye una añoranza por la ingenuidad e inocencia perdida, tanto la americana como la global o personal a todos los niveles, incluido en el cine. Lamenta la generalizada pérdida de fascinación. “Que todo es posible y la magia existe” es el mensaje definitivo de obras como “Regreso al futuro”, “Forrest Gump” o “Polar Express”…

-La confrontación entre inocencia y perversión es un elemento estructural que gusta a Zemeckis para construir sus películas.

-Los personajes de Zemeckis viven ajenos a las normas, ya sean sociales, legales o temporales… Así sucede con los personajes de “Tras el corazón verde”; o con el inocente “Forrest Gump”; o el Tom Hanks de “Náufrago”, obligado por las circunstancias; o con el protagonista de “El desafío”, que para cumplir su sueño debe cometer una ilegalidad… En “Regreso al futuro” ocurre lo mismo, Marty McFly es un personaje fuera de su época y de su tiempo que no se rige por las normas temporales básicas gracias a un Delorean. Son espíritus libres.

-Estos personajes siempre viven particulares aventuras, la aventura fundamenta sus vidas. Aventuras minimalistas (El vuelo) o épicas (Contact, Regreso al futuro), sobrevenidas (Náufrago) o buscadas (Tras el corazón verde), irreales (Lo que la verdad esconde) o históricas (Forrest Gump)…


Caen en universos ajenos al personaje, unas veces voluntariamente, para explorarlos (Tras el corazón verde), y otras accidentales, con una necesaria adaptación (Náufrago). Separados de su vida, de la normalidad, de la tranquilidad. Una agitación que lo cambia todo, lo vuelve del revés.

-Viven en burbujas, que se manifiestan de distinta forma. Forrest Gump vive en sí mismo, ajeno a todo en cierta medida, en su propia burbuja. Marty y Doc viven en una burbuja temporal que los aísla y diferencia del resto en “Regreso al futuro”, personificada en el Delorean. La pareja protagonista de “Tras el corazón verde” también se sumerge en un mundo particular para vivir su aventura, alejándose del mundo civilizado en el que vivían. Denzel Washington en “El vuelo” tiene su propia burbuja física, el avión. Las protagonistas de “La muerte os sienta tan bien” viven en su burbuja ajena a la muerte. La isla es la burbuja de Tom Hanks en “Náufrago”, aislado de todo, de la civilización. El “Polar Express” es una burbuja también para los personajes. Toontown y sus habitantes son otra burbuja, un mundo ajeno al resto en el que Roger Rabbit y el detective Eddie Valiant van y vienen. Jodie Foster en “Contact” accede a otra burbuja para contactar con otros seres, incluso el artilugio que lo posibilita hace las veces de burbuja.




-El tiempo siempre es esencial en Zemeckis, el estudio del tiempo y, en especial, del pasado. No hace falta explicar mucho su importancia en la película que nos ocupa y el resto de la trilogía. En "Forrest Gump" la vida del protagonista sirve para recorrer una de las épocas más tumultuosas de América. Las protagonistas de “La muerte os sienta tan bien” niegan al tiempo, se niegan a sentir su paso, negando la muerte, destino irremediable de todo ser en el tiempo (al menos la física). En “Contact” el tiempo se hace flexible, posibilitando el contacto buscado por el personaje interpretado por Jodie Foster… Sobre “Cuento de Navidad” tampoco hay que explicar mucho, una hermana de ”Regreso al futuro”. Esta mirada al pasado y al tiempo le sirve a Zemeckis para reflexionar sobre su influencia, la importancia que cada hecho tiene en el futuro, el vínculo que supone.


-Estos viajes y reflexiones sobre el tiempo han convertido a Zemeckis en un gran cronista americano, siempre con mirada fascinada. Así lo hace con “Forrest Gump”, colocando a un personaje, que es la bondad y la inocencia personificada, en todos los grandes momentos de la América de los 50, 60... Así lo apreciamos con la trilogía de “Regreso al futuro”, donde damos un viaje por la cultura americana y su evolución desde el oeste, pasando por los 50 y los 80 hasta el nuevo milenio… “Contact”, “El vuelo” y “El desafío” también indagan en la esencia americana de una forma algo más alegórica, pero presente.

-Los personajes de Zemeckis siempre están en “el trayecto”, en mitad de algo, en la encrucijada, unido a esa idea de burbuja mencionada. Esto queda maravillosamente escenificado en la carrera sin rumbo de Forrest Gump… Es sólo el placer o gusto por hacerlo, la pura vida, sin un objetivo definido. Ahí encontramos también a Doc y Marty, vagando en el tiempo, suspendidos en el tiempo, como suspendido, pero en un cable entre las dos Torres Gemelas, está el equilibrista de “El desafío”, en el lugar en el que se siente más feliz, más integrado con todo… En el trayecto está el Tom Hanks de “Náufrago”, donde al final de la película le vemos en una encrucijada de caminos, de nuevo suspendido en la nada. O los pasajeros del “Polar Express” o el piloto de “El vuelo” o la asesinada en “Lo que la verdad esconde” o las inmortales de “La muerte os sienta tan bien”… Siempre en tránsito.





-Personajes idealistas y soñadores, que acometen proyectos en teoría absurdos pero bellos o que les llevarán a la gloria… Así ocurre con Doc en “Regreso al futuro”, un inventor que no parece muy afortunado en la ejecución de sus ideas, o el protagonista de “El desafío”, que hace lo que hace por simple amor al arte. Los objetivos de “Contact” o “La muerte os sienta tan bien” son difusos o vacuos…


-Estas ideas mencionadas llevan a la soledad a estos personajes. Una diferenciación y unos sueños que les hacen estar siempre entre dos mundos sin terminar de pertenecer a ninguno. El protagonista de “El desafío” termina solo. Doc sólo logrará una pareja buscando su lugar en el tiempo, en el oeste. Los protagonistas de “Forrest Gump” o “Náufrago” corren similar suerte solitaria… Por supuesto hay excepciones (Marty en “Regreso al futuro”, los protagonistas de “Tras el corazón verde”…), pero es una tendencia significativa y lógica.


-La figura de maestro y alumno ha sido usada por Zemeckis en varias ocasiones. La vemos en su último título “El desafío” y, por supuesto, en “Regreso al futuro” con Doc y Marty. También hay algo de eso en “Forrest Gump”, “La muerte os sienta tan bien” o “¿Quién engañó a Roger Rabbit?”.

-Las alturas son algo muy recurrente en el cine de Zemeckis, ahí se resuelven muchas películas o tiene lugar sus momentos culminantes. “Regreso al futuro”, “Tras el corazón verde”, “El vuelo”, “El desafío”, “Contact”, “La muerte os sienta tan bien”… son algunos ejemplos.





El talento de Zemeckis como realizador es sencillamente extraordinario. Uno de los tres mejores realizadores para el cine de evasión y entretenimiento, junto a Spielberg y James Cameron, que ha mamado de los clásicos, por lo que es un narrador puro, un narrador nato con un estilo preciso y virtuoso. Sus rasgos de estilo tienen muchos puntos en común con los de Spielberg, su gran padrino.


Su juego con el encuadre, su planificación en la puesta en escena, su acumulación de elementos que se van sumando a esa escena, su uso del montaje y los decorados, así como los citados encuadres, para generar suspense, sus planos largos para que se aprecie bien la acción, su juego con los segundos planos… son rasgos que hacen del visionado de sus películas un auténtico placer. Esa acumulación de elementos o peripecias es filosofía de cine clásico y, por supuesto, de Spielberg.



Es dar siempre un poco más, cuando parece que las dificultades han alcanzado el máximo, se fuerzan aún más las cosas y el héroe deberá resolverlas.

-El juego con los segundos planos o elementos que se van añadiendo al encuadre redefiniendo la acción es un rasgo muy usado por Zemeckis y de muchas formas distintas. Unas con carácter narrativo, otras para generar suspense y otras de forma irónica o humorística.

En segundo plano veremos carteles del alcalde Goldie Wilson, que pretende ser reelegido, algo que luego se subrayará. También se usa el segundo plano de forma sutil cuando aparecen las señoras de la recolecta para el reloj de la torre, que veremos al fondo y sobre el que se hablará mucho posteriormente.

También en segundo plano veremos entrar a Biff (Thomas F. Wilson) en la cafetería cuando George se está declarando a Lorraine (Lea Thompson) y pidiéndola que vaya con él al baile. Siempre en planos muy largos y sostenidos.



-Los encuadres son magistrales y generan suspenses o dan sorpresas sin recurrir a efectismos. Un ejemplo perfecto lo tenemos en la escena donde Marty (Michael J. Fox) ve a su padre por primera vez en 1955. Primero veremos a George desenfocado, al fondo, mientras Marty intenta llamar a Doc. Luego Zemeckis colocará la cámara de forma que el camarero nos oculta la presencia de George, que sólo se nos hará visible cuando se aparte y Marty adquiera, exactamente, la misma postura que su padre, acariciándose el pelo… Un tic de ambos. La genética.



En esa misma escena de la cafetería donde Marty conoce a su padre en 1955, Zemeckis jugará con los segundos planos. Fijaos en el gesto del camarero negro, que en 1985 será alcalde, al ver entrar a Biff y llamar a George (Crispin Glover). Del mismo modo veremos cómo Biff y su grupo se montan y se marchan en su coche en segundo plano, fuera de la cafetería, al fondo.



Otro ejemplo de encuadre divertido lo tenemos en la escena de la cafetería en la que Marty se enfrenta a Biff mientras George se declara a Lorraine. Un Biff que oculta casi por completo a Marty, marcando así la diferencia física entre uno y otro.



En los preparativos para el clímax tendremos más ejemplos de juego con el segundo plano. Marty aprovechará para escribir una carta a Doc advirtiéndole de lo que sucederá en 1985 con los libios, una carta escrita en el bar en el que hemos pasado algunos ratos y que parece un imprescindible punto de encuentro. Así, mientras Doc se dedica a sobornar a un agente en segundo plano, Marty aparecerá repentinamente en cuadro en el primero para dejar la carta en el abrigo del científico, generando un suspense más. Además el montaje es perfecto, ya que en el plano general vemos como está llegando Marty al lugar en cuestión desde el bar.



Al regresar al año 85, el coche volverá a fallar, en otro perfecto recurso de guión, ya que al haberlo visto fallar antes se subsana la sensación de truco de guión. Marty intenta arrancarlo y en segundo plano vemos aparecer la furgoneta de los libios.

Jennifer aparece también en segundo plano en la secuencia final, en su reencuentro con Marty.

Zemeckis también brilla en la omisión, elementos de la escena que salen del encuadre para descubrir poco después que están haciendo otra cosa. Por ejemplo, el director se entretendrá con la perorata política del futuro alcalde Goldie Wilson, pero George aprovechará ese momento para salir de la cafetería, acto que no veremos, sino que nos sorprenderá, como a Marty, al verle pasar por el exterior del establecimiento ya con su bicicleta. Sin corte de plano, salvo con la aparición de la bicicleta.



-También se hace al revés, es decir, se utiliza el segundo plano, pero lo que redefine la escena es una aparición en primer plano, un recurso muy de Orson Welles, que juega con la profundidad de foco. Un ejemplo: George incorporándose en primer plano tras haber sido salvado por Marty del accidente que le llevaría a conocer a Lorraine, mientras observábamos en plano general al abatido Marty y al padre de Lorraine ante él. Esa aparición en primer plano de la cara de George es muy expresiva, apoyada con el recurso musical similar al polvo de estrellas, porque supone un radical cambio vital en el pasado…


Usa mucho Zemeckis un movimiento curioso en los personajes. Los acerca repentinamente a primer plano para que hablen al vacío o señalando directamente a la cuarta pared, rompiendo la barrera con el espectador y haciéndole cómplice, incluyéndonos en la farsa. También las apariciones repentinas en primer plano, como la mencionada escena de la cabeza de George surgiendo en el encuadre tras haber sido salvado por Marty del atropello.

-El travelling de acercamiento al rostro de un personaje para retratar su fascinada mirada, es muy socorrido, un plano muy spielbergiano. También lo hace al revés, acercando o moviendo a sus personajes hasta primer plano, un recurso muy de Capra, también, con el que esta saga tiene paralelismos. Rompe la cuarta pared y dialoga con el público, cómplice con su perplejidad.

-Los planos secuencia o escenas con planos muy largos y sostenidos, son la columna vertebral del estilo, que se mantiene incluso en las escenas de acción, que es donde esto es más reseñable, lo que las hace sublimes, recurriendo al montaje cuando lo requiere la propia acción. Ahí radica la maestría, dejando el frenesí y la locura de la acción para el interior del encuadre y el movimiento de actores y elementos. Además son planos secuencia sin alardes, siempre subordinados a la narración, no buscando la pura exhibición. En la acción el montaje puede hacerse más ágil, para aumentar ese dinamismo, pero aunque así sea no pervierte estos postulados ni esta idea.

Además se procura que los efectos especiales sean lo más artesanales posibles, siempre buscando un mayor realismo y fisicidad.

En un travelling sostenido y largos planos tendremos la conversación entre Marty y Jennifer mientras hablan, precisamente, de su futuro y sus planes, a corto y largo plazo.

Cuando Marty entra en su casa y descubre a Biff humillando a su padre, la planificación es similar: Plano muy sostenido para la conversación (con algún breve contraplano para las reacciones del propio Marty contemplando la escena) y panorámicas siguiendo a los personajes según se mueven por el escenario.

Travelling inicial siguiendo a George y Marty camino a hacer la colada, preparando el plan para el baile. Casi toda esta escena está rodada en plano general, menos un plano corto insertado a la mitad.

Porque, George, ella quiere ir contigo… sólo que no lo sabe aún”. “¿Quieres decir que vas a tocarle las…?” (Con un sujetador en la mano). Que se hable esto haciendo la colada sólo tiene sentido para ese memorable momento con el sujetador.


-Del mismo modo, el plano general está íntimamente ligado a todo lo anterior, ya que permite que se aprecie toda la acción de una forma clara, y mucho más espectacular, además de escenificar una puesta en escena rica y compleja, de gran planificación, donde se deben tener en cuenta muchos aspectos. Encaja perfectamente con la filosofía mencionada de "siempre dar más", de incluir más elementos, de claridad expositiva, de planos largos para que el espectador aprecie cada detalle y no se sature ni desoriente en la acción. Un maravilloso estilo invisible.

No sólo en la acción es utilizado con maestría el plano general por Zemeckis, para describir entornos siempre estará presente. Por ejemplo, la descripción de la plaza del reloj de Hill Valley y la puesta en escena de todo lo que allí acontece son portentosas.


La plaza volverá a ser mostrada como contraste una vez llegue Marty a Hill Valley en 1955. Otra grúa en plano general nos la muestra con todo lujo de detalles en una asombrosa puesta en escena para que así observemos sus matices, detalles y cambios con respecto a 1985.

La descripción en los interiores también es sensacional. Zemeckis pone la cámara donde debe siempre, y esos espacios quedan definidos y descritos a la perfección, siempre sabes dónde está cada cosa, cada estancia y cada personaje en todo momento. Un primer ejemplo en la propia casa de los McFly.




Otro ejemplo lo tenemos en la casa de su madre en 1955, descrita a la perfección en plano sostenido. Es el mismo día que estrenan su primera televisión. Un suave travelling con panorámica hace entrar en cuadro al padre de Lorraine, abuelo de Marty, y la televisión que está instalando. Sin cortar el plano la abuela presentará a Marty a los que son sus tíos, todos unos niños, mientras nos muestra toda la estancia. Posteriormente la abuela de Marty, Stella Baines (Frances Lee McCain), se acercará a primer plano para llamar a su marido, que acaba de hacer funcionar la televisión.




Todos los entornos están descritos a la perfección. Un ejemplo más lo tenemos con la sala del baile. Una grúa nos lleva desde un saxo y el bombo de la batería con el nombre de la banda en el escenario, “Marvin Berry and the Starlighters”, el primo de Chuck, a sobrevolar toda la sala al completo. Luego un plano de los bailarines pies de los muchachos y otros que parecen escabullirse alejándose del resto, son los de George, en un gesto que describe y define una vez más al personaje. George sólo parece relacionarse con Marty.




-La idea de dar siempre un poco más no sólo se limita a la puesta en escena virtuosa, también está presente en el guión, donde todo se retuerce un poco más, forzándolo sin resultar nunca artificial. Es la columna vertebral de los grandes. Ejemplo: Cuando Marty salva a su padre de ser atropellado, impide que conozca a su madre, lo que crea un problema, pero para dar más juego al asunto, la madre se enamorará del propio Marty, que es su hijo…


-Una puesta en escena deslumbrante. En plano secuencia moviendo a los personajes en el interior del encuadre. Observad en la escena del instituto, cuando Doc y Marty empiezan a urdir el plan para que sus padres se conozcan en el baile, cómo Zemeckis hace que Doc entre y salga de plano, siempre nervioso. Sin corte. Frescura y dinamismo. Está tan bien hecho que no te percatas de que es un plano secuencia.





-Si observáis todos los detalles de la puesta en escena tenéis que rendiros a la maestría de Zemeckis. Fijaos en la escena donde George busca a Marty tras su noche de pesadilla con Darth Vader. Al cruzar la calle vemos a unos niños fugazmente jugando con unos rudimentarios patinetes, hechos con cajas… Cuando salgan de la cafetería en esa misma secuencia, Marty usará uno de esos patinetes, quitándoselo a otro niño que pasaba por allí, y lo convertirá en el primer monopatín de la historia. Zemeckis vuelve a anticipar, sin subrayado algún, elementos que serán utilizados posteriormente. Además deja divertidos detalles, como cuando George abre la botella de Pepsi.



-La escena de la persecución de Biff a Marty por la plaza es una de las más brillantes de la película. Una escena de acción que tiene todos los ingredientes comentados. Es aquí donde estos maestros se explayan con su poderío visual y su poder narrativo, utilizando todos los elementos a su disposición para sublimar el lenguaje cinematográfico. La concepción clásica del plano general, planos largos y sostenidos, sin abusar del montaje, ni hacerlo confuso o excesivamente frenético. La idea de llevar al límite las situaciones y lograr una salida ingeniosa del héroe, siempre mostrada con cristalina claridad. Siempre sabemos dónde está todo, por dónde van, por dónde se mueven, qué ocurre… Utilizando una furgoneta para escabullirse, como le vimos hacer al inicio de la película; desviándose de la trayectoria del coche que pretende aplastarle; patinando de espaldas y cara a cara con el coche de Biff, para, en una demostración de imaginación, saltar por encima del descapotable evitando así ser aplastado contra el camión lleno de abono… Una ingeniosa demostración de habilidad y competencia. Imposible que tras ver eso el monopatín no se pusiera de moda…






No se puede hacer mejor una escena de acción con menos elementos, sin necesidad de explosiones ni alargamientos o exageraciones insustanciales.

¡Es una tabla con ruedas!” “¡Es un verdadero sueño!

-¿De dónde viene?

-Sí, ¿dónde vive?

-Lorraine: No lo sé, pero lo averiguaré.











La resolución, cuando Marty no parece tener salida, es memorable, confirmando lo mencionado anteriormente. La mirada de deseo incontrolado de Lorraine a su hijo es simplemente antológica.













2 comentarios:

  1. Uaaaalaaaa!!!
    Estupendísima parte!!!
    Sabes? He visto un montón de pelis de Zemeckis!!! Jajaja!!!
    Cuánto sabes!!
    Gracias, me encanta!!
    Bss

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    1. Y Polar Express la conocer mejor que yo! Es cierto. Creo que es un director discreto, siendo un maestro y una estrella. Se conocen mucho más sus películas que a él, que ha pasado mucho más desapercibido que otros, incluso de menos categoría.

      Gracias a ti!

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